Disco Studio (LGBT)

Capítulo 74

Sábado por la noche...

La radio estaba encendida en la habitación de Davon, sonaba la canción "Lowdown" De Boz Scaggs.

Harry se miraba a través de gran espejo, podía ver una pequeña cicatriz en su mentón.

—¿Crees que se me nota mucho? Digo... La cicatriz, me quedó de la golpiza que me dió mi madre.

—¡Ay Harry, por supuesto que no, no se nota! —le dijo Farrah despreocupada sentada sobre la cómoda cama.

El chico volteó, se puso frente a su amiga y preguntó.

—¿Y, cómo me veo?

—¡Harry, te ves sensacional! Dime ¿acaso te vistes así para Lavell?

—¡Claro que no! Hace días que no hablo con él, además ni siquiera sabe que iré a Disco Studio.

Farrah rodó sus ojos y sonrió.

—mmm... Quizás alguien le dijo que tú irías hoy...

—No puede ser ¿En serio le dijiste?

—Si, yo solo pensé que querrías verlo hoy, perdón —se lamentó ella.

Harry sonrió animado.

—¡No te pongas así, eso cambia muchas cosas, voy a tener que cambiarme esta ropa...! —exclamó al tiempo que corría al armario, lanzó muchas ropas al suelo, buscando el atuendo perfecto para impresionar a Lavell.

Eligió un pantalón Oxford negro con bordados brillantes, y una camisa floreada de seda, combianada con un color rojo y negro. Sus zapatos de plataforma alta brillaban sobremanera, estaba vestido para matar.

El Sr. Casey, como era de costumbre, llevó al chico y a su amiga hasta la disco, allí se verían con Marcus y su novia.

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Eran las 23:30 h cuando los cuatro jóvenes ingresaron a la discoteca, Harry suspiró mirando todo el lugar, por fin volvía al sitio que él tanto amaba y donde se sentía él mismo sin esconder nada.

La gran esfera de espejo giraba reflejando miles de colores y el chico no podía dejar de admirarla, hacía varias semanas atrás, pensaba que jamás volvería a verla y allí estaba.

Los jóvenes se apresuraron a ocupar el lugar que siempre fue de ellos, en la barra número Dos.

Pidieron tragos, Harry trató de no beber demasiado, tenía que cuidarse luego del incidente, pero se sentía más que bien y listo para bailar.

Pasó media hora, la gente bailaba en medio de la pista muy eufóricos cuando comenzó a sonar la canción "Disco kicks" De "Boys town gang". Esa era de las canciones que más le gustaba a Harry, el chico comenzó a moverse de forma frenética.

—¡Vamos hombre boogie, ve a la pista y demuestra quien es el mejor! —le gritó Marcus emocionado.

Harry no lo pensó dos veces, cada nota músical, y cada sonido penetraron por todo su ser, se dirigió hacia la pista y su perfecto baile, hizo que le hicieran una ronda. Todos aplaudían y admiraban su excelente baile improvisado.

Justo en ese instante ingresaba Lavell junto a Al. Los ojos verdes del chico, comenzaron a buscar a su novio.

—Apenas ingresamos y ya le están haciendo ronda a alguien —rio Al.

Al instante Lavell se quedó inmóvil observando hacia el medio de la pista, no podía creer ver a su príncipe bailar de esa manera, se sentía en un sueño. El cuerpo de Harry se movía de forma ondulante y perfecta, todo el maldito lugar se rendía a sus pies que no dejaban de moverse bajo la pista luminosa.

Lavell estaba a punto de unirse a su baile, pero Al lo detuvo.

—¡Espera, deja que se luzca, arruinarás su baile!

El ojiverde no hizo otra cosa que seguir admirando a su príncipe bailar.

Pero desde el otro lado de la pista, había un chico que observaba a Harry de forma sensual y no perdería la oportunidad de acercarse a él.