Manon

LXXIX

—¿Qué es esto?

Terminando la consulta me encontré con Han en el pasillo cargando una bolsa se plástico repleta de botellas de agua y suero, ambos pasamos a la farmacia por el medicamento y de ahí nos fuimos a una cafetería por la zona. Procuré únicamente darle la receta médica al empleado de la farmacia para que Ji Sung no escuchara la receta completa, pero no esperaba que husmeara en los recibos de compra de la farmacia y la cafetería.

Bajo la botella de agua después de tomar una de las píldoras y enrosco la tapa.

—Come, Hannie.

—¿Antidepresivos? Tú no necesitas eso.

—Los tomaba desde antes.

—¿Por qué el médico te recetó eso? —Saca una de las cajas de la bolsa— Y esto también, ¿somníferos?

—No puedo dormir, Han.

—Tú no los necesitas.

—Me estoy volviendo jodidamente loco.

—¡Estás estresado!

Claro, estresado.

—No quería decírtelo antes porque sabía que responderías eso.

—Min Ho...

—No sé lo que me está pasando en la cabeza, Han. Estoy cansado —Me restriego las manos con rudeza en el rostro.

—Min Ho —Se levanta de manera ruidosa del asiento y al llegar a mí se sienta en mis piernas—. Hey. Estás siendo muy presionado.

—No, Han...

—Sh... Tranquilo —su voz calma y serena me arrulla cual canción de cuna—, no pienses en ello.

Suspiro, dejo salir una bocanada grande aire.

—Voy a tomarlos.

—No quiero que te drogues con eso.

—Solamente será hasta que esto termine —Subo la mirada hacia su rostro encontrándolo no muy convencido por mi decisión—, sólo hasta que termine.

Asiente.

—Bien.

Créeme, soy el primero que no quiere pensar en eso.