"Todo estará bien"
Esa fue la frase que salió de los labios de Porsche antes de sonreír y tirar de la mano de Kinn para que este lo siguiera.
Estaba lloviendo y la ropa empezaba a empaparse, Porsche no dejaba de sonreír y Kinn lo miraba con adoración mientras los ojos se le llenaban de lágrimas, no dejó caer ninguna, aunque tampoco se habría notado con la lluvia, estaba estresado, todo iba mal con su padre y sus socios, sentía la presión de ser el cabeza de familia y no dormía decentemente desde hacía ya una semana.
Pero entonces aparecía Porsche, como siempre, con su sonrisa y sus locuras, y Kinn se olvidaba de todo lo demás, se sentía más ligero, más feliz, se sentía en casa cuando la mano de Porsche tocó la suya y le sonrió como si fuera lo único que existiera.
Porsche tiró de Kinn hasta dejarlo en medio de la calle y entonces le agarró la otra mano y empezó a dar vueltas mientras se reía a carcajadas sin parar, al principio Kinn no entendía que quería hacer el otro, pero simplemente lo siguió, confiando ciegamente en él, como siempre, observaba a Porsche, escuchaba su risa y su corazón empezó a llenarse de una forma que lo abrumaba. Las manos de Kinn sujetaron con más fuerza las de Porsche mientras seguían bailando bajo la lluvia y poco a poco se le dibujó una sonrisa en la cara a él también.
Intentando cubrir el sonido de la lluvia con su voz, Kinn chilló "TE AMO" sin dejar de sonreír, pero Porsche no puedo escucharlo bien y le chilló de vuelta "¿QUÉ?" Kinn volvió a chillar, esta vez más fuerte "QUE TE AMO PORSCHE, TE AMO!!!" La sonrisa en la cara del otro fue suficiente para saber qué esta vez sí, lo había escuchado, Porsche cortó la distancia que había entre ellos y lo besó con todo lo que tenía mientras sonreía. Las manos de Kinn se aferraron a su cintura mientras la lluvia seguía cayendo mojándolos a ambos, Porsche fue el primero en separarse del beso, se acercó a la oreja del mayor y le dijo "Te amo, para siempre Kinn, te amo" los brazos de Kinn apretaron la cintura de Porsche y este lo abrazó por el cuello, se aferraron el uno al otro, sin dejar espacio entre sus cuerpos mojados, dándose calor y sintiéndose completos.
Esa noche Kinn por fin pudo descansar entre los brazos de Porsche, el único lugar donde se sentía seguro.
-Moon<3
