XXXIII. Cálmate Fernanda

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Fernanda

Se supone que todo estaba bien entre Carlota y yo, pero ya vamos a un mes sin vernos, sigue sin responderme y cuando viene Emiliano ella no está, fui una tonta y la estoy pagando con creces al saber que aún Carlota no me perdona, como pensé.

-¿Nos vamos amor? – volteé y vi a Josh muy guapo sonreí y asentí –
- Vámonos amor – agarré mi cartera y bajé a su lado para salir de la casa y montarnos en su camioneta – ¿a dónde vamos? – pregunté curiosa –
- ¡A BAILAR! – Gritó Josh eufórico y me reí – si quieres prende la radio mi amor – asentí y entrelazo nuestros dedos para luego darle un beso al dorso de mi mano y sonreí –

Cuando prendí la radio estaba pasando la canción “Bésame la boca" de Ricardo Montaner y suspiré, me apoyé de la ventana y cerré los ojos, grave error porque sus ojos aparecieron para recordarme que la amo y que ahora vivo una farsa de matrimonio al lado de Josh.

Luego de que acabó la canción, comenzó una de Melendi y agradecí internamente que hayamos llegado a los segundos de comenzar. Josh se bajó y corrió al lado de copiloto para abrirme la puerta y le agradecí sonriente.

Entramos al bar y había un ambiente tranquilo me gustaba mucho, Josh estaba emocionado y me gusta verlo así, ya que vinimos a celebrar un negocio grande que cerró en la empresa, me alegra saber que le va bien.

-¿Qué te pido mi amor? – me preguntó Josh levantándose de la mesa –
- Cerveza esta bien cariño – asintió y me lanzó un beso, sonreí y negué –

El ambiente se veía tranquilo y me encantaba, al rato llegó Josh con nuestras cervezas, brindamos por el negocio que cerró y empezamos a tomar, fuimos a bailar un par de canciones y me reía, siempre amaba bailar con Josh, una de las cosas que me enamoró de él fue su maravillosa manera de bailar.

Después de un par de canciones nos detuvimos, mi cuerpo lo pedía a gritos y entre risas nos fuimos a la mesa, Josh fue por unos tragos, mientras tanto bailaba sentada y miraba a mi alrededor, cada grupo estaba en su mundo y sonreía al verlos tan felices, cuando miré hacia la puerta, estaban entrando agarradas de la mano, me tense, esa rubia yo la podía reconocer en cualquier lado y mi gemela mucho más.

-Valentina y Carlota – susurré y Josh llegó con un par de cervezas –
- Aquí tiene mi reina – le sonreí pero tenía náuseas y necesitaba salir de allí –
- Ya vengo, voy al baño – Josh asintió y me lanzó un beso, yo sonreí pero temí que saliera una mueca –

Caminé lentamente hasta los baños, me da risa porque Josh siempre dice que tengo un andar elegante y que eso debe venir con la psicología, chistoso siempre. Llegué al baño y caminé hasta los lavabos y me miré al espejo, no entendía nada.

Mi hermana y ella juntas, por favor, hasta hermosas se ven y Carlota está tan hermosa, y… con ella, cerré los ojos fuertemente y oí la puerta abrirse y cerrarse pero no presté atención, una lágrima corrió por mi mejilla derecha y su voz me sobresaltó.

-¿Por qué lloras? – me volteé y puse mi mano en mi pecho –
- ¡Me asustaste! – susurré y pude mirarla mejor, llevaba unos vaqueros negros pegados al cuerpo, se veía hermosa, una camisa sencilla color blanca y una chamarra negra, su rubio cabello lo llevaba en una trenza de lado y no tenía maquillaje, se veía hermosa – estás preciosa – la vi sonreír y me embobé –
- Mira quién me lo dice, la mujer tallada por los dioses griegos – nos reímos a la par y nos quedamos mirándonos luego –
- ¿Tú y Valentina... – dejé la pregunta al aire y Carlota se acercó hasta quedar a centímetros de mí –
- Somos vecinas y me la paso muy bien con ella, hemos salido varias veces últimamente y es un maravilloso ser humano – me respondió con sinceridad y no sabía si quería llorar o insultarla –
- ¿Se gustan? – pregunté con la voz quebrada y la vi sonreír mientras negaba –
- Hay un feeling, lo admito – tragué saliva y se me hizo un nudo en la garganta – pero te amo a ti Fernanda, suena tonto porque si nos damos cuentas somos dos par de infieles tu y yo, pero te amo y no puedo serte infiel al menos a ti no – susurró y sus dedos acariciaron mis mejillas, borrando huella de alguna futura lágrima que quisiera caer –
- Te extraño tanto – me lancé a sus brazos y la abracé fuertemente – te necesito Carlota y no sé como seguir así sin tenerte – dije como pude y oí su voz intentando calmarme y sus manos acariciar mi espalda –
- Tranquila mi amor – cuando me di cuenta estaba llorando como una niña chiquita y Carlota parecía mi madre consolándome –

Me subió al lavabo, la vi ir por papel y regresar, para abrir la llave de agua y mojar el papel y así lavarme la cara con dulzura, mientras mi respiración se tranquilizaba, pero yo no quería sólo mirarla, agarré sus mejillas y la atraje a mí en un intenso beso, un necesitado beso, ninguna quería acabar la batalla, nuestras lenguas se entrelazaban y nuestras manos recorrían el cuerpo de la otra, le quité la camisa, mientras ella me bajaba el vestido, cuando la puerta nos hizo separarnos y vimos a quién menos creí que apareciera.

-¡Mierda! – susurró Valentina impresionada y Carlota me tapaba con el torso de su cuerpo – Lo siento yo sólo – Valentina estaba en shock –
- Ya salimos – dijo Carlota y Valentina asintió para salir –
- ¿Qué vamos a hacer? Pudo haber sido Josh – me bajé del lavabo de golpe y me arreglé el vestido, tenía miedo, mucho miedo –
- Cálmate Fernanda – pidió Carlota calmadamente –
- ¿Cómo quieres que me calme si mi gemela nos vio? PUDO HABER SIDO JOSH – dije histérica y Carlota estaba terminando de arreglarse la camisa –
- Pero no fue Josh – respondió volteándose y la mire en shock –
- No puedo creer lo que oí, me voy – Carlota suspiró y cuando la oí me paralice –
- Vete como siempre, corre. Sólo te diré algo, Te amo sí, pero no toda la vida estaré detrás de ti esperando a que me elijas Fernanda – me volteé y vi sus ojos azules cristalizados y me acerqué a ella –
- Siempre te elegiré mi más bonita traición pero debo irme, nos vemos en la semana ¿si? – la vi asentir y sonreí para darle un beso –

Salí del baño y caminé hasta la mesa donde estaba Josh esperándome y se alegró de verme, me hizo un par de chistes e intenté reírme pero mi mirada se desviaba a la mesa de Valentina y Carlota quiénes se reían con todo el ánimo del mundo, sé lo que siente por mí, pero no sé lo que mi hermana siente por ella, pase el resto de la velada con Josh entre baile y risa, cuando eran las 3:20 de la madrugada nos fuimos a casa, antes de salir volteé a ver a su mesa y nuestras miradas conectaron, sonreí.

-Te amo – le dije sólo modulando los labios y me sonrió –
- Te amo – me respondió y le guiñe un ojo –

Salí del bar con un Josh ebrio y a medio tambalearse, terminé manejando yo y le pedí ayuda a Adrián para subir a su papá hasta la habitación, al dejarlo ya tumbado y profundamente dormido.

Me quité el vestido y me puse una camisa hasta los muslos negra con un logo de ac/dc y me acerqué a la ventana para mirar la noche estrellada y sonreí al ver la luna y acordarme de ella, caminé hasta donde estaba mi cartera y saqué mi celular, quería mandarle un mensaje pero cuando iba a enviarlo lo borraba hasta que la pantalla del celular notificó una llamada entrante y suspiré suavemente.

Llamada entrante

Carlota: Pensé que dormías
Fernanda: Iba a eso pero estaba viendo la luna
Carlota: Yo también y me acordé de ti – sonreí y mi corazón latía desbocado –
Fernanda: Somos dos ahora – susurré y la oí reír –
Carlota: Descansa mi amor – dijo con aquella voz suave que me causa paz –
Fernanda: Descansa mi vida – la oí suspirar y colgamos –

Llamada finalizada

No sé que será de nosotras en un futuro, pero ahora sólo quiero que ella sea mía sólo mía y yo sólo de ella, ya Valentina nos descubrió y puede que luego sea alguien más, no puedo sólo dejarla ir por mis miedos absurdos, volteé para ver a Josh quien dormía plácidamente y me entristecí porque nadie merece lo que estoy haciendo y menos él, pero no puedo hacer nada, ya estoy aquí enamorada de Carlota y no hay marcha atrás, me acosté y a los segundos me quedé profundamente dormida.

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