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—"Hoy es por fin sábado. Vamos a salir, por favor, lo necesito"

Changkyun apenas podía abrir sus ojos para leer el mensaje de su amigo, ¿Por qué tantas ganas de salir cuando recién eran pasadas las doce del mediodía?

—No

Una respuesta corta para volver a cerrar sus ojos y apoyar su cabeza en la almohada, quería volver a dormirse y despertar en las vacaciones de verano. Pero el sonido repetitivo de unas notificaciones hizo que chasqueara su lengua y agarrara su celular enojado, no quería salir y menos que Minhyuk lo esté obligando.

—"Chang, buenos d-"

—"Se cortó, buen-"

—"Quiero llorar"

Changkyun rió a lo alto y volvió a repetir los audios. Kihyun le había cambiado el humor completamente.
  Giró sobre el colchón y aclaró su garganta, aunque al estar recién despierto y sin haber tomado nada en toda la noche iba a sonar más grave y como un muerto.

—Kihyun buenos días, o buenas tardes —rió frotando sus ojos—. Recién me despierto. ¿Todo bien?

Luego de enviar el audio, se sentó en la cama y repitió la misma rutina de todos los días, aunque lo único que cambiaría es que tendría que limpiar la casa a las apuradas porque recordó que su madre vendría esta noche. La paz seguramente se iba a terminar, solo podría aceptar la propuesta de Minhyuk y salir a la noche para no tener la primera pelea con la mujer.

—"¿Dormiste bien? Yo tuve que levantarme a lavar la ropa y ahora no sé qué cocinarme, tal vez me haga otra vez tostadas. ¿Comiste?"

Changkyun no supo por qué se había impresionado por Kihyun, obviamente él podía realizar los quehaceres de la casa, estar ciego no le impedía hacer actividades. Tenía que dejar esos prejuicios o dejar de asombrarse por cosas simples que ellos también podían hacer.

—Dormí bien y todavía no comí nada. Ahora me antojaste un tostado. ¿Puedo llamarte más tarde? Mientras limpio la casa, mi madre va a volver esta noche

—"Perdón, tengo que salir en la tarde, pero cuando vuelva si no es muy tarde te mando algo"

Changkyun formó un ligero puchero en sus labios y se apoyó contra la mesada de la cocina, sus ánimos para la limpieza habían bajado al menos un poquito. Para su entretenimiento tal vez podría llamar a Jooheon, si es que no sigue con su mal humor. O llamar a Minhyuk y avisarle lo de esta noche, si es que no cambió de planes.
 
—No te preocupes, cuidate, Ki —envió luego de un rato.

Pero Kihyun no le contestó, ¿Habrá pensado que no quería hablar más? Su audio había sonado como finalizando la conversación, aunque no era la idea.
  Soltó un fuerte suspiro y guardó su celular en el bolsillo, mientras se disponía a cocinarse algo rápido, así podría empezar el aseo lo antes posible para tener la tarde libre.

  

Finalmente había terminado el arduo trabajo de barrer, pasar el trapo, lavar los platos y doblar alguna ropa que estaba tirada por ahí. Todo bajo un repertorio de una lista de Spotify, de los cuales a veces pausaba su trabajo para guardar el nombre, si volvía a la radio tal vez lo recomendaría.

—Min, hola —saludó mientras se tiraba al sillón. Puso el manos libres y dejó el celular en su pecho—. ¿Todo bien?

—Bien. ¿Vas a salir? —preguntó sin rodeos. Chang soltó un ligero suspiro y asintió—. Dios, que bien. Jooheon me dijo que no quería salir

—¿Invitaste a Jooheon?

—Sí, somos amigos

—Pensé que estabas enojado —dijo confuso. Otra vez no entendía lo que pasaba entre ellos.

—¿Cuándo me enojé? —replicó, subiendo el tono de su voz—. Él dejó de hablarme y dije "bueno", pero supuse que podíamos volver a hablar

—Después le hablo para preguntarle qué le pasa. Tal vez si yo le digo que voy acepta

—Dejalo, idiota —murmuró lo último, pero obviamente Changkyun lo escuchó.

—¿Te sigue gustando? —preguntó no muy seguro, porque no quería que Minhyuk se lo tomara a mal y que cancelara los planes de salir.

—Sí, pero ya no tanto, ¿entendes? —soltó un ligero suspiro y siguió su explicación—. Me gusta, pero no me gusta su trato hacia a mí, no tiene por qué tratarme de esa forma... no hice nada malo

—Es un tarado. Más tarde le hablo —iba a seguir hablando, pero el ruido de las llaves golpeando entre si contra la cerradura dio aviso de que su madre había vuelto—. Min, después te hablo, vino mi vieja

—Dale, avisame cuando estés por venir

Se despidieron y Changkyun inhaló profundamente para disfrutar de sus últimos segundos de paz. Esperaba que al menos su madre le diera créditos por haber limpiado, o que al menos no diga nada y tan solo no lo critique.

—¿Chang? —dijo su madre, llamándolo para saber si se encontraba en algún lugar de la casa. Al llegar a la sala lo encontró sentado en el sillón con una media sonrisa.

—¿Llegaste?

—Y sí, ¿no me ves? —dejó el bolso en el suelo y abrió sus brazos—. Vení a saludarme

Changkyun se levantó y caminó hacia su madre para abrazarla, algo incómodo podría decir, casi nunca se daban afecto y un abrazo ya era mucho para ambos. No duró tanto como una madre que no ve a su hijo hace una semana hubiera deseado, pero era suficiente para ellos.

—¿Limpiaste? —miró a su alrededor para confirmar si así era, porque el olor al producto le había llegado a su nariz.

—Sí —asintió mientras volteaba en busca de su celular.

—¿Qué queres comer a la noche?

—Me voy con Minhyuk —soltó, sintiendo algo de miedo en su interior.

La mujer se quedó en silencio y se agachó para recoger su bolso. Chang giró para verla, porque le había parecido raro que se haya quedado en silencio, mas tampoco le dijo algo, simplemente comenzó a caminar en dirección a su habitación hasta que la escuchó cerrar la puerta. ¿Qué le había pasado?
  Soltó todo el aire que había guardado en sus pulmones y se apresuró para ir a su propia habitación, antes de que a su madre se le ocurra salir y comenzar a insultarlo.

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