XXXII

1.3K 264 18
                                    

Volviste a acompañarme en los descansos, volvíamos a compartir la rutina de sentarnos frente a la ventana y observar la carretera cada uno comiendo de su almuerzo.

No te dirigí la mirada, porque verte me hería. Soy masoquista porque no puedo dejar de hacerlo.

Te acercaste silenciosamente y te plantaste frente mío, quería evitar tu mirada lo más que pudiera, pero entonces me robaste un beso en la comisura de mis labios.

Me diste otro, y otro, y otro.

Me volví a rendir a ti.

ManonTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang