el sonido de tu voz ¡! changki

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—¡¿Por qué no nos dijiste?! —dijo exaltado Changkyun, justo cuando el compañero de producción salía de su cabina.

—¿Para qué se sacan los auriculares? —respondió molesto señalándolos—. Les dije, dos canciones y vuelven

—Sonó una

—No, fueron dos —habló Jooheon, intentando calmarlos—. Estabas con el celular, creo que no la escuchaste

Changkyun mordió el interior de su mejilla, porque no podía seguir discutiendo si no tenía la razón. Pero se sentía demasiado avergonzado como para salir y mucho menos para ir al taller, seguro hasta Minhyuk se le reiría en la cara y ni quería pensar en hablarle a Kihyun, no iba a poder.
  Jooheon levantó su mochila y esperó a que Changkyun salga de su crisis para abandonar el aula, donde lo siguió aguantando la risa por las miradas que varias personas hacían, pero uno de esos comentarios logró que frunciera su ceño y volteara para enfrentarlo.

—Es tan horrible que solo a un ciego le puede gustar

—¿Y qué te importa? —dijo molesto. Changkyun volteó al escuchar a su amigo pelear, cosa que no era nueva ya que casi siempre estaba insultándose con alguien—. A vos ni un ciego te debe querer

Changkyun tiró del brazo del pelirrojo para que siguiera caminando o eso podría terminar con alguna nariz rota. Joo seguía peleando por lo bajo, hasta que Chang soltó su brazo. Tenía ganas de decirle que de igual forma seguía discriminando a los ciegos y no necesitaba ser defendido de esa forma, pero no quería que Jooheon se enojara con él. Su mayor problema ahora era entrar al taller, por lo que mordía sus dedos mientras veía el picaporte.

—No puedo entrar, me voy a morir

—Bueno no sé, tengo que irme —dijo mirando la hora en su teléfono—. ¿Queres venir conmigo?

Changkyun respiró profundamente y negó—. Tengo que hablar con Kihyun

—Suerte —palmeó su hombro y lo dejó solo. Chang se aguantaba las ganas de salir corriendo atrás de él.

Respiró hondo y dio unos golpecitos en la puerta antes de abrir la misma, y como si no conociera a Minhyuk, éste se aguantaba la risa mordiendo su labio. Saludó al grupo antes de sentarse y miró a cada uno hasta llegar con Kihyun, quien disimulaba una sonrisa mordiendo el interior de sus mejillas.

—Soy un viejo chusma —habló el señor—. ¿Puedo saber qué pasa?

—Changkyun me rompiste el corazón —se apuró a decir la chica de los poemas—. Hoy pensaba en invitarte a salir

—Perdón, pero me gusta alguien y no me animaba a decirlo

—Ya lo escuchamos, pero decíselo en persona —incentivó el chico al lado de Kihyun, casi codeándolo para molestarlo. Kihyun estaba sonrojado, incluso Chang podía decir que nunca lo vio así.

—No puedo, me da vergüenza —rió el pelinegro. Minhyuk golpeó su propia frente y negó con la cabeza—. No me obliguen, tampoco quiero incomodarlo 

—Al menos nombralo —volvió a hablar el viejo. Chang mordisqueó su labio y respirando hondo habló.

—Kihyun, me gusta Kihyun

El grupo aplaudió, casi asustando a los dos involucrados. Minhyuk sonreía ampliamente mientras sacudía el brazo de su amigo, estaba orgulloso de que haya podido admitirlo.

—¿Por qué no se van a tomar un helado y a hablar? —propuso el viejo cuando los aplausos cesaron—. Si se quedan los vamos a seguir molestando

Minhyuk estuvo de acuerdo en que podían irse, por lo que Changkyun, juntando fuerzas, se levantó de su asiento y caminó hasta llegar al frente de Kihyun. Éste se removió en su asiento al escuchar unos pasos.