Disco Studio (LGBT)

capítulo 19

Harry despertó con dificultad.

—Lavell te necesito —repetía Toby a su lado. 

Harry abrió sus ojos sobremanera. 

—¡shh callate Toby mamá te escuchará! —le dijo en tono bajo, pero el ave seguía repitiendo la frase —. ¡Te desplumaré si sigues diciéndolo! 

El chico estaba en ropa interior, se sienta en la cama y toma su cabeza con ambas manos.

—¿cómo demonios llegué aquí? —se dijo a sí mismo. 

Al instante entra su madre y cierra la puerta tras ella, luego se cruza de brazos.

—Harry, ¿que significó todo eso?

—¿de qué hablas mamá? no entiendo.

—vomitaste dos veces la entrada de la casa, ensuciaste todo tu atuendo, tus amigos junto a Davon tuvieron que traerte porque casi no podías caminar, tuve que desvestirte ¡por amor a Dios! Además quiero que me expliques quién es Lavell.

Harry se quedó inmóvil, como si un rayo lo hubiera traspasado.

<<oh, no, espero que no haya dicho nada fuera de lugar>> 

Pensó el chico.

—pues, es un amigo ¿por qué?

—mientras estabas borracho decías que querías estar con él, hasta Toby repite la frase que dijiste una y otra vez.

—perdón mamá, no lo recuerdo. ¿Dije algo más?

—no, solo eso hasta que te dormiste. Harry espero que esto no se vuelva a repetir, te he dicho que puedes beber pero no tanto, ¿acaso quieres terminar en un hospital?

El chico suspiró de alivio.

—lo sé mamá, perdóname, no volverá a ocurrir

—¡ya bañate, tu cabello huele a cigarrillo! Tienes comida en la nevera —dijo al tiempo que se retiraba del cuarto.

—Lavell, te necesito —repetía Toby. 

—¡cierra el pico Toby, por una vez en tu plumosa vida! —dijo levantándose, caminó  despacio hasta el baño y se dispuso a ducharse.

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Lavell dormía en la cochera, justamente soñaba con Harry hasta que unos golpes en la puerta lo despiertan.

El joven se levantó con sus ojos entreabiertos.

—¡Tanika! ¿Que haces por aquí? —dijo sorprendido de ver a una chica de piel morena y peinado afro detrás de la puerta.

—¡hola Lavell! ¿Cómo estás? —exclamó ella al tiempo que lo abrazaba.

—¡hola! Estoy bien ¿y tú? Pasa.

La chica ingresó al lugar. 

—¿Jammelah te tiene aquí mientras ella vive cómodamente en un departamento? Se pone cada vez peor.

—así es, pero cuéntame, ¿Qué haces por aquí?

Ambos se sentaron en la cama.

—verás, mi madre me ha pedido que la venga a ver, ella desaparece y no sabemos de ella durante meses, esta mañana llegué a su departamento y ella se molestó, le pregunté por ti y me dió esta dirección.

—¿cómo te enteraste de que estabamos en Lake George?

—Al llamó por teléfono a la casa de mi madre, para avisar que Jammelah estaba bien, de paso nos pasó la dirección y mi madre me mandó a que viera como está.

—claro, Al es tu primo ¿verdad?

La chica lo miró de forma extraña.

—no, Al no es mi primo, debe ser primo de Jammelah, ya sabes que somos hermanas pero tenemos distinto padre. Un día Al apareció de repente en nuestras vidas y ella siempre dijo que era su primo, pero ni siquiera mi madre lo conoce.

—debe ser de parte de su padre, aunque todo es muy extraño.

—así es, desde que él llegó ella no hace más que desaparecer por meses y viajar de ciudad en ciudad, en realidad ella siempre fue distinta, no comprendo porque tiene tanta maldad dentro.

—ella me contó que su padre la maltrataba, y cosas así.

—igualmente no se justifica, cuando mi madre conoció a mi padre ella tenía 9 años, hoy tiene 26, pasó bastante tiempo desde que tuvo una infancia dura, ¿No debería haberlo olvidado?

—sí, tendría que haberlo olvidado, pero ya ves, ella sigue siendo muy molesta.

—¿como es que duras tanto con ella? ¿Ya hace un año que están juntos?

—un año y dos meses. Y estoy cansado de viajar de ciudad en ciudad, además perdón, sé que es tu hermana, pero ya no deseo seguir más con con ella, quiero encontrar un buen empleo y alejarme.

—¿porque simplemente no la dejas y ya?

—soy un miserable Tanika, no tengo casa ni dinero, ni familia. Trabajo junto a Al de algo que ni siquiera sé que es pero me lo imagino.

—¿Al trabaja en cosas extrañas? ¿Cómo qué?

—creo que algo relacionado con drogas.

La chica tapó su boca con una de sus manos.

—oh, no Lavell ¿y si los atrapan?

—por eso Tanika, necesito que no se lo digas a nadie, ni siquiera a tu madre.

—ok, no lo diré. Necesito que Jammelah entre en razón y se dé cuenta que está no es una buena vida.

—será difícil, se nota que la quieres, haz viajado desde lejos y sola, ¿cuantos años tienes, 16?

—tengo 17 , y sí en verdad la quiero mucho pero simpre supe que ella a mí no.

Ambos agacharon la mirada.

—¿y dónde te quedarás?

—en el departamento de Jammelah, solo serán unas semanas y debo volver con mi madre. Además hace cuatro meses que tengo novio, él me espera también.

—¿ya tienes novio? Que bueno, te felicito.... Y bien ¿quieres pasear un rato por el centro de la ciudad? Es domingo, habrá poca gente.

—¡genial! —dijo la chica.

Lavell se alistó y salió junto a ella por las calles de Lake George, de paso la chica haría las compras en un supermercado.