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Comenzó la batalla en la ciudad fronteriza, lo que significa que los demonios ya se han apoderado de toda la raza enana, y la siguiente en caer es la raza humana. Esta pequeña ciudad, que había sido cómoda incluso cuando vivía en la frontera, finalmente marcó el comienzo del infierno más terrible.

Lo que los derrotó no fueron los demonios audaces y feroces, sino ellos mismos. Porque antes de que los demonios atravesaran las puertas de la ciudad fronteriza, la gente de toda la ciudad ya había perdido su espíritu de lucha y había entrado en pánico tanto que ni siquiera sabían dónde esconderse.

Los soldados que custodiaban la ciudad ya eran escasos. Incluso después de unirse a la escolta de la casa del señor de la ciudad, no eran rival para el ejército de demonios.

Qing Yun fue escoltado hasta el interior del carruaje y luego se abrió paso entre la multitud en pánico para escapar de la mansión del señor de la ciudad.

Estos soldados e invitados, al ver el carruaje característico de la princesa, cedieron. Miraron el carruaje como si fuera una llama de salvación.

"¡Rápidamente! Deja escapar a la princesa. ¡Cuando lleguen a las montañas Morris, la princesa despertará al dragón! "

"¡El dragón! ¡Al dragón, despierta al dragón y seremos salvos! "

La presencia de la princesa inmediatamente hizo que la gente de la ciudad fronteriza pensara en su salvador.

Lucharon para salir del pánico, y lo primero que pensaron no fue en esconderse y escapar, sino en arrodillarse debajo de la estatua del dragón en la ciudad y orar.

Qing Yun se sentó en el carruaje, pasando por la estatua del dragón con alas listas para volar, mirando a las personas arrodilladas junto a la estatua rezando piadosamente, pero su rostro no podía hacer ninguna expresión.

Esta pequeña ciudad fronteriza, que debería haber estado familiarizada con la guerra y el caos, está poniendo todas sus esperanzas de supervivencia en un dragón de leyenda.

Nadie sabe si vendrá el dragón y nadie se atreve a dudarlo. Prefieren creer en las leyendas y no tienen el valor de tomar las armas en sus manos para luchar duro con los demonios.

Esta es la norma en todo el Reino de Studian. Al igual que cuando supieron de la invasión de los demonios, lo primero que hicieron fue encontrar la más hermosa de las tres razas como regalo para el dragón. Han perdido el coraje de resistir la invasión en los últimos diez mil años de comodidad.

Como objeto de oración para toda la ciudad fronteriza, Morris simplemente escaneó con indiferencia al grupo de personas que rezaban. Ha estado viviendo durante decenas de miles de años, y todo este reino de Studian es como su ganado, simplemente mantiene la tierra floreciente hasta que encuentra su tesoro perdido.

Pensando en esto, los ojos de Morris recorren el carruaje con ternura. Ahora que ha encontrado su tesoro, ya no tiene una obsesión con esta tierra.

Ya sean los demonios o los humanos, Morris no tiene ningún sentido de pertenencia. Su única conexión con el mundo es la doncella del carruaje.

Por supuesto, podría transformarse inmediatamente en su forma original y salvar a la ciudad fronteriza del desastre, pero ¿de qué serviría eso? Joyce todavía tiene un prejuicio contra su forma original. Ciertamente no quiere asustar a su bebé en este momento debido a estos humanos.

El hermoso carruaje de la princesa pasó sin obstáculos entre la multitud presa del pánico. Dondequiera que fuera el carruaje, las voces expectantes de la gente sonaban: ¿Es la princesa? ¡Deje que la princesa se vaya rápidamente! "

Boss transmigra en una pequeña belleza [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora