Pete - Vegas

1.4K 171 5
                                    

El hermano mayor de la primera familia estaba de nuevo en la puerta de la casa de Vegas y Macao, siempre con los mismos gritos, siempre con las mismas quejas, quería a Pete de vuelta y parecía que no iba a rendirse en intentarlo, incluso si debía ir solo al lugar a manifestarse para que su cabeza de guardaespaldas volviera con él a casa, ya que sus dos guardaespaldas restantes no compartían esa necesidad de que el otro volviera, solo querían que Pete fuera feliz.

Siete en punto de la mañana y ya se escuchaban los gritos desde el cuarto de la pareja, Macao había salido antes en dirección a sus clases de primera hora para evitar encontrarse con él, prefería esperar en la biblioteca que aguantar un segundo de los gritos de su mayor. Los dos "responsables" del enfado del otro habían cambiado de habitación repetidas veces para intentar escuchar lo mínimo el ruido, pero parecía que Tanakhun era capaz de encontrar en qué dirección soplaba el aire para que sus gritos llegaran, seguro, a sus oídos y los despertaba.

Aquel día, Vegas bajó sintiendo que su sangre iba a salir de su cuerpo si seguía escuchando los gritos de ese lunático. Abrió la puerta con fuerza, no escuchó las palabras de Pete intentando detenerlo, dejó salir toda la rabia que sentía dentro, insultó y gritó a su primo mayor y cuando sintió que toda su furia y cansancio había salido volvió dentro y cerró con un portazo. "No tenías por qué hacer eso", las palabras de Pete solo hicieron que una pequeña llama volviera a encenderse en él, se levantó de golpe y lo miró a los ojos. El más alto no entendía cómo había reaccionado, era la primera vez que veía esos ojos en Vegas, era la primera vez en muchos años que no podía descifrar cuál era el sentimiento que había en su rostro.

"Si tanta pena te da, vuelve con ellos entonces", después de esas palabras, sin un solo rayo de sentimiento, completamente frías, vegas desapareció de la sala principal y se encerró en el baño, lo siguiente que se escuchó fue el agua de la ducha correr. Pete seguía de pie en el mismo lugar, no entendía que acababa de pensar, ¿acaso le había ofendido con esa frase?, sentía que había un pequeño fallo de comunicación entre ellos en ese concreto momento. Intentó moverse, su mente le pedía que corriera al baño tras él, pero sus piernas parecían no ser capaces de reaccionar, como si estuvieran clavadas en el suelo con fuerza.

Su cuerpo se había congelado de repente tras las palabras de su pareja, incluso había sentido como su corazón se detenía por el miedo, era un sentimiento que había sentido antes, un miedo que no era nuevo en su cuerpo, pero que no sentía desde hacía mucho tiempo. Su sangre no circulaba, incluso su corazón se había encogido por completo, intentó recuperar la compostura, quería moverse, conocía al más bajo y podía imaginarse cuál era su situación actual, temía fallarle.

Se acercó con pasos pequeños, sus piernas temblaban levemente, podía jurar que si no miraba el suelo mientras andaba podría tropezar con su propio pie y caer. Acercó la oreja a la puerta, el agua seguía cayendo, pero había un ruido lejano que le hizo saltar las alarmas de su corazón, podría jurar que escuchaba pequeños sollozos provenientes del cuarto de baño que estaba cerrado. Golpeó la puerta con delicadeza, como si tuviera miedo de poder asustar a la persona que había dentro de este, pero parecía estar cerrada desde dentro, ya que cuando intentó abrir no fue capaz de hacerlo.

Vegas se había ido a duchar tan rápido como había terminado su frase, no iba a esperar a escuchar o ver la reacción de Pete, cuando cerró la puerta prendió la ducha tan rápido como pudo y sus lágrimas empezaron a salir, ¿por qué había contestado a su chico de esa manera? ¿Por qué había sido tan frío con él?, se cubrió la cara rápidamente intentando cubrir sus pequeños sollozos, no quería ser escuchado. No podía seguir aguantando los reproches de Tanakhun, estaba cansado de ser el culpable de algo que él no había hecho, no había "secuestrado" a Pete para que viviera con él, fue el propio chico quien decidió seguir su corazón y venir con él, ¿verdad...?

Su mente empezaba a jugarle malas pasadas, su mente empezaba a vencerle con su miedo, con ese sentimiento de culpabilidad y duda, ese miedo de haber obligado indirectamente a Pete a venirse con él y abandonar a su antigua familia. Agarró su cabeza con sus manos, mientras se cubría las orejas y negaba repetidamente intentando que ese pensamiento saliera de su mente, recordaba como Pete siempre le recordaba que lo quería, que estaba con él porque no podía vivir sin estar a su lado. No era la primera vez que pensaba en ello, por eso su pareja le había repetido millones de veces que no debía darle vueltas a ese asunto porque no era más que un mal pensamiento muy alejado de la realidad.

Cuando escuchó la voz de Pete detrás de la puerta su sangre se congeló por completo, sentía un miedo que hacía mucho no tenía, ¿y si lo dejaba? ¿Y si por su culpa se iba?, no quería abrir la puerta, tenía miedo de hacerlo y que el otro desapareciera ante sus ojos. Su corazón se aceleraba, no se escuchaban pasos alejarse, por lo que Pete seguía parado detrás de la puerta. Se levantó con una fuerza que apenas tenía y quitó el cerrojo, sus ojos estaban hinchados y rojos, se lavó la cara y, finalmente, abrió la puerta.

Pete saltó a sus brazos y acarició su espalda con fuerza, no dejaba de repetir las mismas dos palabras "te quiero". El más alto apretaba el abrazo con fuerza, así se aseguraba de que Vegas sentía todo su amor y dolor, sentía que era la única manera de poder transmitir todo al más bajo y sin necesidad de hablar, ya que si lo hacía su corazón se rompería en mil pedazos.

"Eres el único motivo por el que soy feliz, Vegas, eres el único motivo que siento que mi vida sigue teniendo sentido", no se alejaba de él, no soltaba su abrazo, no abría los ojos por miedo a hacerlo y ver a ese Vegas que vio el día que se fue, ese Vegas completamente roto y suplicante, no quería volver a ver esa faceta de Vegas nunca más.

Lo seguía acariciando y notó como el más bajo escondió la cabeza en su hombro y correspondió al abrazo con la misma fuerza que él, sentía sus pequeños sollozos en su piel, mantenía las caricias continuamente, buscaba transmitir una paz que él tampoco tenía, ambos lloraban abrazados, aferrándose al otro, asustados de perderse.

Había heridas que tardaban más en sanar de lo que nunca habían podido imaginar, pero sobre todo debían aprender y conocer que nunca, nunca perderían al otro porque su amor tenía un nudo que iba mucho más allá de lo que ellos mismos podrían imaginar.

-Time<3

KinnPorsche cortosWhere stories live. Discover now