Capítulo 49

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Ya era sábado por la noche y todos los amigos de Harry estaban en su casa, incluidos Lavell y la novia de Marcus, decidieron reunirse todos allí ya que era la última vez que Davon iría a la discoteca, realizaron una reunión a modo de despedida, antes de partir a Disco Studio.

Marcus y Lavell, fueron junto a Harry hacia la habitación del chico. El ojiverde observó con detenimiento todos los posters que tenía su novio de Andy Gibb, sintió bastante celos pero no lo demostró.

El chico blanco se sentó frente al espejo y peinó por última vez su lacio cabello.

—me encantaría poder usar peinado afro como ustedes, me encanta y nunca me ha quedado bien cuando intento hacerlo —decía frustrado.

—¿has probado con afro sheen? —le dijo Marcus tocando su cabello lacio—. Si te haces rulos y te colocas esa loción, quizás te quede...

—no lo sé, lo probaré algún un día, estoy cansado de mi cabello...

Lavell puso cara de fastidio.

—¿y por qué mejor no dejas de imitar nuestros peinados y usas el propio tuyo? Eres blanco por amor a Dios... —dijo Lavell de repente.

Hubo un silencio.

—¿imitar? El chico simplemente quiere usar un peinado que le gusta, nada más—dijo Marcus riendo, para tratar de apaciguar el tenso ambiente que se creó por el desafortunado comentario.

Los ojos de Harry se llenaron de lágrimas y Lavell pudo notarlo. Desde el espejo el chico blanco lo miró de forma triste.

—espera, tienes razón Marcus, perdóname no debí decir esa estupidez, fue tonto de mi parte —se disculpó Lavell.

—por mí, está bien, ¿Saben qué? Los esperaré en el living junto a los demás, no tarden —profirió Marcus marchándose de la habitación.

Cerró la puerta y hubo otro silencio más incómodo que el anterior.

_¡oh, por favor bebé perdóname, no sé porque dije esa estupidez, tú no quieres imitarnos solo...!

—se nota que fuiste muy influenciado por Jammelah ¿no? —lo interrumpió Harry con lágrimas en sus ojos.

Lavell trató de abrazarlo, pero el chico lo esquivaba.

—no mi amor, perdóname, no sé porque dije semejante estupidez, no fue mi intervención herirte —rogaba el ojiverde, sus ojos también se inundaron en lágrimas—. No es lo que pienso en realidad, no sé por qué lo dije, quizás me puse celoso porque Marcus te tocó, por favor perdóname...

—eso no justifica tu comentario racista Lavell, no puedo creerlo, te desconocí por un momento.

—lo sé, no sé por qué lo dije, soy un negro idiota...

—¡deja de decir que eres negro todo el maldito tiempo Lavell, eres una persona y ya! —levantó la voz Harry, al tiempo que volteó para tenerlo frente a frente.

—tienes toda la razón, lo siento bebé, lo siento mucho...

Harry se marchó de su habitación y Lavell fue tras él.

Todos estaban en el living, la señora Casey les servía algunos refrigerios, mientras bebían whisky con hielo.

Harry se sirvió la bebida y la tomó de un sorbo, sin importarle nada.

Lavell agachó su hermosa mirada, sintió que arruinó el buen momento que estaba pasando, y todo por un mal comentario que ni siquiera sabía por que lo había dicho.

El ojiverde no paraba de mirar a su novio, tenía ganas de abrazarlo, pero notó que la Sra Casey lo miraba muy seria para su gusto.

Todos bebieron junto a Davon hasta las once de la noche, hasta que el Sr Casey se ofreció llevarlos hasta Disco Studio.

Disco Studio (LGBT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora