Habían pasado unos años, apenas dos, pero parecían muchos. Su relación había cambiado por completo, quién les hubiera dicho a ellos, un par de años atrás, que iban a encontrarse todos, ambas familias y amigos, en un mismo espacio, con música y alcohol por en medio, risas e incluso besos sin vergüenza, sin esconderse, sin miedo a lo que nadie pudiera decirles. Era mes de julio, quizás pasaban de las doce del mediodía, quizás porque nadie se había molestado en mirar o preocuparse por la hora, ni siquiera Tay o Tanakhun, los cuales descansaban en unas de las tumbonas lo más alejadas de la piscina donde se encontraban sus amigos, sus respectivas margaritas con el hielo justo para que no quedara con mucha agua, y el toque de alcohol para no perderse ningún detalle de lo que sucedía a su alrededor. El menor de ambos mantenía sus gafas a media altura, sus ojos no perdían de vista a una persona en concreto, seguían cada movimiento de esta, se deleitaba viendo los músculos del joven se flexionaban con cada movimiento que hacía al jugar con todos los demás, como se le marcaba el perfecto abdomen al reír, como sus piernas y sus brazos estaban totalmente definidos y seguían perfectamente cada movimiento. Al darse cuenta de que el mayor lo miraba con una ceja levantada, negó y se aclaró la garganta, colocando correctamente sus gafas y tomando un sorbo del cóctel que tenía al lado.
Pero el joven no era tonto, y había notado en todo momento la mirada del otro encima de él, cosa que le hizo reír levemente mientras seguía divirtiéndose con el resto. Pudo divisar a su hermano mayor sentado en una de las tumbonas más alejadas de todo ruido, prácticamente en la esquina más lejos de la piscina; a su lado había esa figura que ahora le resultaba tan familiar, sentados hombro con hombro, sus manos entrelazadas a sus espaldas y sus cabezas apoyadas, juntas. Nadie podría descubrir de que hablaban, ni si estaban hablando de verdad, el único movimiento que se veía era el de su pelo debido al aire que soplaba de vez en cuando.
Por otro lado, estaban Kinn y Porsche, los cuales permanecían apoyados en una de las paredes de la piscina, concretamente en la que daba a la calle, el más alto con la espalda apoyada en el cristal. Sonrisas adornaban sus labios cuando estos no estaban juntos, no se hablaban, solo se miraban y sonreían como unos enamorados, o recién casados más bien. El mayor apartó uno de los mechones del rostro de Porsche y se volvieron a besar antes de que fueran interrumpidos por un cubo de agua que les tiró Tanakhun, quejándose porque estaban completamente distraídos de lo que estaba sucediendo a su alrededor.
Che miraba por la caída de la piscina, no terminaba de entender que uso podía tener algo tan peligroso, como se les había ocurrido poder poner una piscina ahí arriba y sin a penas protección para evitar accidentes, siempre que la había visto pensaba que era de adorno, que era inservible y que nadie podía acceder al lugar, que era algo en modo de decoración incluso. Kim pudo darse cuenta de que el menor estaba agarrado con fuerza al cristal de la piscina, con la mirada perdida en el vacío, por lo que decidió acercarse con el cuidado necesario para no asustarlo, no quería que la fiesta terminara en desgracia.
Le sujetó la mano que estaba aferrada con fuerza al cristal transparente y lo acercó a él, llevándolo a la parte más alejada de "la caída" al vacío. Che lo miró algo sorprendido, no terminaba de acostumbrarse a ver a Kim de esa forma tan cariñosa con él, bueno en general con nadie, pero adoraba cuando veía ese lado del otro. Terminaron en el único rincón de la piscina donde estaban solos, el uno al lado del otro mientras se miraban sin decir o cruzar palabra, de vez en cuando se iban riendo y apartaban la mirada para intentar no acabar como sus hermanos, distraídos del resto del mundo y de las personas, tampoco querían ser las siguientes víctimas del cubo de Tanakhun.
Pol y Arm estaban en un rincón observando a su jefe hacer de las suyas como siempre, intentaban aguantar la risa cada vez que este mojaba a alguien con su gran cubo de agua helada, hasta que les tiró un cubo a ellos, empapándolos completamente de arriba a abajo, se escuchó una gran carcajada proveniente de Pete y estos lo miraron mal haciendo que Vegas acercara de forma protectora a su chico.
Tanakhun les gritó que se pusieran un bañador que el mismo había diseñado especialmente para esa ocasión, con un estampado de lo más particular, carpas, y una vez se lo pusieron hizo que se metieran en el agua para jugar con todos los demás.
Al otro lado de la piscina sentados en el bordillo, Tem y Jom se reían a carcajadas de lo ridículamente románticos que estaban siendo Kinn y Porsche, parecía que en cualquier momento les saldrían corazones de los ojos como en los dibujos animados. Alguien puso una bebida delante de Tem y este la aceptó de buena gana al ver que era Time quien se la ofrecía, al intentar agarrar el vaso Time le sujetó la muñeca con fuerza y le dijo que lo acompañara mientras esperaban que alguien trajera la pelota para poder jugar, este lo acompañó sin dudarlo dejando a Jom solo y sorprendido.
Tay aprovechó que Tanakhun había entrado en la piscina para poder interrumpir la escena entre su hermano y Porsche para volver a centrar su mirada en Macao. Pero sus primeras intenciones se vieron frustradas cuando vio a Time hablando con ese amigo de Porsche que, en ese momento, no quería ni recordar su nombre. Bajó la cabeza y miró su teléfono móvil fingiendo que lo que acababa de ver no estaba sucediendo, incluso podía estar malinterpretando la situación, Time no podría ser tan capullo de coquetear con alguien delante de todos y con él. Negó varias veces con la cabeza, intentaba que esa imagen saliera de su cabeza, pero parecía que solo podía pensar en lo que sus ojos acababan de ver ¿Y si era él con quien había estado saliendo durante ese tiempo? Su atención fue sacada de sus pensamientos cuando escuchó una voz muy conocida dirigirse a él, levantó la cabeza y una sonrisa se dibujó en sus labios cuando vio a Macao delante de él tendiéndole la mano, "necesitamos a alguien más para empezar a jugar" en ese momento apartó la mirada y se dio cuenta de que todos estaban en la piscina, no quedaba nadie además de él fuera. Asintió con la cabeza y tomó la mano del chico, lo ayudó a levantarse y lo acompañó hasta que ambos estuvieron dentro del agua. Podían notar como todos a su alrededor observaban la situación, incluso Tay podía jurar que notó como las mejillas de ambos se tornaban levemente rojas. Macao volvió a su posición al lado de su hermano, el cual lo miraba son media sonrisa en su rostro y sus dejas levantadas antes de soltar una leve risa. Tay pudo notar la mirada de Time clavada en él, cosa que le hizo reaccionar y fue en su dirección, pero el otro simplemente se limitó a colocarse en una posición donde el rubio no pudiera colocarse a su lado. Kinn agarró la cintura de Tay para acercarlo a ellos, le sonrió de vuelta y empezaron a jugar el partido de volley que la mayoría de ellos llevaba rato queriendo empezar.
-Time & Moon<3
