Traición

V. ¿Sueños?

Maratón 1/5

Fernanda

3 meses después...

-¡Amor! - esa era la voz ebria de mi marido y suspiré - estoy con Emiliano en el bar de siempre y Car va por ti, arréglate preciosa - dijo emocionado -
- ¿Carlota? - susurré al mismo tiempo que sonaba el timbre de la casa - creo que llegó - colgué y cerré los ojos fuertemente -

Tres meses han pasado desde aquella noche, su comentario, ese beso, el roce, mi mirada en ella y para el toque final, verla semi-desnuda, han pasado tres meses y su cuerpo no sale de mis sueños, incluso pensamientos, me aterra todo esto. No puedo sólo mirarla a los ojos, por esa razón en estos tres meses cada que se reúnen yo pongo una excusa para no verlos, agradezco infinitamente que siempre es en un bar o restaurante porque siendo mi casa no podría decir alguna excusa.

No podía creer que la tenía frente a mí, con un vestido rojo, sencillo, tipo casual y largo sin mangas, tacones a juego, cartera a juego, cabello suelto, maquillaje que hace resaltar el azul de sus ojos y un labial rojo intenso que hace pecar hasta el más fiel de los hombres, estaba sonriendo y yo estaba muriéndome por dentro.

- Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma - dice mordiéndose el labio inferior para no explotar de risa, ¿el problema? Esa escena me prendía y no sé porqué -
- Bueno montaña pasa - digo en un intento de seriedad y se ríe para dejar un beso en mi mejilla y entrar a la casa - La verdad no tengo ganas de estar en un bar - dije incómoda -
- ¿Qué sucede Fer? - preguntó preocupada y me dio ternura -

La miré unos segundos sin decir ni una palabra, tenerla frente a mí preocupada por lo que me sucedía más que pensar por mi marido, me mataba no hacer algo para besarla ¿espera besar a mi comadre? ¿La esposa del mejor amigo de mi esposo? ¿FERNANDA ELIZABETH QUE TE SUCEDE? Ese era mi subconsciente gritándome, no sabía en que trance estaba hasta que su voz me sacó de ello.

-¿Siempre te quedas en trance? - preguntó sonriendo y me reí -
- La verdad sí, es sólo que cuando nos vemos mi cerebro esta muy activo para eso - negué mientras reía y me mordí el labio inferior -
- Que tierna te ves así - dice un poco más seria y se me fue la risa para tragar saliva - que suerte tiene Josh - dijo en un susurro -
- Mira quien lo dice, cuando Emiliano tiene la mujer más hermosa - ¿lo dije o lo pensé? Venga sí, pero necesitaba hacerlo, la miré fijamente y un altivos de sonrisa apareció en sus labios, para bajar la mirada y pasarse un mechón de cabello detrás de la oreja -
- Gracias - susurró y subió la mirada - muchas veces me han dicho cosas bonitas pero tus palabras - se queda en silencio mirándome - me gustan más - dijo firme -

Nos quedamos mirándonos lo suficiente para no querer ni parpadear, ni respirar, cuando la puerta nos hace voltear para ver a Adrián y Sara llegar, sonreí y fui a saludarlos, Adrián abrazó a su madrina luego Sara y subieron cada uno a sus habitaciones, mientras los veíamos subir, Carlota volvió a mirarme.

-¿Entonces no vienes? - me miró suplicante -
- No, sólo no quiero estar entre borrachos incluyendo mi marido - caminé hasta la cocina y escuché sus pasos detrás de mí -
- Vale, pero salgamos, acompáñame, estoy en vestido y no quiero sólo pensar que perdí el tiempo - me miró y frunció los labios -
- ¿Siempre haces eso para convencer a la gente? - me miró interrogativo - fruncir los labios - respondí y se reía -
- No siempre, sólo si se me dificulta convencer a alguien - se acercó más a mí - por ejemplo a ti - susurró a poca distancia y por reflejo baje la mirada a sus labios pero mi sorpresa fue que cuando subí la mirada ella también veía mis labios - ¿aceptas? - susurró -
- ¿Dónde iremos? - pregunté sin quitarle la mirada -
- ¿Parque? ¿Por pizzas? - me reí y asentí - ¡Yay! - alzó las manos en modo de victoria y suspiré al verla como una niña chiquita feliz porque su mamá la llevaría al parque -