Pete - Macao - Vegas

3K 246 9
                                    

Vegas estaba trabajando de noche aquella semana, por lo que a penas podían pasar tiempo juntos, solía quedarse hasta tarde leyendo o mirando algo en la televisión mientras esperaba que el sueño acabara con él y se quedara dormido, no era la primera madrugada que cuando el mayor llegaba tenía que despertarlo con cuidado o llevarlo a su habitación a cuestas porque se había dormido en el sofá. Y esta noche no era una excepción.


Estaba viendo uno de los dramas que había visto millones de veces con su Tanakhun, siempre le entraba el sueño cuando los veía con él, y hasta el momento parecían funcionar aquí también, a veces reaccionaba rápido y se iba a la habitación, cogiendo una camiseta de Vegas, y se ponía a dormir, al menos con el olor de esta se sentía menos solo y algo más acompañado en aquella habitación tan grande. Pero esa noche parecía ser diferente, Macao había salido a cenar con unos amigos, y él no iba a negarle salir por el hecho de no sentirse solo, el menor tenía derecho a relacionarse y pasarlo bien, tampoco es que pasaran mucho rato juntos, pero le tranquilizaba escucharle hablar o reír en su cuarto.


Eran aproximadamente las dos de la mañana, y escuchó la puerta de la entrada abrirse, por lo que asomó la cabeza para ver que el menor había vuelto a casa y se encerraba directamente en su cuarto, la puerta cerró con un leve portazo que hizo saltar un poco las alarmas de Pete, por lo que decidió acercarse a la puerta de la habitación, pudo notar un leve olor a tabaco, que no era extraño en el lugar, pero había un rastro de alcohol que si acabó de sorprender al mayor. No se atrevió a llamar en una primera instancia, por lo que esperó a escuchar alguna cosa que viniera de dentro del sitio, pero al darse cuenta de que el único ruido que escuchaba era el de sollozos reprimidos o intentando ser reprimidos entró sin llamar, abrazando con fuerza al menor, el cual se dejó mecer sin darse la vuelta, sin corresponder.


Pete tampoco dijo nada, no quería, o más bien, no sabía qué decir exactamente en ese momento, esperaba que fuera Macao el que dijera alguna cosa primero, el que pudiera explicar que había pasado para hacerle llorar de esta manera, pero este no parecía muy por la labor de querer abrir su corazón en ese momento, y el mayor no iba a obligarlo. Consiguió que se sentara en el suelo, mirándolo a la cara mientras que Pete sacaba un pañuelo de la caja que había encima de la mesa y le secaba las lágrimas con cuidado, aprovechando que parecía que este empezaba a relajarse poco a poco.


Le resultó extraño que el menor hubiera bebido, no solía hacerlo sin motivo alguno, o no hasta el punto de volver borracho, pero no lo estaba, sabía que seguía ebrio porque no entró dando tumbos ni caminando desacompasadamente, pero su ropa olía a alcohol, demasiado y eso todavía preocupó más a Pete, consiguiendo preguntar un leve "Qué ha pasado" no quiso preguntar directamente, no quería sonar agresivo o que lo estaba incriminando de algo que él mismo no conocía. Macao lo miró y negó con la cabeza antes de apoyarse en su pecho, provocando que el mayor colocara la mano en su pelo para poder acariciarlo, intentando que este se calmara por completo.


Pasaron un par de horas antes de que el menor se quedara tranquilo. El sol casi empezaba a salir y Vegas no tardaría en llegar, sus caricias no cesaron en ningún momento, necesitaba que Macao supiera que él estaba ahí y que no iba a dejarlo solo. En ese momento, poco antes de intentar moverse para comprobar si el menor seguía despierto pudo escuchar su voz, por lo que decidió quedarse en la misma postura. "No salí con nadie, solo quería ir a tomar algo y volver pronto" Se percató de que su voz sonaba muy rota, algo que no había escuchado desde el día que se encontraron en el hospital, después del accidente de su hermano. "Mi hermano no es una mala persona, ¿verdad? Tú le quieres, igual que él a ti, pero no porque le tengas miedo..."


Pete pudo notar como en sus ojos se acumulaban lágrimas que no iba a permitir salir, no teniendo al menor tan frágil entre sus brazos, no entendía por qué de repente le preguntaba una cosa así, él quería a Vegas, lo amaba de verdad, por qué pensamientos así vendrían a la cabeza de Macao de repente, él sabía que no era una mala persona, conocía a su hermano mejor que nadie, ¿por qué iba a pensar eso de repente? Quiso hablar, explicarle con sus palabras que amaba a su hermano, que estaba locamente enamorado de Vegas y no porque tuviera miedo, lo amaba de verdad como no había amado nunca a nadie. Quería decirle que el mayor no era mala persona, aunque la gente quisiera verlo de esa manera, quería hacerlo entender que a veces, a las personas más rotas, se las trata peor por qué la gente teme que una vez recuperadas, pueden ser más fuerte que todos.


Pero justo cuando quiso abrir la boca y expresar todo lo que en su mente llevaba unos minutos circulando la puerta se abrió y pudo ver a Vegas dejando la chaqueta en una de las sillas, asustándose al ver la puerta del cuarto de Macao abierta. Se acercó y se arrodilló al lado de Pete, cogiéndole la mano al menor, buscando los ojos del castaño en busca de alguna explicación cuando este habló. "Amo a tu hermano por todo lo que es, lo amo por como me trata, como te cuida y cómo nos mira. Lo amo porque me abrió su corazón y me permitió entrar en él para ayudarlo, porque confió en mí y me dio una familia."


Vegas sonrió al escuchar las palabras de Pete y negó con la cabeza, para cuando terminó de hablar el menor se había quedado dormido, y entre los dos lo levantaron del suelo para tumbarlo en la cama. Vegas robó un beso del más alto y se tumbó al lado de su hermano, acercándolo a él y haciendo una señal a Pete para que hiciera lo mismo, provocando una sonrisa en el rostro de este y repitiendo la misma acción que había hecho Vegas. Se besaron y abrazaron de nuevo al más pequeño, quedándose dormidos al poco rato.


Esa mañana la pasaron tumbados, los tres, en una cama donde no había espacio para críticas y odio, una cama donde solo era bienvenido el amor y el cariño.

-Time<3.

KinnPorsche cortosWhere stories live. Discover now