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Jooheon y Changkyun no sabían cómo tratar con personas ciegas, por lo que se encontraban sentados incómodamente mirándose a cada rato, mientras una de las personas que participaban en el taller estaba leyendo en voz alta su libro.

Minhyuk prestaba total atención, Changkyun se centraba en cómo podía entender cada puntito que estaba marcado en aquel libro, debía ser muy difícil apender braille. Jooheon era quien no prestaba atención para nada, por lo que había sacado su celular para estar en cualquier lado menos en el presente.

—Guarda eso —susurró solo para que su amigo lo escuche, pero Jooheon negó.

Changkyun apretó sus labios e intentó quitárselo, logrando que el aparato caiga al suelo. Todos los presentes dieron un salto en su lugar, el ambiente de lectura se había arruinado por un ruido tan repentino. Jooheon miró con odio a Changkyun y se agachó para agarrar su teléfono.

—Perdonen, se cayó mi celular. Sigan por favor —habló el pelirrojo.

—¿Por dónde estaba? —murmuró, volviendo a pasar sus dedos por unas líneas más arriba.

—Hansel y Gretel encontraron la casa de dulces —habló un castaño, sonriendo ligeramente.

—Cierto, gracias Ki —ubicó su dedo en uno de los puntos y siguió leyendo.

Jooheon estaba en todo su derecho de aburrirse, más cuando era una lectura para niños. Escribió algo rápidamente en su celular y se lo pasó al pelinegro para que leyera, un "me aburrooo" estaba escrito hasta con negritas. Changkyun rodeó sus ojos y no le contestó, intentando centrarse en el cuento.

La hora había pasado, torturosamente para ambos amigos. Ahora pasaban a saludar, sintiéndose nuevamente incómodos y sin saber cómo reaccionar. Algunas personas tocaban parte de sus brazos y hombros, soltando algunos comentarios impresionados.

—Te imaginaba más chiquito —le dijo una señora a Jooheon, mientras reía y tocaba sus hombros.

—Sí, bueno —río incómodo y miró a Minhyuk, quien sacaba algunas fotos mientras sonreía.

Por otro lado estaba Changkyun, dejando que un hombre con el ceño fruncido y la mirada obviamente perdida tocara su cabeza.

—¿Por qué pensaba que eras más alto? Debe ser por tu voz, ¿Cuántos años tenes? —preguntó cuando alejó su mano, dándole un respiro al pelinegro.

—Veinticuatro. Bueno, un placer conocerte —dijo lo más amable posible, yendo hacia la persona que tenía al lado— hola, soy Changkyun

El castaño sonrió y estiró su mano, Chang levantó una de sus cejas porque no había invadido su privacidad. Estrechó su mano y no la soltó, el contrario tampoco aflojaba su agarre.

—Cuando Minhyuk dijo que iban a venir me emocioné mucho, me encanta el programa que tienen —hablaba casi con la cabeza agachada— seguro se les hace un poco aburrido estar con personas ciegas leyendo, pero quería agradecerles

—Oh, bueno... no hay de qué —sonrió ligeramente. El castaño dejó su mano sin borrar su sonrisa— ¿tu nombre?

—¿Yo? —Chang asintió, pero se golpeó mentalmente y se lo dijo en palabras— Kihyun

—Un placer, Kihyun —el nombrado sonrió y se volvió a sentar, mientras Changkyun seguía con la siguiente persona.

 
 

—Eso fue horrible, ¿No? —decía el pelirrojo mientras colgaba su mochila al hombro y caminaba al lado de su amigo.

—Fue incómodo, más que nada

—Encima tarado, me rajaste la pantalla del celular —dijo molesto, golpeando su brazo.

—Era aburrido, pero tampoco para hacer eso —soltó un suspiro y lo miró— ¿no tenías como esa sensación de que igual podían verte?

—Chang, son ciegos. Y Daredevil es ficción

Changkyun rodeó sus ojos y siguió escuchando a su amigo, o eso intentaba. Su cabeza era en un conjunto de emociones, por un lado sentía pena, pero a su vez se decía que no tenía que tenerles ni lastima, eran personas como él solo que sin visión.

—Una vieja me manoseó todo, se hacía la ciega me parece —rió Jooheon, ganándose un reproche— uh, qué sensible ¿qué te pasa?

—Nada —elevó sus hombros— ¿qué libro debería llevar para leer?

—¿En serio vas a ir? Amigo, dejalos

—¿Por qué? Estaban felices de vern- escucharnos —se corrigió rápidamente.

—Bueno, anda si queres

—¿No vas a ir?

—Tal vez. Pasa que no sirvo para leer, me aburre mucho, me gusta más ver películas —Changkyun soltó un suspiro, obviamente Jooheon no volvería.

Changkyun no perdía nada con ir una vez más, seguro solo querían que leyera una parte y luego Minhyuk le daría las gracias y listo, ya no volvería a verlos.

el sonido de tu voz ¡! changkiOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz