Traición

XXXIX. ¡Bienvenida a su futura empresa señorita Kozlov!

Valentina

-¡Valentina! – alcé la mirada y entrecerré los ojos –
- ¿Qué sucede? – pregunté pérdida –
- Tengo media hora llamándote – me dice Daniel mi asistente –
- ¡Perdón! ¿Qué sucede? – digo levantándome del sillón para rodear el escritorio y apoyarme de este –
- Llegó Suset – lo miré sin entender – la hija del dueño – explica rodando los ojos y sonreí apenada mostrando los dientes –
- Hazla pasar – me levanté y vi salir a Daniel para luego verla entrar y me quedé boquiabierta –

He visto miles de mujeres rusas preciosas, de todo tipo de color de cabello pero esta pelirroja por favor es perfecta, parpadee un par de veces y ella carraspeo para sonreír de lado y volví al mundo real.

-¡Valentina! – estrechamos las manos mientras mi corazón latía desbocado y ella sonreía –
- Suset Kozlov, es un placer – respondió y sonreí asintiendo –
- ¡Bienvenida a su futura empresa señorita Kozlov! – dije amablemente y asentía –
- ¡Gracias señorita Pollet! – sonreí y la vi mirando cada detalle de la oficina –

Detallaré un poco a Suset, es pelirroja, cabello lacio, piel blanca, ojos verdes, viste fenomenal, al menos ahorita lleva una falda lápiz roja, blusa de seda de tirante blanca, tacones de agujas y cabello suelto, es una mujer de infarto.

-¿Le muestro la empresa? – pregunté luego de un rato y sus ojos brillaron al chocar con los míos –
- Sí, por favor – respondió amablemente y asentí para señalarle la puerta y salir de la oficina –

Pasé el día enseñándole la empresa, presentándole los empleados, y variedades de cosas más que conlleva esta empresa, si alguien me iba a reemplazar, necesito que lo haga perfecto y presiento que Suset sabrá hacerlo.

Cuando ya eran las 7:30 de la tarde, me sorprendí al ver el reloj y me levanté para arreglar mis cosas, bajo la intensa mirada de Kozlov, quien me interrumpió luego de un rato y me acordé que estaba aquí.

-¿Quisieras cenar conmigo? – preguntó amablemente y sonreí, al final no tenía nada que hacer –
- ¡Vale, acepto! – se levantó sonriente y agarró sus cosas –

Me señaló la salida y asentí sonriente, bajamos hasta el estacionamiento y nos fuimos en nuestros coches, ella me seguía hasta un buen restaurante que conozco, al llegar nos aparcamos y bajamos de los coches para luego entrar al restaurante, pedimos una mesa, el chico nos llevó a una y agradecimos.

Nos íbamos conociendo mientras pedíamos y esperábamos, Kozlov es hija de mi jefe pero no de su esposa, sin embargo, él decidió dejarle esta empresa a ella, tiene 28 años y está soltera, su última relación la puso a elegir entre su familia o él y ella claramente eligió a su familia, me sorprendió y me iba sorprendiendo cada vez más.

Cuando volteé vi entrar a Adrián junto a Paolo y sonreí al verlos, pero algo me asombró y es que iban agarrados de manos, no sabía que Adrián y Paolo.

-¿No está con Sara? – susurré –
- ¿Perdón? – la voz de Suset me recordó que estaba conmigo y negué –
- Lo siento, es que vi a mi sobrino – respondí y ella asentía para luego sonreír –

Luego de cenar y conversar un rato, decidimos irnos, mi cabeza estaba que explotaba después de todo lo que vi hoy, ¿Sara sabrá? Pobre Sara cuando se entere, salimos del restaurante y decidí darle su espacio a Adrián así que decidí no acercarme a saludarlos, pero quien me daba cosa era mi sobrina, ella está muy enamorada de Paolo.

Luego de acompañar a Suset hasta su quinta, me fui a mi departamento y me encontré a Emiliano saliendo, nos saludamos y fui hasta mi departamento, luego de pedirle disculpas a Carlota decidí llamar a Fernanda y disculparme con ella, feliz me disculpó y decidí alejarme de Carlota hasta que ya no la vea con esos ojos, no es culpa de ellas que me guste la rubia y tampoco es culpa de ellas amarse.

Llegué a mi departamento y dejé todo en el suelo, para luego irme a duchar y ponerme algo más cómodo para así acostarme, le escribí a Fernanda y le pedí vernos, obtuve respuesta enseguida aceptando para el viernes y sonreí, era hora de ir a casa de mis padres, es hora de perdonarlos y quiero que ella esté a mi lado en ese momento.