↳;; ❝Volkacio AUs♡

bloody moonlight✨

13➪ watching a horror movie 

(voy a cambiar la temática, porque puedo y es mi reto, ¿vale? Así que voy a escribir la mayor tontería que vais a leer jamás)

Lo siento

Lo necesitaba 

No me juzgueis

AU en el que Volkov es un VAMPIRO y Horacio lo descubre. 

Es una estupidez de OS que se me ocurrió de la nada y tuve un impulso irrefrenable de escribirlo. 

Perd0n xd

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Normalmente, las noches en la ciudad eran tranquilas, por lo que la mayor parte de agentes descansaba a esas horas. Aún así, era necesario que hubieran policías disponibles todo el tiempo, por lo que los alumnos Gustabo y Horacio, entre otros agentes, cubrían los horarios nocturnos. 

Para Gustabo era un castigo, odiaba pasar en comisaría las noches, atendiendo denuncias poco importantes y ordenando papeleo, porque tenía que pasarse el día durmiendo y no podía salir por ahí a liarla de vez en cuando. 

Para Horacio, en cambio, era el mejor momento del día. Trabajar de noche tenía innumerables ventajas: nunca tenían que lidiar con el tráfico que había por las mañanas, no solía haber mucho ajetreo y siempre podía escabullirse para mirar el cielo nocturno, algo que parecería banal e, incluso, algo estúpido, para el resto, pero que para él era un pequeño y tranquilizador placer del que nadie podía privarlo. 

Por eso, para nadie pasó desapercibida la aparición de un nuevo agente. Alto y pálido como la nieve, ataviado con su impecable uniforme, arrastró son él todas las miradas de comisaría como si estuviesen pegadas a su misteriosa aura. Cruzó con elegancia la recepción, a pasos seguros pero rápidos, y desapareció tras la puerta de los vestuarios. Cada uno de los individuos que se hallaban observándolo volvieron a sus tareas previas, sin darle mayor importancia a la curiosidad inicial que había causado en todos. 

Horacio, en cambio, mantuvo su vista clavada en la puerta por la que se había marchado unos segundos más que el resto. Su actitud y expresión corporal denotaban algo especial, que llamó su atención. Y, aún que su forma de cruzar sin mirar a nadie y menos aún dirigirles una sola palabra deberían haberle hecho suponer que era un hombre de pocas palabras, se encaminó hacia los vestuarios, siguiendo sus pasos, dispuesto a entablar una conversación con el misterioso desconocido. 

Atisbó a ver a Gustabo poniendo los ojos en blanco, pero no se giró para confirmarlo. Cuando su mano alcanzó el pomo de la puerta, la mantuvo unos segundos en el aire, dudando si era una buena idea perseguir a un desconocido hasta un lugar a solas y sin cámaras. Sacudió la cabeza para eliminar esos pensamientos, era un compañero de policía, no un atracador. No iba a hacerle daño. 

Abrió con cuidado y haciendo el mínimo ruido posible, no queriendo sobresaltar al desconocido. Estaba de espaldas a él, frente a una taquilla abierta, bebiendo algo de una botella de color oscuro. 

—¿Hola? —saludó Horacio, algo dudoso todavía. El extraño se sobresaltó y cerró su taquilla con un sordo golpe, volteandose para encarar al hombre que había interrumpido su tranquilidad mientras se limpiaba la boca con el dorso de su pálida mano. 

—¿No te han enseñado a llamar a la puerta? ¿Y si me hubiera estado cambiando? —el tono cortante de sus palabras borró la sonrisa del rostro ajeno, que no había pensado en que le fuera a molestar su intromisión.