el sonido de tu voz ¡! changki

16

Jueves por la mañana, con un viento frío debido a la lluvia imparable de anoche. Changkyun y Jooheon tenían sus caras escondidas en una bufanda que compartían, entre algunas risas preguntando cómo se vería la escena de afuera.

—Van a pensar que somos pareja —dijo el pelirrojo, con sus ojos hechos una medialuna por la sonrisa.

—Que sigan pensando. Jamás va a pasar —respondió, recibiendo un golpe en el brazo.

—¿Qué hacen? —ambos dirigieron su vista hacia aquella voz, encontrándose con Minhyuk mirándolos raro.

—Te estábamos esperando —Changkyun finalmente se separó y acomodó sus cabellos—. Queríamos que estés en la radio hablando sobre problemas de amor

—¿Justo yo? —se quejó el rubio, sintiéndose algo nervioso con la presencia de Jooheon.

—Dale idiota —Jooheon volvió a golpear el brazo del menor.

—Bueno, queremos una sección de llamadas o mensajes, y dar algún consejo a la gente —se explicó mejor.

—Sos bueno dando consejos —añadió Jooheon.

Minhyuk respiró hondo y terminó aceptando. Aunque dijo muchas veces que su relación con Jooheon seguía igual que antes no podía negar el hecho que todavía estaba enamorado y estar a su lado le afectaba.

—Bien ahí —sonrió Changkyun, comenzando a caminar para entrar al edificio—. Vamos a mostrarte la radio

—Pero yo tengo taller los martes —comentó mientras caminaba a su lado.

—Podríamos cambiar el día ¿no? —preguntó mirando a Jooheon, quien levantó sus hombros y asintió—. ¿Qué día podes?

—¿Miércoles? —respondió inseguro.

Changkyun y Jooheon se miraron, mientras se detenían en la puerta del lugar.

—Por mi bien. ¿Podes abrir? —dijo Changkyun, mirando al pelirrojo.

—Pensé que vos tenías la llave —soltó un suspiro y dio media vuelta—. Ya vengo

Minhyuk se apoyó contra la pared mientras veía como el contrario se alejaba, Changkyun lo miró unos segundos y soltó un leve suspiro, llamando la atención del mayor.

—Está bien si no queres, no te vamos a obligar

—No pasa nada, pero ya sabes... es difícil ignorar sentimientos, aunque a él parece no importarle —levantó sus hombros—. No te enamores de nadie, vas a sufrir

Changkyun quedó en silencio mirando a su amigo. Primero, ¿de quién podría enamorarse? Y segundo, no tenía por qué ser tan malo, Minhyuk solo lo estaba contando desde su experiencia y estaba seguro de que si Jooheon hubiese aceptado sus sentimientos la perspectiva de Min cambiaría. Todo sería color de rosas y hermoso.

—Aunque... estoy seguro de que ya tenes a alguien —rompió el silencio Minhyuk, mirándolo con una sonrisa.

—¿Quién?

—No te hagas —rió y golpeó su brazo.

Changkyun iba a responderle, pero la voz de Jooheon les llamó la atención a ambos. El pelinegro se quedó boquiabierto, viendo al acompañante del pelirrojo.

—¡Kihyun! —dijo alegre Min una vez lo suficientemente cerca.

—Hola Min —saludó con una sonrisa.

—Nos cruzamos en dirección, dijo que te buscaba —explicó la situación Jooheon, mirando al rubio.

—Traje algunos libros para tu taller

—Oh, buenísimo. Ya vengo chicos

—¿Hay alguien más? —preguntó confuso el castaño, porque hasta ahora solo había sentido dos voces.

—Hola —saludó Changkyun. Kihyun abrió su boca sorprendido, para luego sonreír ligeramente y devolverle el saludo.

—Bueno, no me tardo —apoyó una mano en el hombro del contrario, indicando que podía seguirlo.

Jooheon sacó la llave del bolsillo y pasó a abrir la puerta detrás de Changkyun. Ambos entraron y como hacían casi siempre dejaron sus mochilas a un lado y se sentaron esperando a su amigo, pero por una extraña razón ninguno hablaba.

[...]

—Gracias por esperar Ki, me había olvidado, perdón —se disculpó Minhyuk, mientras acomodaba los libros en la estantería.

—No pasa nada. Estaba a punto de volverme y apareció Jooheon —comentó mientras esperaba al contrario—. ¿Por qué Jooheon no está en el taller?

—Le aburre, supongo —murmuró, terminando de acomodar el último libro—, pero suerte que tenemos a Changkyun

—Sí, me gusta su voz

Minhyuk volteó y sonrió al verlo. Kihyun estaba con una sonrisa dibujada en su rostro, con la mirada perdida en el suelo a través de los anteojos oscuros que siempre llevaba. Min se acercó con malicia y tocó ligeramente su brazo para que sepa la distancia que había entre ellos. Kihyun, algo confuso, levantó su cabeza.

—¿Puedo preguntarte algo?

—¿Qué pasa? —respondió curioso Kihyun.

—Por esas casualidades... ¿Te gusta Changkyun? —preguntó sin vueltas. Kihyun dejó su boca abierta, sin poder responder.

—Estoy ciego, no puedo...

—Eso es mentira —interrumpió el rubio, cruzándose de brazos—. También pueden enamorarse y tener pareja. Una de las chicas me contó que se animó a confesarse y ahora está de novia

Kihyun movía ligeramente sus labios, pero las palabras no salían, o simplemente no quería decirlas. ¿De verdad estaba sintiendo algo por Changkyun? Tal vez le daba miedo aceptarlo y alejar a una de las únicas personas con las que puede tener una conversación.
  Minhyuk sonrió ligeramente y palmeó su hombro con suavidad, no era necesaria una respuesta, Min lo entendía muy bien.

—No le digas, por favor —murmuró, bajando su cabeza nuevamente.

—Tranquilo, no lo voy a hacer