07

467 87 22
                                    

Kihyun estaba sentado esperando a que su acompañante trajera sus pedidos. Changkyun había encontrado un Starbucks y decidieron ir, pero Kihyun no conocía el lugar. Siguió la recomendación de Chang en pedir un caramel maccihato, mientras que el menor pedía un cookie o algo así, ambos frappuccinos.

—Ya estoy —le llamó la atención con su particular voz— escribieron mal mi nombre, siempre hacen lo mismo

Changkyun le pasó su café a Kihyun y comenzó a tomar del suyo, mientras el mayor analizaba el vaso con sus dedos.

—¿Tiene nombre?

—Ah, te lo piden para después llamarte —explicó al ver la cara de confusión— también es marketing, creo que nadie más te escribe algo en un vaso de plástico

Kihyun levantó sus cejas sorprendido y comenzó a beber, saboreando el café dulce. Changkyun sonrió al verlo y acercó su silla a su lado, agarrando su mano para darle su bebida.

—Proba, tiene pedacitos de galletas

—¿Seguro? —preguntó dejando su vaso suavemente en la mesa.

—Sí, es rico —se felicitó a si mismo por no asentir con la cabeza.

Kihyun disgustó el contenido del vaso ofrecido, masticando los pedacitos de oreo que se filtraban por la bombilla.

—No me gustan las oreo —dijo soltando una ligera risa.

—¿Cómo? —abrió sus ojos sorprendido, viendo negar al contrario—, pero no puede ser, a todo el mundo le gusta

—Todos somos distintos —Changkyun quedó en silencio y agarró su vaso, el cual Kihyun le devolvía con una sonrisa— el mío está más rico, ¿querés probar?

—A ver —agarró el vaso y chasqueó su lengua— perdón, quise decir...

—No te preocupes, a veces digo lo mismo —rió y esperó a que el menor tome su café.

—Pero igual, creo que sería re feo que alguien me diga cosas así —habló el menor.

—¿Cosas así? ¿De ver? —Changkyun le dijo que sí y Kihyun levantó sus hombros— no te podes enojar con alguien que no tuvo contacto con no videntes. Hay peores cosas que me enojan, por ejemplo que quieran agarrarme para cruzar

—¿Por qué te molesta? Te están ayudando

—No me ayuda que me agarren con fuerza y me tiren o empujen —buscó el brazo del menor y lo apretó con fuerza, Chang soltó un ligero quejido— imaginate así, pero de un completo desconocido

—La verdad que sí da miedo, y molesta

Kihyun soltó su brazo junto con una disculpa y siguió tomando su café en silencio. Changkyun lo miró unos segundos y habló.

—¿Qué más te molesta? Para no hacerlo

—Que me pregunten si veo algo —dijo Kihyun luego de pensarlo— no, no veo nada por si te lo preguntas

—Menos mal que no pregunté —rió nervioso y Kihyun se sumó.

—La gente asume que si sos ciego es porque ya naciste así, o quedas ciego y se te borra la memoria o algo —jugaba con la bombilla de su vaso mientras hacía su descargo— yo tengo recuerdos, sé los colores, algunas personas, puedo soñar...

Kihyun levantó sus hombros, hasta podría decirse que algo triste por el repentino descargo que tuvo. Chang estaba asombrado por el mayor, pero no tenía palabras para decirle, porque tampoco quería quedar mal.

—¿Seguís ahí?

—Sí, sí, perdón —dijo rápidamente el pelinegro— no sabía que responderte

—¿Cómo sos?

—¿Cómo soy? —preguntó confuso.

—¿Pelo corto? ¿Rubio? —fue describiendo.

—Corto y negro. Tenemos la misma altura, uhm.. —miró su propio cuerpo, pensando qué más describirle—. No sé qué más decirte

—Creo que puedo imaginarme algo —rió y siguió tomando.

—¿Hace cuánto te pasó el accidente?

—Cinco años, casi seis

—Entonces viste los Cuatro Fantásticos —Kihyun ladeo su cabeza confuso— el que era de roca estaba con una chica ciega, ella lo tocó para saber cómo era. ¿Eso funciona?

Kihyun cubrió su boca y rió, Changkyun pensó que había sido una pregunta muy estúpida pero su curiosidad fue quien habló. El castaño asintió luego de un rato y Chang abrió su boca sorprendido.

—Sirve, al menos un poco —comentó—, pero no ando tocando a la gente, se vuelve muy incómodo

—¿Te gustaría estar en la radio? Podría poner una sección donde la gente pueda hablar, hacer su descargo o esas cosas —dijo emocionado.

Buscó su mochila rápidamente y sacó un cuaderno donde hacia sus anotaciones para el programa. Comenzó a escribir rápidamente antes de que la idea se le olvide.

—No, no sé —respondió el mayor. Changkyun levantó su vista para mirarlo, se lo notaba algo incómodo.

—¿Por qué?

—Nadie quiere escuchar un ciego, ¿por qué lo harían? ¿Lástima? —murmuró lo último.

—¿Y por curiosidad? O simplemente quieren escucharlo —intentó convencerlo.

—Tengo que irme

Changkyun abrió sus ojos sorprendido, mientras Kihyun buscaba su bastón doblado y agarraba su vaso de café. El pelinegro guardó sus cosas rápidamente y se levantó.

—Te acompaño

—No hace falta, yo...

—Por favor —insistió. Kihyun se quedó en silencio y asintió luego de un momento pensando.

Mientras caminaban ambos en silencio, Changkyun pensaba por qué tan repentino impulso de querer irse, ¿había hecho algo mal? ¿Lo incómodo? Tal vez no debió tener esa idea de la radio, quedaba mal.

—Perdón —habló el mayor, luego de un rato.

—¿Por qué? —preguntó confuso— creo que soy yo quién debería disculparse

—Ya dije, entiendo tu curiosidad —se detuvo y Changkyun también— es un mundo completamente diferente, uno que no se ve, pero se puede sentir... creo que nadie podría entender eso

—Enseñamelo, quiero saber cómo es —respondió al instante, dejando anonadado al castaño.

De a poco Kihyun fue sonriendo, hasta soltó una pequeña risa. Chang se mantenía firme y listo para volver a insistir, pero no hizo falta.

—Está bien. Pero voy a necesitar algunas cosas

—¿Como cuáles?

—El martes te digo —sonrió nuevamente. Giró y señaló un sector— ¿la plaza es por ese lado?

—Sí, dos cuadras

—Perfecto. Hasta el martes, Chang —saludó a lo lejos y se fue caminando tranquilo.

Changkyun se le quedó viendo unos metros y siguió su camino a su casa, preguntándose qué había sido todo eso.

el sonido de tu voz ¡! changkiWhere stories live. Discover now