Capítulo XIX - Titus

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Habían pasado dos semanas desde que su hermano viajó a SIFA. No tenía noticias de él, pero una corazonada le decía que no había forma de que Chess perdiera esa pelea.

Días atrás, por casualidad o por destino, encontró el código que desvelaba los secretos del cuaderno. Recordó que su madre le había prohibido a su esposo utilizar la alianza debido a la alta probabilidad de que le cortaran el dedo si llevaba un anillo de oro, por lo que habían escondido las dos debajo de la mesada. Nunca las empeñaron, ni en los momentos de mayor necesidad. Tenían un significado especial: los anillos habían atravesado generaciones en la familia de Chloe. Debajo del estuche de las alianzas encontró un papel envuelto y varios números escritos de forma aleatoria.

P 5-8-2-1-3-7-6-9-15-12-10-14-11-4-13...

RI 3-5-7-9-8-4-6-10-2-1

RD 12-15-13-10-18-17-19-14-11-16

Titus estaba sumergido conectando los números a las frases incoherentes del cuaderno y no se percató de la llegada de su amiga.

—¿Pudiste descifrarlo? —preguntó Sasha por detrás.

—¡Me asustaste! —exclamó y de un salto se puso de pie haciendo que la silla cayera hacia atrás.

Ya era casi de noche y la mesa se alumbraba únicamente con el leve resplandor de la luna.

—Llevas días metido aquí en penumbras. —Sasha traía unas velas para iluminar la sala—. Te dañarás la vista.

Ella prendió dos velas y volcó un poco de cera caliente sobre un pequeño plato para que se sostuvieran.

—Gracias, Sasha —le dijo sin levantar la cabeza—. He logrado entender qué es cada número, pero las oraciones también están en código —explicó algo decepcionado.

—Déjame ayudarte. Puedes confiar en mí —le aseguró Sasha.

—Lo sé.

—¿Entonces por qué no me has dejado ver ese cuaderno?

—Parece que mis padres estaban involucrados en algo que llaman la FFL. Realmente, no quiero ponerte en peligro.

Sasha bufó.

—Tú no te preocupes. Sé cuidarme —respondió con carácter. Tomó una silla y se colocó bien pegada a Titus—. ¿Qué sabes de la tal FFL?

—Nada. No tengo idea qué significa.

—Tal vez sea un grupo anarquista.

—¿Un grupo anarquista? —Titus arqueó una ceja y se rascó la cabeza.

—Bueno. Para comenzar debemos averiguar dónde se ubica esa FFL. —Le quitó el cuaderno a Titus y antes de comenzar a leer crujió sus dedos. Era un método que utilizaba cuando estaba nerviosa o ansiosa. Leyó en voz baja como para que el sonido no saliese de la habitación, pero lo suficientemente alto como para que Titus escuchara—. En el oriente nos agruparemos —leyó—. ¿Dónde sigue esta oración?

—¡Mira! —Titus le mostró el código—. La P es el número de página. RI es el número de renglón de la página izquierda y...

—RD es renglón sobre la página derecha. ¡Está claro! —interrumpió Sasha petulante—. Entonces, si seguimos a la página que corresponde... ¡Aquí! —continuó leyendo— en la cúpula donde habitaba la cruz... Y ahora si vamos a la página quince sobre el renglón derecho —comenzó a contar repitiendo cada número y bajó su dedo hasta la línea número once. Luego buscó la próxima página, volvió a buscar la siguiente hoja y, entusiasmada exclamó—: ¡Claro!

DOS MUNDOS - Black Hole IWhere stories live. Discover now