Disco Studio (LGBT)

Capítulo 75

Una vez que finalizó su magnífico baile, todos lo aplaudieron y volvieron a la pista. Harry volvió con sus amigos y tomó un trago.

Se sentía un tanto cansado, pero tenía ganas de bailar más y más.

—¡Eso es, eres el mejor Harry, aún lo tienes! —lo felicitó Marcus.

—¡Gracias! Nunca pensé que volvería a hacerlo —dijo más que felíz.

Un joven de tez blanca y pelo castaño claro que le llegaba hasta sus hombros, se acercó a Harry.

Lo saludó y amablemente, entablaron una charla, todo aquello era visto por Lavell el cual ya se sentía bastante celoso.

—Parece que tu novio es bastante rápido en las conquistas, míralo, ya está coqueteando con aquel sujeto, te sugiero que hagas algo o ellos terminarán teniendo sexo en el baño —decía Al sin parar de reír.

—¡Claro que no! A Harry no le gusta tener sexo en los baños públicos, eso te lo aseguro —aclaró el ojiverde sin dejar de vigilar a su amado desde lejos.

Al instante vió como el pelilargo llevaba a Harry de la mano hasta la pista de baile, donde comenzaron a bailar. Sonaba la canción de Jessica Williams "Gambling on your love".

Lavell rio malvadamente al ver que aquel joven no se movía tan bien como su amado, trataban de combinar sus pasos, pero era claro que ese chico no podía seguir los perfectos pasos de Harry.

Aun así, se notaba que ambos la pasaban bien y reían, incluso cuando el chico pisó sin querer a Harry, provocando que se tropezara.

<<¡Qué asco!>> pensó Lavell, luego decidido, fue hasta el DJ y le pidió una canción, con ella intentaría sacar a bailar a su novio, no permitiría que alguien se lo quitara.

—¡Hey! ¿Puedes poner la canción de France Jolie, come to me? Ponla desde el principio —le dijo casi gritando, debido a la música alta del lugar.

—¿Cómo demonios quieres que enganche esa canción con esta?

—No lo sé, haz tu magia, eres el DJ ¿no? —le dijo Lavell desafiándolo.

El DJ lo pensó.

—¡Bien lo intentaré!

—¡No lo intentes, solo hazlo!

Ambos cruzaron sus miradas seriamente.

—¡Bien, ve ahora, lo haré!

Lavell asintió con la cabeza.

Se fue acercando a su novio, esquivando a las personas que bailaban. Le hizo una seña a Al desde lejos, este comenzó a apartar a las personas alrededor de Harry y Lavell, les pidió que hicieran una ronda, nadie entendía nada, pero de a poco se apartaron.

La canción que sonaba, terminó y ambos chicos se disponían a volver a la barra, pero justo comenzó la música, primero de forma lenta.

Lavell  lo tomó por detrás, con su mano izquierda rodeando la cintura de Harry, con la otra, entrelazó su mano con la de su novio.

El chico blanco detuvo su paso y no pudo evitar cerrar sus ojos, no tuvo que voltear para comprobar nada, sabía que eran los brazos de Lavell, los cuales lo abrazaban. Lentamente comenzaron a mecerse sintiendo la música por todo su ser.

Harry volteó para tener a su novio frente a frente, se miraron a los ojos, el ritmo de la música cambió a uno más bailable, y como si fueran uno, comenzaron a moverse frenéticamente, las personas comenzaron a gritar emocionadas.

Los pasos de Hustle que hacían eran perfectos.

—¡Si Lavell, eres el mejor! —gritaba Al, quien no podía creer lo bien que bailaba su amigo.

Farrah, Marcus y su novia se acercaron a la pista para ver el baile más de cerca.

—¡Ese en mi hermano! ¡Si Harry eres un auténtico hombre boogie! —no dejaba de gritar Marcus eufórico.

El chico que había bailado con Harry, miraba todo sorprendido y un tanto incómodo. Al se acercó a él.

—Ellos son novios, ¿lo sabías? —le dijo de forma malvada.

El joven lo miró decepcionado.

—¿En serio? —preguntó un tanto triste.

—Si, además ellos han ganado juntos el premio a mejor pareja de baile, lo siento amigo, pero nunca podrías superar los pasos que hace su novio.

El chico agachó su mirada y se perdió entre la gente, Al encendió un cigarrillo, felíz porque había ayudado a su amigo y ahuyentado al intruso.

Ambos jóvenes terminaron de bailar y el lugar explotó de aplausos.

Harry buscó con la mirada al chico y notó que se había ido. No le importó mucho, pero aún seguía molesto con Lavell, fueron a la barra y sus amigos los felicitaron.

—Y bien Lavell, ¿ya lo has pensado?

—Mi amor, entiéndeme...

Harry rodó sus ojos y ya no quiso escucharlo más, su novio no había cambiado de opinión y eso lo molestó aún más. Fue al baño del lugar y el ojiverde fue tras él.