Tay - Macao

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*El fic que hemos escrito a continuación es pura diversión e imaginación, por favor no hate, mucho amoor<3

Decidió salir después de ver la actitud de Pete calmando a Vegas, confiaba ciegamente en el mayor, y sabía que con él a su lado su hermano no necesitaría a nadie más. Se sentó en las escaleras de la entrada de su casa, era extraño saber que su hermano tenía con quien llorar, con quien tumbarse en la noche y sentirse querido más allá del amor de hermanos, un amor que él no había tenido nunca y que tampoco había necesitado experimentar hasta el momento, siempre había pensado que con su hermano serían ellos dos contra el mundo.


Nunca le importó que Vegas tuviera a alguien como Pete que pudiera cuidarlo, que le quisiera tal y como era, que lo cuidara de esa manera tan inocente, tan bonita y que, sin darse cuenta, también sentía que necesitaba, era extraño tener a alguien más a su alrededor que se preocupara por ambos, aunque no de la misma manera, pero se había acostumbrado a tenerlo con ellos, incluso llegó a considerarlo parte de la familia, como un tercer hermano. Estaba orgulloso, en el fondo, de que alguien pudiera sentir algo así, tan puro e inocente, hacia su hermano mayor, y más después del daño que se habían causado... Gracias a eso, fue capaz de creer en que el amor verdadero podía existir, pero seguía sintiendo que ese tipo de amor solo era para los más afortunados y, por suerte o desgracia, parecía que él no había sido uno de ellos.

Una vez estuvo fuera cerró los ojos por unos segundos, hacía tiempo que no se sentaba a observar las estrellas a estas horas de la noche, desde la muerte de su padre parecía que no quería hacerlo, era como si la parte de él que había sido más sensible hubiera desaparecido. Ahora las miraba asombrado, igual que cuando era un niño, solamente que ahora estaba solo, su hermano no estaba sentado a su lado explicándole los nombres de las estrellas y las diferentes constelaciones que se dibujaban con ellas. Negó levemente y sonrió, negando con la cabeza, ahora su hermano tenía a la mejor compañía que podría tener nunca, había encontrado el amor, ¿qué más quería? Encima Pete también lo apreciaba, era como si hubieran empezado a tener una familia de verdad desde que ese chico vivía con ellos, por lo que no había sentido celos por ese tema.


Se respiraba una tranquilidad diferente a la habitual, sentía que hacía años que no se sentía tan en paz consigo mismo, todo había cambiado desde la muerte de su padre, desde todos los sucesos últimos que habían sucedido en sus vidas, y por primera vez se sentía bien, tranquilo, sin sentir que todo el mundo esperaba que la cagara o lo estropeara todo, y esa presión también la veía en Vegas, lo veía feliz, lo veía relajado. Aunque no era la primera vez que lo veía llorando el nombre del chico, o teniendo pesadillas, eso era algo que sucedía de vez en cuando, imaginaba que debía de ser la forma que tenía su mente de soltar todo el odio que tenía escondido de todos esos años atrás, donde siempre había sido la oveja negra para la familia, mientras que él, como el hermano menor, siempre lo había admirado, siempre lo había querido.

Estaba exhorto en sus pensamientos, ni siquiera se había molestado en revisar si había alguien en la calle que pudiera verle antes de empezar a dejar caer las lágrimas de sus ojos, era tan tarde que no imaginaba que pudiera cruzarse con nadie que lo viera y pudiera pensar alguna cosa sobre él, pero ¿qué más daba? También era humano y tenía sentimientos y mucha carga encima que nunca había o se había atrevido a soltar hasta ahora. A veces sentía que también necesitaba a una persona como Pete a su lado, alguien que fuera capaz de calmar sus pesadillas o sus malos recuerdos, quería tener la suerte y la oportunidad de amar a alguien, igual que su hermano mayor. Negó con la cabeza y volvió a sonreír al ver la imagen de su hermano aferrándose a los brazos de Pete, quería saber lo que se sentía, como era tener a alguien que te quiera tanto, tener a alguien que fuera su refugio y poder ser el refugio de alguien.

Estaba muy fuera de este mundo en ese momento, tanto que no se dio cuenta de que una figura un poco familiar se había sentado a su lado y se había puesto a observar las estrellas con él, provocando que, al darse cuenta, diera un pequeño salto debido al susto. El mayor se disculpó repetidas veces, sus ojos estaban rojos e hinchados, indicando que debía de haber estado llorando por un buen rato, a diferencia de los suyos, los cuales solo estaban mojados por las pocas lágrimas que había dejado salir por el momento. No quiso preguntar qué hacía allí, tampoco pareció molestarle mucho; se conocían de vista, se habían encontrado alguna vez en casa de Kinn, habían cruzado alguna que otra mirada, algún saludo, pero ni siquiera conocía su nombre.


Ambos volvieron su mirada al cielo y sonrieron, la escena era un poco graciosa, dos personas que apenas se conocían, mirando al cielo después de la lloradita del día, era incluso irónico pensarlo en voz alta. Pero el silencio fue roto cuando el mayor de ambos se presentó diciendo su nombre y él lo imitó diciendo el suyo, sin darse cuenta empezaron a reír y negaron con la cabeza, dándose cuenta de lo patético que era todo junto. Se habían quedado en silencio de nuevo, mirándose con las mejillas levemente sonrojadas, volvieron a sonreír antes de las disculpas del mayor "Perdóname, me planté aquí a tu lado sin importarme cómo te sentías, debería haber preguntado antes de sentarme" Macao negó con la cabeza ante las palabras de Tay, un leve "No te preocupes" salió de sus labios "Necesitaba tomar el aire, y siempre que miro a las estrellas siento ganas de llorar, esta vez dejé que mis lágrimas salieran solas". Nunca imaginó que le contaría algo así a alguien que conocía tan poco, pero sin saber cómo ni cuando, se estaba sintiendo bien, acompañado, cómodo. "¿y tú?", el mayor negó y bajó la mirada "el amor es una mierda", sus palabras salieron sin que sus ojos se levantaran del suelo donde estaba sentado, sus manos jugando con las mangas de su camiseta, nerviosas.


Esa respuesta tomó por sorpresa al menor de ambos, era verdad que nunca había pensado en el amor como algo muy bonito, pero desde que veía a su hermano y Pete juntos había creído en esa invención de las personas, pero como había pensado antes, el amor parece no ser para todos y aquí tenía la prueba que demostraba sus pensamientos. Fue una reflexión que, aunque no fuera a aceptarlo, le dolió creer que tenía razón y que quizás él tampoco tendría tanta suerte como su hermano y acabaría llorando por alguien que le haría daño en un futuro. "Perdona, no todas las relaciones son iguales, me enamoré de la persona equivocada", la explicación del mayor hizo que sonriera de vuelta e, inconscientemente, lo abrazó, acariciando su espalda, acción que tomó por sorpresa al mayor y se quedó algo paralizado cuando los fuertes brazos del otro lo abrazaban, pero terminó correspondiendo.


Estuvieron hablando un rato corto, pero hacía frío y terminaron entrando en casa, yendo directos a su cuarto, Tay temía ser descubierto, Kinn seguía siendo su mejor amigo y no quería que nadie conocido lo viera entrar con su primo menor en su cuarto, ¿qué imagen de él iba a dar tal escena?


Al llegar se sentaron en la cama, en completo silencio, mirando al suelo con vergüenza. No estaban incómodos, más bien era extraño porque ambos estaban a gusto con el otro, era una sensación agradable, una compañía nueva, pero que hasta cierto punto parecía sincera. El mayor, sin darse cuenta, se apoyó en el hombro del otro y este se acomodó para que ambos estuvieran en una postura que fuera placentera. Sin darse cuenta de cómo, ni en qué momento estaban tumbados en la cama del menor, durmiendo.


Cuando la luz del sol alumbró la habitación, molestando levemente a Macao, sintió que la cama estaba más fría de lo que recordaba, por lo que se giró sorprendido y suspiró al ver que la persona que había dormido con él esa noche ya no estaba, haciéndole pensar que todo había sido solo un sueño, algo extraño, pero un sueño.

-Time & Moon<3

KinnPorsche cortosNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ