DAY 7: being cuddly ✨

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DÍA 7: siendo mimosos y melosos 💊🛋️💉💗

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—¡Volkov! —lo llamó, con voz quejumbrosa, alargando la "o" del final.

Ayer había sido un día largo, habían tenido un código 3 en el que habían roto negociaciones y habían tenido un tiroteo bajo la lluvia. Estuvieron más o menos una hora bajo la fría lluvia y el viento hasta que el héroe de la ciudad consiguió abatirlos. Y hoy, Horacio se había levantado encontrándose fatal. Se había resfriado por culpa de no haberse cambiado la ropa mojada, y ahora tenía tos y no paraba de estornudar.

—¿Qué pasa? —preguntó Volkov, que justo en ese momento estaba saliendo del baño. Siempre se levantaba antes que Horacio para ducharse y prepararlo todo para el trabajo con tiempo. Horacio se quedaba un rato más en la cama, y luego se duchaba y se preparaba casi corriendo por falta de tiempo.

Volkov se acercó a la cama mientras se secaba el pelo con una toalla. Le extrañó que Horacio no se hubiera levantado, normalmente cuando salía del baño estaba tumbado en el sofá viendo la tele o mirando Tweeter en el móvil, pero esa mañana seguía enredado entre las sábanas.

—Me estoy muriendo. —le dijo, con la voz ronca, justo antes de toser.

Volkov enarcó una ceja y lo miró. Abrió las cortinas para que entrara la luz del sol, pero el día estaba nublado y no había mucha luz natural. Horacio volvió a quejarse cuando sintió la luz entrar, y se tapó la cabeza con las sábanas.

El ruso se sentó en el borde de la cama y tiró de las sábanas para destaparle la cara.

—¡Para, tengo frío! —se quejó, intentando volver a subir las sábanas de la cama de Volkov.

—¿Te encuentras bien? —el comisario se fijó en las mejillas enrojecidas de Horacio.

—¡No! Estoy enfermo, Volkov. —el ruso le puso el dorso de la mano contra su frente, y se dio cuenta de lo caliente que estaba. Se levantó un momento y se metió al baño. Salió unos minutos más tarde, con un termómetro en las manos.

—Abre la boca. —ordenó. Horacio obedeció e hizo lo que le mandó el ruso, que colocó el termómetro en su boca. Esperaron unos segundos a que el termómetro pitara, y entonces miraron los resultados.— Sí que tienes un poco de fiebre, pero nada grave Horacio. No te vas a morir.

Cuando le quitó el termómetro de la boca Horacio se tapó la cabeza con las sábanas de nuevo.

—No quiero ir a trabajar, Volkov. —Volkov le acarició la espalda  por encima de las sábanas.

—Pues quédate aquí.

—Quédate conmigo, porfa.

—No puedo. Yo sí tengo que ir a trabajar.

Horacio volvió a quejarse y se revolvió bajo las sábanas. Volkov miró el reloj. Realmente no tenía muchas ganas de ir a trabajar, y no se sentía bien dejando a su novio enfermo solo. Pero sabía que lo necesitarían en comisaría. Aún faltaba un rato para que tuviera que irse, así que decidió preparar un par de cosas para cuando Horacio se quedara solo.

Horacio se destapó el rostro solo lo necesario para ver qué estaba haciendo Volkov. Daba vueltas por la habitación, cogiendo cosas de los cajones y armario. Le lanzó una manta gruesa que solo usaba en invierno y Horacio se cubrió con ella rápidamente, mientras le sonreía.

Sobre la cama le dejó ropa limpia para que si quería darse un baño no tuviera que irse a su piso a buscar ropa. Trajo una botella de agua fría de la cocina y también unas pastillas para rebajar la fiebre, y se lo dejó todo sobre la mesita de noche. Volvió a sentarse sobre la cama.

↳;; ❝Volkacio AUs♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora