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El hipo comenzaba a sentirse cada vez más molesto, entre algunos eructos leves con gusto a cerveza y amenazas de arcadas, Changkyun encendió la luz de su habitación luego de manosear la pared para encontrar el interruptor.
  "No vuelvo a tomar" se repetía una y otra vez, sabiendo que era una total mentira, pero el dolor de estómago rogaba que fuera cierto.

Sin saber cómo se deshizo de las zapatillas y el pantalón deportivo que Minhyuk le había prestado para no estar incómodo en la casa ajena. Una vez recostado en su cama desbloqueó su teléfono, aunque su vista se distorsionaba entro al chat que tenía con Kihyun. El estado de ebriedad siempre era peligroso, le hacía decir y hacer estupideces y aunque algo de razonamiento le quedaba, el famoso impulso a la idiotez era más fuerte.

—Ki, ¿Edtás bien? —pronunció como pudo, dejando unos segundos en silencio para que su hipo no corte sus palabras—. No hablamos en casi todo el día, te edtraño

Soltó el botón de grabación y dejó que el teléfono cayera en su pecho, cerrando sus ojos un momento. Debía apagar la luz del techo, pero su cuerpo ya se había acomodado lo suficiente como para no querer hacerlo, un poco de luz no iba a molestarle.

  No supo en qué momento se había dormido, solo que la vibración de su celular le hizo abrir los ojos al instante, casi quedando ciego por recibir tanta luz de golpe. Frotando sus ojos se sentó sobre el colchón, intentando desbloquear su telefono y entrar a Whatsapp sin mirar. Cuando se acostumbró a la iluminación pudo notar los mensajes de Kihyun y sobre todo que eran las nueve de la mañana.

—"Chang, buen día. Ayer se cortó el internet y recién vuelve, tenía miedo de que no regresara y no poder avisarte cuando salía de casa"

—"¿Estás borracho? Entonces ahora debes estar de resaca, tal vez ni te levantes por la tarde" —escuchó una risita, que también lo hizo sonreír.

Pensaba que Kihyun tenía un sexto sentido incluso para escuchar audios, pero cuando reprodujo su propio audio ahogó un grito y se lanzó contra la almohada. La verguenza le invadió, primero por su voz de ebrio y segundo por decirle que lo extrañaba, no quería parecerle "desesperado" y tampoco quería que Kihyun se sintiera incómodo. Aclaró su garganta y apretó el botón.

—Pensé que te había pasado algo... yo estuve con Minhyuk y pasaron cosas, pero esta tarde nos juntamos, ya estoy bien —respondió, levantándose de la cama para sacar lo que quedaba de alcohol en su sangre y lavar su rostro. 

Aunque era temprano y todavía tenía sueño, quería quedarse despierto ahora que Kihyun estaba conectado y preguntarle qué había hecho en su día, pero cuando después de todo el aseo volvió a su habitación para agarrar su telefono, una mueca de desilución se dibujó en su rostro al ver que Kihyun no había respondido. 

[...]

Luego de prepararse un café, se encerró nuevamente en su habitación. Con cuidado de no volcar nada de la taza, hizo lugar en el escritorio, corriendo tanto hojas como punzones de la misma para acomodarse y disfrutar de su desayuno. Buscó su celular por la cama y puso a reproducir el audiolibro que no había podido terminar por la mala conexión del internet, mas no estaba prestando atención, ya que su cabeza se distraía facilmente pensando en Changkyun y si era cierto que lo había extrañado. Él había borrado un audio antes de enviarlo, ya que también había dicho que lo extrañó, pero la inseguridad de que el menor lo dijo por su estado de ebriedad hizo que se arrepintiera y cambiara todas sus palabras.

  Estaba cansado de tener esa incertidumbre, aun cuando las cosas se aclararon a medias. También titubeaba a cada rato de querer confesarle que realmente quería intentar ser algo, de querer salir más con él, pasar más tiempo juntos. Pero ahí es cuando volvía a sentirse una carga, todo el tiempo libre que él podía llegar a tener no se comparaba con el tiempo que seguramente Changkyun no disponía, ya sea por estudios o simplemente su vida personal. Aunque estas eran todas suposiciones de Kihyun, ya que realmente no sabía el día a día del pelinegro.

El sonido de la notificación avisando de un nuevo mensaje lo alejó de todos los pensamientos, para casi al instante agarrar el aparato y fijarse los mensajes. Casi se maldijo al no haber escuchado uno de los audios que Chang le había mandado, pensando que se había dormido como para seguir una conversación. 

—"Voy a dormirme otro rato. Avisame a qué hora te voy a esperar, cualquier cosa si no respondo llamame" —Kihyun mordió ligeramente su labio, porque quería seguir hablando con Chang.

—No vi tu mensaje antes, perdón —intentó bromear—. Supongo que después de comer iré, tipo dos. Descansa, Chang

Soltó el botón de grabación y con ello un suspiro. No quería sentir nuevamente esa dependencia, sabía que una relación no iba a funcionar así, no podía exigirle a alguien estar al pendiente cuando él no hacía lo mismo. Tal vez era hora de abrirse a Changkyun y decirle todo lo que se estaba guardando, así como Minhyuk le había dicho, un rechazo y no hablarse más era el peor de los casos, por lo menos ser rechazado y mantener la amistad podría conformarlo.
Solo tenía que animarse a hablar.

Ya era casi hora de salir. Con sus manos temblando ligeramente, Kihyun peinaba su cabello esperando que esté bien, también tocaba sus hombros para comprobar que la remera no estuviera al revés como ya muchas veces le sucedió. Changkyun no respondía sus mensajes, pero tampoco se animaba a llamarlo aunque había sido el pedido del menor, no quería molestarlo ya que seguramente se encontraba cansado.

—Amor, ¿ya te vas? —la voz de su madre llamó su atención.

—Sí —respondió, levantándose del sillón para colgar su mochila en la espalda, esperando no olvidarse de nada—. Te aviso cuando llego

—Cuidate, ¿Sí? —Kihyun quedó estático cuando sintió las manos de la mujer sobre sus hombros. No quería sentirse molesto con la preocupación de su madre, simplemente  estaba ciego, no era un niño. Sólo asintió con una sonrisa y sus hombros fueron liberados.

Un saludo más y Kihyun abandonó la casa, haciendo una parada luego de una cuadra para sacar su celular y entrar a WhatsApp, donde escuchó un audio que Changkyun había mandado recientemente.

—"Ki, me había re dormido mal, pero ya estoy en la plaza. Igual tranqui, no te apures si todavía no estás"

El castaño sintió su estómago revolverse, la emoción y los nervios le invadieron por completo, pero decidió caminar mientras grababa un audio.

—Estoy yendo, ¿Estás en la esquina de siempre?

—"Sí, sí. No sabes, recién unos se estaban re peleando, me perdí el chisme"

—Uh, también me lo perdí, no los vi

—"¡Basta con eso! Ah, ahí estás"

Kihyun hizo su mayor esfuerzo para que su celular no cayera al suelo y salir  corriendo por más de no ver el camino. No sabía por qué sentía tantos nervios al juntarse con Changkyun, aunque estuvo casi toda la mañana pensando en hablarle sobre sus sentimientos, ahora se arrepentía totalmente.

—¡Ki! —escuchó el grito del menor, mientras seguía caminando cuidadosamente—. ¿Todo bien? —un abrazo cortó la distancia por completo.

—Todo bien, ¿Y vos con la resaca? —devolvió el abrazo junto con la pregunta, y escuchar la risa del menor le hizo agitar el corazón.

—Ya estoy bien, ya puedo invitarte una cerveza —se separó y dejó un beso en su mejilla—. ¿Vamos?

—Bueno —sonrió, aún más cuando el menor agarró su mano y entrelazó sus dedos, guiándolo con cuidado hasta su casa.

el sonido de tu voz ¡! changkiWhere stories live. Discover now