Traición

XII. ¿Qué haces tú aquí?

Carlota

Desde aquella noche inesperada donde fui tan suya, como ella mía, no nos hemos vuelto a ver, hemos hablado más seguido por celular y amo sus buenos días, sus buenas noches, sus ¿cenaste? O incluso sus mensajes inesperados por la tarde cuando más estresada estoy, ella me saca una sonrisa, nunca me sentí así antes, nunca.

-¿Carlota? – volteé a ver a Emiliano quién se asomaba por la puerta - ¿Vas a cenar? – asentí –
- Sí, tengo muchísima hambre – me iba a levantar cuando Emiliano se paro frente a mí - ¿Qué sucede? – pregunté intrigada –
- Afuera tenemos visitas – asentí mientras recordaba si fui avisada antes y no, no recuerdo –
- ¿La novia de Juan Carlos? – negó Emiliano – bueno mejor salgamos a ver a la visita –

Al salir la sonrisa se me desapareció, era la mamá de Emiliano y esa melena negra la reconozco, no puedo creer que sea tan descarada de venir a mi casa, después de lo que sucedió, y el recuerdo de aquel día volvió a mí.

Flashback

-¿Su hijo está? – pregunté dulcemente –
- Está en su cuarto – sonrió falsamente y asentí –

Entré a casa para ir por mi novio, cuando voy por mitad del pasillo escucho ruidos provenientes del cuarto de Emiliano, me pareció raro, pero seguí caminando creyendo que era música, cuando entré y lo vi con esa perra, su vecina y “amiga".

-Emiliano – susurré y él volteó ferozmente –
- Mi amor no es lo que parece lo juro – intentó acercarse más yo me alejaba con lágrimas al borde – te juro que no es lo que parece – repetía llorando y negué para salir corriendo de aquel lugar –

Fin flashback

-¿Qué hace ella aquí? – pregunté al reaccionar de aquel mal recuerdo –
- ¿Así saludas a tu suegra? – preguntó Miranda sarcástica y ni volteé a verla –
- ¿Qué haces tú aquí? – señalaba a Camila – Tú no eres bienvenida en mi casa – dije con voz segura y cabreada –
- Necesito aclarar las cosas contigo Carlota – dijo titubeante –

Miré a Emiliano quién no emitía ni una palabra y volví mi mirada a aquella pelinegra, asentí y caminamos hasta la habitación de Juan Carlos ya que no estaba, empezamos a hablar, me pidió disculpas, aclarando que la culpable fue Miranda, que para cuando yo era novia de Emiliano, ella ya no sentía nada por él e infinidades de otras cosas más, la perdoné y salimos, al ver a Miranda ni me molesté en saludarla, sé desde siempre que me odia, esa hipocresía no las hago yo.

Dos horas después Miranda y Camila se fueron, agradecí al universo no tener que ver a Miranda un segundo más, cuando fui a mi cuarto tenía un mensaje de buenas noches de Fernanda puedo jurar que lo que viví hace dos horas se me olvidó con ese mensaje.

Fernanda: “Pasaba para desearte una feliz noche hermosa♡” 11:05 p.m.
Carlota: “Feliz noche preciosa :*” 11:10 p.m.
Fernanda: “Espero poder verte pronto” 11:11 p.m. – sonreí embobada –
Carlota: “Así va a ser cariño" 11:12 p.m.

Después de aquella pequeña conversación me fui a cambiar y colocarme una pijama, cuando salí del baño Emiliano estaba pensativo viendo al techo, caminé lentamente hasta mi lado de la cama y me acosté, él salió de sus pensamientos y me deseó feliz noche, igual hice y me di la vuelta para dormir.

Desde aquella noche todo en mi vida ha cambiado, admito que aunque creí que sólo sería una fantasía, algo que no pasaría de una noche, la verdad es que es más que eso, mi mayor traición, mi lindo secreto, eso es Fernanda Pollet, sólo que esta Traición es más que una noche, son todos mis días en mis sueños, en nuestros mensajes, en nuestras risas por llamadas en las tardes, entre otros. Me estoy enamorando de Fernanda y no sé como evitarlo, entonces tocar, besar o dejarme tocar por Emiliano es algo torturador, no quiero hacerle daño a él pero tampoco quiero seguir en esta farsa que hemos creado en meses o que he creado yo. Y en un parpadeo me quedé dormida.