Capítulo 58

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—¡gracias bebé! —le dijo a Toby, al tiempo que lo besaba, la mascota pellizcó suavemente los labios de Harry, dándole un beso luego lo colocó sobre su cama. 

Harry comenzó a llorar, veía borroso en uno de sus ojos, ya que la mujer le pegó en el rostro.

Tomó un bolso y puso toda su ropa allí, luego buscó sus ahorros, los cuales tenía muy bien guardados.

Salió por la ventana de su cuarto junto a Toby.

—¡ven bebé, nos iremos de aquí! —le dijo al tiempo que lo posaba en su hombro.

Salieron al costado de la casa de Harry, al ser una casa sin rejas ni nada que la separe de la vereda, se fue enseguida sin problemas.

El chico llorando, llegó a la casa de James, la cual quedaba a solo dos cuadras de la casa de Harry,era de mañana aún, asique seguramente el chico estaría durmiendo.

Presionó el timbre, el adolescente lo atendió sin entender lo que pasaba, lo hizo pasar enseguida.

—¡demonios Harry! ¿Qué te ocurrió?

—mi madre se enteró que salgo con Lavell y enloqueció, comenzó a pegarme y me echó de la casa —decía sentándose en el comedor de la casa. 

El chico le sirvió un vaso con agua, Harry bebió nervioso.

—no te preocupes, puedes quedarte aquí en el cuarto de Davon, mi madre debe estar por llegar del trabajo, seguro que no se opondrá, no puedo creer que la tía Liz te haya echado.

—si, me echó como un perro, me dijo cosas horrendas, ¡Dios mío! —comenzó a llorar, James lo abrazó.

—no te preocupes, aquí te queremos mucho, puedes vivir con nosotros.

—gracias hermano, te quiero... —decía sin para de llorar.

Al instante ingresó la madre de James y se sorprendió de ver aquella escena, se preocupó mucho.

Harry le explicó todo lo sucedido, la mujer se conmovió, luego lo llevó al hospital, le preocupaba mucho el ojo izquierdo de Harry, se veía muy rojo, además de que no veía bien.

—¡James, cuida de Toby y no le abras a nadie, iremos con Harry al hospital! —le advirtió su madre.

—¡espera Harry! ¿No tienes el teléfono de tu novio? Le avisaré, así podrá saber que estarás aquí —le dijo el adolescente.

—¡tienes razón avísale, gracias hermanito! —le dijo al tiempo que buscó y le dió un papel con el número telefónico del hotel donde se hospedaba Lavell.

La madre de James paró un taxi y junto al chico fueron al hospital.

Mientras tanto James llamó a Lavell y le contó lo sucedido. El ojiverde dejó todo y partió hacia la dirección que le proporcionó el adolescente.

Llegó a la casa, pero Harry aún no había llegado, James lo recibió y le contó todo con detalles. El ojiverde estaba nervioso, no veía la hora de que su novio llegase, comenzó a fumar inquieto.

Pasaron unas dos horas hasta que Harry volvió junto a la mujer, la cual lo abrazaba.

—no te preocupes bebé, puedes quedarte en casa el tiempo que quieras, sabes que siempre eres bienvenido.

—gracias tía Rashida, lo aprecio mucho.

Decían al tiempo que ingresaban a la casa.

Lavell se puso de pie enseguida al ver ingresar a Harry, lo abrazó fuerte y el chico lloró en los brazos de su novio.

—mi amor ¿estás bien? Vine apenas me enteré lo que pasó.

—si mi amor, estoy bien, gracias por venir, te necesitaba mucho —decía entre lágrimas.

Lavell no dejó de agradecerle a la Sra y a su hijo por haber acojido a Harry.

—no tienes nada que agradecer, Harry es como de la familia, lo queremos mucho, más tarde hablaré con su madre, estoy segura que lo que hizo fue producto de su ignorancia y enojo —dijo la señora Rashida—. Pueden pasar a la habitación de Davon si desean descansar. 

—oh, gracias —dijo Lavell más que agradecido.

Los jóvenes fueron abrazados hacia la habitación, estaba perfectamente ordenada.

Cerraron la puerta y se sentaron en la esponjosa cama.

—mi amor ¿que te dijeron sobre tu ojo? No se ve bien —le dijo el ojiverde acariciando su mejilla.

—por suerte no es nada grave, me arde un poco, pero me recetaron un medicamento que ya compró mi tía, no se como pagarle todo lo que hizo por mí. 

—se nota que es una buena mujer, Harry ¿puedo hablar con tus padres? Necesito hacerlo ahora mas que nunca.

—¡no por favor! —exclamó preocupado—. ¡Ni se te ocurra, mi madre te mataría, esta muy histérica!

—esta bien, no lo haré por ahora —Lavell comenzó a acariciar los labios lastimados de su amado—. Te amo tanto Harry, lamento que te haya pasado esto —los ojos verdes del moreno recorrían cada parte del rostro de Harry, sentía que lo amaba demasiado.

—gracias también te amo, aunque algun día esto tenía que pasar, solo que no pensé que mi madre reaccionaría de esa manera tan violenta. 

—todo se solucionará, ya verás —le dijo al tiempo que le daba un abrazo, luego lo beso suavemente y con cuidado ya que el chico estaba todo adolorido.

Se recortaron en la cama y abrazados cerraron sus ojos quedándose dormidos.

Disco Studio (LGBT)Where stories live. Discover now