El mayor mantenía a su hermano pequeño entre sus brazos con fuerza, le tapaba los oídos mientras intentaba calmarlo con leves caricias en su espalda. Los gritos de su padre seguían sonando en todo el lugar y Vegas notaba el cuerpo de Macao temblar y sollozar, quería gritar y pedirle que parara, pero no se atrevía a levantar la mirada del suelo. Observaba como los pies de su padre se acercaban a ellos a pasos rápidos y notó como este tiró de él para que soltara al menor, no dejaba de repetir lo decepcionado que estaba de ellos y como el niño que lloraba entre sus brazos debía disculparse con él por intuir que estaba bebiendo más de la cuenta y yéndose con otras mujeres. Vegas todavía se aferraba con más fuerza a su hermano, incapaz de soltarlo por miedo a lo que su padre sería capaz de hacer, estaba harto de que su padre se comportara de esta manera, harto de que los culpara de todo lo malo que le sucedía, incluso cuando lo único que había hecho el chico era decirle la verdad.
Apartó a Vegas con fuerza, golpeando sus brazos con el cinturón repetidas veces hasta que consiguió que soltara a Macao. Este gritó repetidas veces un roto "déjalo", lloraba mientras se arrodillaba en el suelo e intentaba gatear hasta su hermano, pero su padre lo empujó hasta que golpeó la pared con fuerza. El mayor intentó levantarse del suelo, sus brazos sangraban a consecuencia de los cortes que habían provocado los golpes del cinturón, intentaba acercarse a su hermano, gritó cuando escuchó el ruido de un fuerte golpe y como la cara de Macao se apartaba ipso facto. Volvió a acercarse al menor y lo abrazó con fuerza una vez más, recibiendo él los golpes en su costado, pero parecía que dolía menos mientras no fuera su hermano quien los recibiera.
Esa noche ninguno fue capaz de dormir, los gritos los perseguían, la risa de la nueva pareja de su padre seguían retumbando con fuerza en su cabeza, Vegas limpiaba primero las heridas de Macao y preguntaba repetidamente que había sucedido previo a su llegada, sabía que su padre le había golpeado antes por la forma en cómo se alejaba inconscientemente cuando el cuerpo del mayor rozaba la espalda del chico. El más bajo se dejaba limpiar la sangre seca de su mejilla y finalmente dejó que viera su espalda, Vegas sintió como la sangre ardía cuando vio las heridas en la espalda de su hermano, fue en ese momento donde le juró que no permitiría que nunca más dejaría que su padre le pusiera una mano encima. El menor negó con la cabeza y se apartó, levantando las mangas de la camisa de Vegas con delicadeza, la tela se había pegado a sus heridas a consecuencia de la sangre ya seca.
Macao recordaba ese día mientras golpeaba la puerta del cuarto de Vegas con fuerza, repetía el nombre de su hermano una y otra vez, pequeños "por favor" salían de sus labios, los cuales empezaban a temblar con fuerza a consecuencia del miedo y la incertidumbre del momento. Vegas había vuelto a discutir con su padre a primera hora de la mañana, cuando llegó de clase pudo escuchar los gritos desde fuera de la casa, entró corriendo, pero su hermano se había encerrado en su cuarto segundos antes. Miró a su padre con un aire preocupado y simplemente fue a su cuarto, golpeando con fuerza su puerta y pegándose a la pared para poder escuchar a su hermano llorando, lo conocía demasiado bien, por lo que no se atrevió a entrar tan rápidamente, prefería esperar un poco antes de llamar e intentar entrar. Se tumbó en la cama y cerró sus ojos con fuerza intentando calmar la ansiedad que se había apoderado en su corazón, desde que eran pequeños habían crecido rodeados de gritos y golpes, no habían tenido una infancia propia de unos niños y sentía que ese nudo en su cuello crecía cada vez que veía o escuchaba a su hermano mayor romperse de esta manera por culpa de su padre.
Vegas siempre había sido el que lo abrazaba mientras lloraba a consecuencia de una pelea con su padre y sentía que tenía parte de responsabilidad sobre la forma de descargarse de su hermano por culpa de no haberlo podido hacer nunca.
Recordaba como su hermano reprimía los sollozos y las lágrimas mientras lo mantenía en sus brazos cuando eran pequeños, nunca lo vio llorar frente a estas situaciones, y ahora lo hacía a escondidas de todos porque ya no era capaz de esconder más el dolor que le causaban los golpes y los gritos de odio de su propio padre. Pero cuando volvió a abrir los ojos ya era de noche cerrada, se había dormido y no había escuchado ningún ruido que indicara que el mayor hubiera salido de su cuarto, y por mucho que se aferraba a la pared no lograba escuchar ningún tipo de ruido que indicara que había alguien en aquella habitación. Su corazón se detuvo de repente ante esa idea repentina que apareció en su cabeza "y si Vegas no había podido más" "y si había sucedido eso que tantas veces había escuchado de sus labios cuando discutía con su padre".
Su pecho subía y bajaba rápidamente, notaba que el aire le faltaba con solo pensar en que había una mínima posibilidad de eso y por eso se encontraba en esa situación, golpeando la puerta del cuarto de su hermano continuamente. De normal, Vegas hubiera abierto la puerta incluso antes de escuchar los golpes, preocupado de que hubiera pasado alguna cosa en su leve ausencia para desahogarse, pero no había ningún tipo de sonido, la puerta estaba bloqueada por dentro. Su garganta se había encogido por completo, no podía respirar y las lágrimas caían continuamente por su rostro, sentía como el miedo le dormía los brazos, sus manos empezaban a tener pequeñas heridas de tanto golpear la puerta, pero era incapaz de notar el dolor en ellas, solo podía escuchar los latidos alterados de su corazón, solo podía escuchar sus pensamientos negativos sobre cuál podía ser la situación que sucedía en aquella habitación.
Sus piernas le fallaron debido a su estado, cayó de rodillas y escondió su rostro en una de sus manos, lloraba el nombre de su hermano mientras seguía repitiendo leves palabras inaudibles para los demás "por favor, no puedes dejarme". Todo su cuerpo temblaba, ya no tenía ni fuerza de golpear la puerta cuando pudo escuchar la llave que la estaba bloqueando. En ese momento se giró rápidamente chillando el nombre de su hermano y saltó a sus brazos, rompiendo a llorar una vez más, susurraba palabras que Vegas era incapaz de escuchar y entender, pero tampoco lo separó, posó sus manos en su espalda y lo acarició algo confundido. Esa confusión, pero, desapareció cuando escuchó las palabras de su hermano pequeño con claridad "no me dejes solo, nunca, por favor", pudo imaginar lo que había pasado, veía las heridas en sus manos y como su puerta estaba manchada levemente con manchas rojas.
El mayor se había dormido con los cascos puestos después de haber estado llorando por mucho rato, no había escuchado los gritos ni los golpes de su hermano a consecuencia de eso y sentía culpabilidad por haber sido tan irresponsable cuando sabía que su hermano siempre acudiría a sus brazos cuando dejara de escuchar sus sollozos a través de la pared de sus habitaciones. Lo abrazó con más fuerza y cerró los ojos con fuerza, entrando de nuevo en su habitación, cerrando la puerta a la espalda de su hermano, lo sentó en la cama con cuidado, dejando que este se apoyara en su hombro y cogiera su mano con fuerza. Sus dedos juegan y una sonrisa se dibujó en el rostro de ambos, Macao miraba su hermano con una sonrisa en su rostro, se sentía en paz cuando tenía a su hermano alrededor, era un lugar donde podía estar tranquilo y podía olvidar todos los problemas que había en su familia. Vegas y Macao sabían perfectamente que siempre serían ellos contra el mundo.
-Time<3
