Capítulo 1

148 28 41
                                    

Primavera de 1976.

Era de mañana y la familia Casey se encontraba en pleno desayuno.

El joven Harry desayunaba mientras su mascota, un periquito muy bonito llamado Toby se encontraba posado en su hombro derecho.

—¿Quién es mi hijo? ¿Quién es mi bebé? —decía el joven mientras miraba con dulzura a su mascota.


—¿Quién es mi hijo? —repetía el ave.


—¿Quién es mi hijo bonito? —dijo de nuevo Harry.


—Harry es mi hijo —dijo el ave provocando que todos en la mesa rieran.

El chico tomó un cereal, lo colocó entre sus labios y giró su cabeza para que su mascota comiera, el perico comió de sus labios y luego repitió su última frase.

—¡Harry no acostumbres a que Toby coma de esa manera! —lo regañó su padre.


—Tranquilo papá, es solo algunas veces, no se acostumbrará ¿No mi Toby? Dame un beso, dale un beso a papá —le dijo al ave, el chico juntó sus labios y el perico lo besó  pellizcando sus labios suavemente.


—Sí, como sea ¿Ya estás listo? No debemos llegar tarde a la tienda. Hoy James tiene muchos pedidos que entregar —le dijo su padre.

—Ya he tomado una ducha, solo debo vestirme no iré con este pijama, ¡Ah y debo secarme el pelo!

—Pues apresúrate entonces, siempre demoras como si te fueses a alistar para ir a la discoteca.

El perico repitió exactamente las palabras del padre de Harry. Todos rieron de nuevo.

—¡Ok, ok! —dijo Harry.

—¡Ok ok! —repitió el ave.

El joven seguía desayunando cuando su madre comentó :

—Ayer hablé con la madre de James, dice que su hijo mayor vendrá de visita desde San Francisco, ¡Pobre chico! ¿Se habrá curado?

—¿Curado? ¿De qué hablas mamá? —profirió Harry arrugando el entrecejo—. ¿Tiene alguna enfermedad grave?

—Es homosexual, ¿Lo recuerdas? Se viste de mujer.

 El padre asintió con su cabeza mientras masticaba una tostada, al terminar le dio la razón a su esposa.

—¡Ah sí, es verdad! ¡Pobre chico!

—¡Ay mamá, me asustaste pensé que Davon de verdad estaba enfermo, eso no es nada! —suspiró.

—Harry, claramente Davon tiene un problema, al punto de querer irse de su casa a vivir esa vida de libertinaje.

—Mamá, todos sabemos porque se fue a San Francisco.

—Era mejor así —opinó el Sr. Casey —. Ese chico era blanco de todas las miradas en el pueblo, siempre debía cuidarse la espalda, si no lo terminaban golpeando.

—De hecho, le ha pasado algunas veces. ¡Pobre su madre, todo lo que habrá sufrido!

Mientras sus padres seguían haciendo comentarios homofóbicos, Harry los observó un tanto apenado y se levantó de la mesa.

—Permiso, me iré a cambiar... —dijo yendo con su mascota sobre su hombro.

—¡Ok, no tardes por favor! —exclamó su padre.

El chico se encerró en su habitación, y colocó a su mascota sobre el marco de su ventana abierta. El sol afuera estaba radiante y era hora de vestirse para comenzar un día más en el negocio de su padre.

Disco Studio (LGBT)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora