far away from here [2]✨

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Donde cumplen su promesa de ser felices.

Parte 2 del AU con el mismo título (se puede leer por separado pero recomiendo haber leído el anterior). Básicamente este capítulo es Volkacio yéndose de la ciudad para ser felices.

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—Cierra los ojos —pidió, casi en un susurro.

—No sé yo, ¿eh? —contradiciendo sus palabras, rió y obedeció. Volkov lo sujetó de los hombros para poder ayudarle a caminar.

—Confía en mí —era una idea muy arriesgada y un tanto infantil, pero Horacio no iba a negar que le había hecho ilusión que Volkov se lo propusiera.

Y el ruso, por su parte, había sentido una punzada de orgullo al verle sonreír. Últimamente no lo hacía con mucha frecuencia, y él trataba con todas sus fuerzas de distraerlo un poco, de sacarle una carcajada.

—Venga, adelante, ahora que no pasa nadie —a pesar de que sabía que Horacio no iba a abrir los ojos, colocó las manos sobre sus párpados para que no pudiera ver nada. Las manos de Horacio se situaron instantáneamente alrededor de sus muñecas, como buscando inconscientemente algo de protección, pero las soltó al recordar lo que Volkov le había pedido hacer.

Aprovechó ese momento en el que nadie pasaba por ese pasillo de la tienda de souvenirs del aeropuerto para sujetar con sus manos uno de los globos terráqueos de plástico que estaban a la venta. Le dio una vuelta. Dos, tres, aún sin poder ver nada.

Y detuvo su dedo sobre algún punto aleatorio.

Volkov apartó las manos de su rostro, dejando que su vista se acostumbrara a la luz. Horacio sintió frío ante la pérdida de contacto sobre su piel, pero no le dijo nada.

Parpadeó un par de veces, observando que su dedo había apuntado Alemania. Jamás había estado ahí, y tampoco había sentido muchos deseos de ir. Pero el juego de Volkov había marcado ese lugar, y se habían comprometido a cumplirlo.

La idea de tener que viajar a un lugar desconocido sin haber preparado nada y con poco más que una mochila encima era aterradora y excitante al mismo tiempo. Volkov lo había propuesto con la intención de hacer a Horacio sentir los mismos nervios y la misma adrenalina que sentía él. La sensación era molesta, pero placentera de cierta manera. Y le gustaba estar experimentando algo diferente al dolor, algo que le hiciera sentirse vivo.

Volkov quería que Horacio sintiera algo. Lo que fuera, con tal de no sentirse vacío. Y esa emoción de no saber qué les esperaba en otro país era lo más parecido a la esperanza que habían experimentado en mucho tiempo.

—Alemania  —pensó en voz alta. Sonaba bien, pero que Horacio no respondiera le preocupaba. Tal vez estaba decepcionado por su resultado—. ¿Te parece bien? No tenemos por qué ir ahí si no quieres, podemos- -

Horacio lo interrumpió, viendo que Volkov empezaba a arrepentirse de haber propuesto ese juego que a él le había resultado tan divertido.

—Me gusta, no te preocupes. Si yo lo único que quiero... es irme de una vez de aquí —suspiró, dejando su mirada caer al suelo. Volkov vio ese gesto, y lo sujetó de la muñeca para conducirlo hacia fuera de la tienda.

El interior del aeropuerto estaba siempre repleto de gente, independientemente de la hora o el día. Siempre había alguien que se iba solo, parejas jóvenes, grupos de amigos o familias completas. En cada esquina podían presenciar fuertes abrazos, reencuentros, sonrisas mientras compartían fotos de sus viajes. Pero también llantos, personas que no querían soltarse, que alargaban los minutos lo máximo posible para no tener que separarse.

↳;; ❝Volkacio AUs♡Where stories live. Discover now