Capítulo 61

32 8 7
                                    



Eran las doce y media de la noche, Harry y Lavell se encontraban desnudos en la habitación de Davon, habían terminado de hacer el amor y se sentían relajados.

El moreno encendió un cigarrillo y suspiró.

—¿tú no compraste cigarrillos esta tarde verdad? ¿Me puedes decir donde fuiste? No soy tonto, ví que en tu chaqueta tenías bastantes cigarrillos...

Lavell lo observó. 

—si Harry, sé que no eres tonto, fui a hablar con tus padres. 

—¡¿qué?! Te he dicho que no fueras ¿te han maltratado? —profirió mas que preocupado.

—algo así, pero tu padre parece comprender la situación más que tu madre, ella ni siquiera quería escucharme, igualmente ya les dije todo lo que quería.

—¿a qué te refieres? ¿Qué te dijo mi padre?

—bien, el estubo dispuesto a escucharme todo el tiempo, pero tu madre me interrumpió varias veces, en mi opinión creo que tu padre estaría dispuesto a aceptarte.

—¿tú lo crees? Me emociona escuchar eso.

—mi amor, sabes que pase lo que pase yo estaré a tu lado.

—lo sé, por eso te amo.

♥*♡∞:。.。  。.。:∞♡*♥

Al día siguiente, James se presentó en el negocio del Sr Casey para trabajar, pero Harry por supuesto, no fue.

El hombre trató con todas sus fuerzas el no preguntar por su hijo, pero no pudo, dejó su orgullo de lado y lo hizo. Le preguntó a James como estaba Harry, el adolescente le dijo que se encontraba bien aunque a veces lo veía triste y no era para menos.

El hombre agachó la mirada, extrañaba demasiado a su hijo, esa noche hablaría con su esposa una vez más para tratar de convencerla, pero sabía que sería algo sumamente difícil.

✧༺♥༻✧✧༺♥༻✧

Esa tarde...

Los amigos de Harry se encontraban en la casa de la Sra Rashida, se habían enterado de la situación de Harry y desidieron darle su apoyo.

Eran las 19:15 h Lavell llegó de su trabajo, ahora que sabía que su novio estaría viviendo allí, todos los días pasaría a verlo y por supuesto, quedarse a dormir, aunque no quería abusar de la hospitalidad de aquella familia.

El ojiverde saludó a todos sus amigos y abrazó a su novio.

—y bien amor, ¿cómo te ha ido en el trabajo? —preguntó Harry sin dejarlo de abrazar.

—súper bien mi amor, adivina... Me darán una oficina para mí solo, aun no lo creo, mi jefe dijo que me desempeño excelente en mi trabajo y pues...

—¿tan rápido? —lo interrumpió arrugando el entrecejo—. Es decir, ¿esto es una especie de ascenso?

—bien, se podría decir que sí, ¿por qué pones esa cara? ¿Acaso estás celoso? —sonrió.

—solo me parece extraño, ingresaste a trabajar sin experiencia y ahora ya tienes una especie de ascenso...

—¿dudas de mi capacidad para desempeñarme en mi trabajo?

—no es eso, yo solo... —Harry suspiró—. Solo no me hagas caso...

Lavell se sintió incómodo, tras saludar a sus amigos, salió de la casa y se quedó en la entrada, encendió un cigarrillo, su sonrisa se había borrado drásticamente.

Harry fue tras él.

—¿por qué estás aquí?

—Harry, ¿tú no pensarás que obtuve un ascenso haciendo cosas extrañas, no?

—no, solo me parece extraño, eso es todo, no me malinterpretes.

—claro, no me crees capaz de hacer un buen trabajo ¿verdad?

—no mi amor, no es eso, olvida lo que dije, quizás siento celos, eso es todo.

Lavell no podía enojarse con su novio, lo amaba demasiado y lo que menos quería era pelearse con él. Lo abrazó y beso tiernamente olvidando sus comentarios.

✧・゚: *✧・゚:*✧・゚: *✧・゚:*

Mientras tanto en la casa de los padres de Harry...

Ambos progenitores se encontraban sobremesa, cenando en silencio. La casa se sentía vacía sin Harry y su mascota parlante.

El silencio era casi sepulcral.

—Liz, hoy Harry no se presentó en el negocio, ¿has pensado en la posibilidad de...?

—¿de qué? —lo interrumpió su esposa molesta—. ¿De aceptarlo? Todo el tiempo repites eso, ¿Qué ocurre contigo? Él nos mintió, está enfermo y tú quieres que acepte tal aberración.

—Liz, quizás él solo tiene otros gustos, es solo eso y no puedes negar que esta casa sin Harry está triste y vacía, lo extraño demasiado, ¿acaso no te pasa lo mismo? Se trata de nuestro hijo.

Los ojos de la mujer se llenaron de lágrimas.

—todo el tiempo pienso en él, pero sé que nos ha traicionado, solo deseo que se cure de su enfermedad, no puedo permitir que nuestro hijo sea esa clase de gente, dicen que los homosexuales reclutan niños, que los llevan a baños públicos y esas cosas, seguramente Harry es uno de esos, no puedo creerlo, aún no sé que he hecho mal en su crianza.

—no hemos hecho nada malo, ¿de verdad crees que Harry sería capaz de tal aberración? La madre de Davon ya nos ha dicho que todo eso son inventos.

—claro, y tú le crees ¿verdad? Harry terminará como Davon, vistiéndose de mujer y acostándose con miles de hombres, de solo pensarlo me da asco —la mujer comenzó a llorar amargamente—. No puedo creer que Harry sea así, este es un castigo de Dios...

—Elizabeth, no creas todo eso, Davon tampoco se acuesta con miles de hombres y Harry tampoco, tu hijo tiene novio por amor a Dios, acéptalo.

—¡eso jamás! —se levantó de repente de la mesa, sin parar de llorar—. ¡Y si aceptas a ese engendro homosexual, te las verás conmigo, no permitiré que tales actos obsenos ocurran en esta casa!

—¡¿y si quiero que mi hijo regrese, y si acepto a mi hijo y lo apoyo, que harás?!

—Atrévete a hacerlo...

—¡dímelo ahora maldición! —gritaba el hombre más que molesto—. ¿Cómo lo impedirás?

—pues, me separaré de tí, porque al aceptar eso, tú lo serás también... No puedo creerlo, eres un cerdo... —la mujer corrió sollozando hacia su habitación.

El Sr Casey no pudo evitar llorar, una vez más no pudo convencer a su esposa, el pobre hombre se encontraba entre la espada y la pared.

Disco Studio (LGBT)Where stories live. Discover now