The world is ugly✨

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Donde Volkov y Horacio hacen lo que sea por evitar el peligro.

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—¿Qué pasa? —pregunta Volkov, después de ver la mueca que ha hecho Horacio al mirarlo.

—No, nada, no... —se encoge de hombros. Volkov frunce el ceño y se mira a sí mismo en el reflejo del espejo. Horacio no puede morderse la lengua por mucho tiempo, y en seguida dice:— ¿Vas a llevar eso, Volkov, en serio?

—Si está perfecto, hombre —rebate, girándose frente al espejo para ver también cómo le queda por detrás. Lleva unos pantalones negros normales, pero también una camiseta sin mangas amarilla de lo más llamativa.

—Perfecto para que te lo quites y tirarlo a la basura, pero no para pasar desapercibido —Volkov no responde, sólo pone los ojos en blanco y se da la vuelta de nuevo, encarando su reflejo.

La zona de la tienda donde se están probando ropa está apartada de los otros probadores y es más amplia. Lo prefieren así, ya que eso les facilita poder cambiarse juntos. Necesitan vestirse con algo discreto, que no destaque en la oscuridad de las calles, pero ninguno parece encontrar algo adecuado.

—Ponte esto, por favor —pide. Se acerca a él con una sudadera oscura que le pasa por encima de la cabeza antes de siquiera preguntar. Lo despeina en el proceso, pero a los dos les da igual.

Volkov pasa los brazos por las mangas y deja que la prenda se amolde a su cuerpo. La diferencia de altura le obliga a mirar un poco hacia abajo cuando Horacio estira los brazos para peinarlo con los dedos. Se tienen que acercar bastante, y Volkov siente su propia respiración más pesada. Pero Horacio parece tranquilo, así que él hace todo lo posible por mostrarse igual.

Tiene las manos quietas a ambos lados de su cuerpo, pero la cercanía y la intimidad le piden colocarlas en la cintura de Horacio. Evidentemente reprime ese impulso. No es apropiado, y menos aún en el lugar en el que están, e incluso menos sabiendo que tienen que irse a trabajar inmediatamente. Pero no puede dejar las manos quietas, así que, sin pensarlo, las lleva al cuello de la camisa negra de Horacio y le abrocha los primeros botones.

Horacio sonríe al momento, apartando sus propias manos de su cabello para dejarlo maniobrar correctamente. Aún así, lo sujeta de las muñecas para que no se separe, y baja la voz para decir:

—Mejor desabrochados, ¿no? —Volkov asiente, a pesar de que acaba de abrocharlos él mismo, pero porque en realidad no le está escuchando demasiado—. Así es más informal...

Todavía lo tiene agarrado por las muñecas cuando Volkov le desabrocha los botones que él llevaba abiertos, y también uno más que en un principio Horacio llevaba cerrado. Pero él no objeta nada y le permite seguir desabotonándole la camisa, de una manera que es, probablemente, menos sexy en la realidad que como lo está sintiendo el propio Horacio en su cuerpo. Busca la mirada de Volkov cuando éste alisa el cuello de su camisa con sus manos, de una manera más cercana a una caricia que a su intención original.

Volkov le devuelve la mirada. Y ninguno dice nada durante unos segundos, lo que crea una atmósfera tensa y pesada en la que parece que faltan cosas por decir. Volkov empieza a ponerse nervioso, así que da un paso atrás y pasea su mirada por la ropa que tienen alrededor, buscando alguna excusa que le permita centrarse en algo que no sea la cercanía, el calor, la sensación del cuerpo de Horacio a tan pocos centímetros de distancia del suyo.

—Toma —dice, con un tono de voz apresurado y nervioso, que Horacio nota pero no hace mención a ello. El ruso vuelve a acercarse a él, con la cara roja y una gorra negra entre las manos. Se la pone a Horacio en la cabeza y luego se separa de nuevo, como si estar tan cerca le doliera físicamente—. Para... el pelo, por- - la cresta.

↳;; ❝Volkacio AUs♡Where stories live. Discover now