LXXXVI

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Abro los ojos.

Despierto sobresaltado.

No sé dónde estoy, tengo las manos atadas por cables. Un fuerte y constante pitido me está sacando de mis casillas.

—¡Min Ho! —Mamá. Mi mamá. Mis padres están en el cuarto, se levantan del sofá y llegan atareados a mi lado—Trae al médico —le dice a mi padre y éste corre fuera de la habitación.

—Mamá... —No reconozco mi propia voz.

—Hijo, estás bien —Llora envolviéndome en un abrazo. Estoy bien—. Hijo, lo siento.

—¿Por qué?

—Lo siento, lo siento. No teníamos idea de dónde estabas, ni de lo que era de ti.

—¿Qué pasó?

No entiendo.

—Ni tu instructora ni tu jefe sabían —habla entre hipidos apretándome la mano—, tu amigo fue quien reportó tu desaparición.

¿Mi amigo?

Mi padre llega con una enfermera, en el momento en que abren la puerta veo a Hyun Jin en el pasillo.

ManonWhere stories live. Discover now