Disco Studio (LGBT)

Capítulo 71

Harry se encontraba en el negocio junto a su padre. En instantes ya cerrarían el negocio y se tomarían una hora de descanso.

—Papá, era mentira que mamá me perdonó, ¿verdad? Por eso nunca fue a verme mientras estube en el hospital —lamentó mientras doblaba prolijamente una camisa.

El hombre suspiró triste.

—Perdóname hijo, solo quería que te mejoraras pronto.

—Lo sé papá, te lo agradezco —agachó su mirada triste.

—Y cambiando de tema, ¿por qué no has vuelto a Disco studio? Era tu Pasión.

—Lo sé, pero no me siento listo para volver allí, quizás siento miedo, recuerda que esa chica que intentó matarme está en libertad.

—Harry, seguramente ella abandonó la ciudad para siempre, pero te aseguro que moveré cielo y tierra hasta encontrarla, esto no quedará así.

Acomodaron algunas prendas y se dispusieron a salir junto a James para almorzar, se encontrarían con Lavell en un restaurante de la zona.

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Esa tarde la Sra. Rashida llamó al negocio, les dijo que Davon quería a todos reunidos en su casa esa noche a las 20 h. Todos significaba que incluso estén presentes los amigos de Harry, el joven los llamaría por teléfono y les daría una notícia importante.

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Con una expectativa e incertidumbre, todos, incluídos algunos músicos de la banda de Harry, estaban presentes en aquel hogar.

La señora Rashida, muy amablemente y como era de costumbre, les sirvió algunos refrigerios y bebidas a los presentes.

Todos estaban expectantes, no entendían nada pero allí estaban.

Como siempre, el padre de Harry también estaba ahí, necesitaba saber que era lo tan importante que Devon comunicaría.

Eran las 20:10 h y Davon aún no llamaba.

No importaba demasiado, ya que todos estaban pasándola genial.

Harry se encontraba sentado sobre las piernas de su novio, cuando de repente sonó el teléfono, todos se alarmaron. Rápidamente Harry toma el teléfono y atiende, ante la atenta mirada de todos.

Luego de darse el saludo y emocionarse, el chico escuchaba atentamente lo que le decía su primo. Un estremecimiento recorrió cada parte de su ser, observó a los presentes con expresión de sorpresa y alegría.

—¡Demonios, no puedo esperar más! —susurró Marcus abrazando a su novia.

Se oyó un grito ensordecedor de Harry, todos se miraron entre sí, no entendían nada.

Una vez que el chico cortó la comunicación, Lavell se acercó a él.

—¿Y, qué ocurre? ¿Qué te dijo? —le dijo su novio tomándolo de los hombros.

El pobre chico casi no podía hablar.

—¡Hemos sido contratados, el productor dijo que quiere trabajar con nosotros, le encantó nuestras canciónes! —profirió emocionado y con sus ojos abiertos sobremanera, había vuelto su adorable tic.

Todos gritaron gritaron alegría y se abrazaron.

—¡Oh por Dios, gracias Jesús! —exclamaba Marcus a viva voz.

—¿Y eso qué quiere decir? ¿Te dijo algo más? —preguntó Farrah un tanto nerviosa.

—Pues bien, eso quiere decir que tendremos que viajar a San Francisco, Davon dijo que debemos ir dentro de dos semanas, ya tenemos un contrato que firmar, además quiere que grabemos en su estudio, algunas de nuestras canciónes ya suenan en las radios de allí, pero son las canciones que grabamos en Disco Studio.

Todos volvieron a gritar de alegría.

—¿Te dijo algo más? ¿Qué prosigue ahora? —indagó Marcus más que felíz.

—Me contó que nuestras canciónes son muy pedidas en las radios, no tardaremos en escucharnos por todo Estados Unidos. ¡Por Dios, no puedo creerlo!

—Harry espera —le dijo el trompetista de la banda—. ¿Sabes exactamente por cuanto tiempo estaremos en San Francisco?

—No lo sé, no se sabe cuándo volveremos, lo que sí se es que tendremos mucho trabajo allí, debemos dar lo mejor de nosotros.

Al escuchar esto, Lavell agachó su hermosa mirada. Algo no le había gustado.

Mientras todos festejaban, el ojiverde se apartó del grupo y algo cabizbajo, encendió un cigarrillo.

Todo el grupo se abrazó, el Sr. Casey felicitó a su hijo con un fuerte abrazo.

Harry volteó y vió a su novio un tanto molesto, no dudó en acercarse a él y averiguar el por qué de su actitud.