Capítulo 23

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Eran las 2:15 de la madrugada y Harry estaba en el living de su casa hablando por teléfono mientras fumaba, solo tenía puesto un pantalón corto deportivo.

—no ha pasado nada, pero demonios, estuvimos a punto de besarnos —susurraba, sus padres ya estaban dormidos desde hacía mucho rato.

—rayos Harry ¿y que pasó? —le preguntaba Davon del otro lado del teléfono.

—pasó que aparecieron cuatro matones y nos interrumpieron, ellos asumieron que éramos novios y nos atacaron, cuando huimos me tomó de la mano, fue... No sé cómo explicar, Davon creo que me estoy enamorando. Cada vez que lo veo mi corazón quiere salir de mi pecho.

—¿entonces no se te declaró?

—no, pero creo que estuvo a punto de hacerlo, Davon ¿que hago? Siento que voy a enloquecer, todas las noches pienso en él.

—oh, Harry te estas enamorando, es una pena que les haya pasado eso, este maldito pueblo no ha cambiado nada

—lo sé, pero yo tampoco me ánimo a declararme ¿y si me rechaza?

—Harry ten confianza, ¿de verdad crees que él te rechazaría? Son dos veces en las que han estado a punto de besarse y alguien los interrumpe

—eso es verdad, pero en verdad soy un tonto, no me animo.

—Harry ¿haz salido alguna vez con un chico antes?

—no, nunca, esto es nuevo para mí, siempre estuve seguro de lo que soy, pero ante él me vuelvo un idiota y no me salen las palabras

—no te preocupes, no apresures las cosas, aunque te confieso que hasta yo me desespero un poco, ese hombre te mira de una manera tan deseosa. Sin fuera yo, hace rato lo hubiese llevado a la cama.

Ambos rieron. Harry escuchó un ruido proveniente del cuarto de sus padres.

—oye, tengo que colgar, seguiremos mañana

—ok, descansa, y no olvides soñar con Lavell

—lo haré, adiós —dijo riendo y colgó.

En puntas de pie, volvió a su habitación. Cerró la puerta. Se acostó y pensó en el chico de ojos verdes una vez más.

Luego de hacer algo, de lo cual omitiremos entrar en detalles, el chico se quedó dormido.

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Al día siguiente:

Era de tarde, Lavell y Tanika estaban en un bar bebiendo café.

—¿¡Lavell estás loco!? No, no lo haré, ¿por qué simplemente no le pides una fotografía y ya?

—¡vamos Tanika, tú puedes hacerlo, solo te daré una cámara fotográfica, vas a Disco Studio y le tomas unas fotos!

—si claro, lo dices como si fuera fácil, ¿cómo demonios me haré pasar por una fotógrafa, como invento algo así? ¿Aparezco de la nada, tomo fotografías y me voy? No suena muy lógico.

—solo inventa que alguien te envió o algo así, que vas de parte de una revista de la zona, luego tomas algunas fotografías del lugar, lo cruzas a Harry y ¡zas! Le dices que te parece atractivo y que le quieres tomar algunas fotos, prometele que la siguiente semana le llevarás las fotos que tomaste y listo.

—estás completamente loco por él ¿verdad?

Hubo un silencio.

—solo lo admiro mucho, es un maravilloso bailarín, pero no me animo a pedirle una fotografía

—Lavell ¿puedo pedir un whisky?

—¿como crees? Eres menor

—si no tomo al menos un trago, explotaré

—¿tú ya bebes?

—necesito tomar un trago cuando sé que estoy a punto de cometer una locura.

—¿entonces aceptas? —le preguntó ilusionado.

—pues sí, pero me quedaré con la cámara.

—¡trato hecho! —le dijo el chico.

Estrecharon sus manos.

—recuerda que la cámara debe lucir profesional, ¿no te saldrá mucho dinero?

—descuida, le pediré a Al, él siempre me presta dinero

La chica rodó los ojos y luego llamó al mozo.

Esa misma tarde fueron de compras y escogieron una de las mejores cámaras fotográficas.

Disco Studio (LGBT)Where stories live. Discover now