💿Nueva York 1976 💿
Esta es una historia de amor que trascurre alrededor de Disco Studio, una discoteca muy especial, un lugar único y soñado, donde cada fin de semana, miles de jóvenes se encuentran para bailar y pasarla genial.
Un Sábado por la...
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Lavell tenía su trofeo en una de sus manos, ambos caminaron dos cuadras alejándose de la disco.
—¿Qué opinas Harry, tomamos un taxi?
—si, claro lo pagaremos a medias.
—oh, no te preocupes por eso, yo lo haré...
De repente Harry cae al suelo, alguien desde atrás lo tomó por los cabellos tan de repente, que el chico cayó.
—¡maldita basura blanca te haré pedazos! —gritaba Jammelah comenzando a darle golpes en la cara al joven que ya se encontraba en el piso.
Lavell la empujó y la chica cayó al suelo.
—¿¡Qué te ocurre, por qué la empujas maldito idiota!? —le gritó Al.
—¿y a tí qué demonios te ocurre? ¿No ves lo que hace? Ella atacó primero... —dijo Lavell muy molesto, luego ayudó a Harry a ponerse de pie.
—¡ella es una mujer, no debes tocarla! —le dijo Al.
—¡es una maldita perra, ni siquiera es una mujer! —exclamó Harry.
Jammelah corrió y tomó el trofeo de Lavell, no lo pensó dos veces y lo lanzó al suelo rompiéndolo en mil pedazos.
—¡aquí tienes tu trofeo maldito homosexual, ya verás, volverás conmigo o juro que te mataré! —gritó eufórica.
—¡pudrete maldita zorra no volveré contigo jamás!
Al que también estaba ebrio, comenzó a atacar a Lavell.
Los dos se trensaron en una pelea.
Jammelah volvió a atacar a Harry, el chico con sus grandes plataformas blancas, la pateó, la chica cayó pero al instante se puso de pie denuevo y se abalanzó a Harry, ambos se tiraban de los cabellos.
Lavell logró derribar a Al y le propinó varios golpes en su rostro, antes de dejarlo tirado y mareado, luego fue al rescate de Harry.
Tomó a Jammelah de los cabellos y le propinó un golpe en la cara, un solo golpe que hizo caer a la chica al suelo.
Ella cruzó su malévola mirada con la de su ex novio, había sido la primera vez que Lavell la había golpeado. La chica con sangre que caía de su nariz, se puso de pie y los señaló a ambos.
—¡juro que las pagarán, los mataré con mis propias manos malditos homosexuales, lo juro!
Al no podía ponerse de pie y mareado se quedó sentado en el suelo.
—¡aléjate de nosotros Jammelah, entiendelo no volveré jamás contigo, llamaré a la policía si sigues molestando!
—¡adelante hazlo, tú también caerás preso! ¿ya le contaste a la basura blanca que vendías drogas? ¿Qué consumías cocaína junto a mí?
—¡no puedo creerlo, eres una maldita perra mentirosa, jamás consumí nada contigo! —le gritó más que molesto.
—¡vamos Lavell, cuéntale que ayer me cojiste maldito infeliz, ayer gritaste mi nombre mientras me embestías contra la pared, ahora quieres mentir que eres homosexual, solo quieres probar lo que se siente estar con un hombre, me lo dijiste ayer...!
—¡cállate, maldita asquerosa, jamás volvimos a estar juntos! —le gritó muy enojado.
Al escuchar esto, Harry comenzó a caminar, mientras secaba la sangre de su nariz, Lavell fue tras él.
Jammelah comenzó a reír a carcajadas.
—¡Harry por favor espera, es mentira lo que dice, ayer no estuve con ella!
—¡claro que es mentira Lavell, además no debería importarme, tú y yo solo somos amigos, permiso, me voy a mi casa! —dijo molesto.
Los jóvenes caminaron, dejando atrás a sus agresores.
—Harry por Dios, no le creas. ¿Acaso no la conoces? Es una gran mentira lo que dijo, por favor ven conmigo
Dejaron de caminar.
—¿y cómo puedo comprobar que es mentira lo que dijo?
—¡porque lo es, no le hagas caso, solo quiere vernos peleados, por favor Harry no dejes que esa maldita perra nos arruine la noche! —rogó el ojiverde.
Harry agachó su mirada.
—¡por favor bebé ven conmigo, lo prometiste!
Hubo un silencio.
—¡bien iré, pero sólo por esta vez! —dijo Harry algo molesto.
Caminaron un poco más y Lavell paró un taxi.
En silencio viajaron hasta el hotel donde se hospedaba Lavell.
