7

727 51 6
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Él vuelve a recostarse, abrazando a la chica

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Él vuelve a recostarse, abrazando a la chica. Pasan unas horas cuando ella despierta. Apenas lo hace, se dan un besito de buenos días. El campamento parece estar tranquilo, sólo se escucha el movimiento de las mujeres curando a los heridos, y las quejas de estos. Los demás deben estar con una tremenda resaca.

—Iré a traer algo para desayunar —dice él buscando su pantalón.

—Creo que puedo levantarme.

—No lo harás —Ivar termina de poner su pantalón—. Déjame complacerte, cielo. Tú desempeño allá merece ser gratificado de la mejor forma. Te levantarás, pero déjame sentirme útil por un poco más.

—Te amo Ivar, lo hago demasiado —él le regala una de esas sonrisas sinceras y tiernas.

—Yo te amo más.

Después de sonreírse, él se mueve para salír. Pasan algunos minutos, en los que Frida comienza a tocar su cara para sentirla inflamada y con dolor, justo donde aquel hombre que no conoce la golpeó. Pronto Ivar regresa con una chica que carga la comida.

—¿Puedes sentarte, cielo? —la chica sale, mientas Frida le agradece, para enseguida hacer el esfuerzo de levantarse. Su abdomen duele, igual que sus extremidades, pero es un dolor que puede soportar, Ivar lo nota en sus expresiones, pero no la detiene. Sabe que lo mejor es que se recupere pronto.

—Ven a comer conmigo, cariño —Ivar sonríe, y se sienta a su lado. Pronto ambos comienzan a comer, sonriendo y bromeando.

Sigurd va pasando por ahí, escucha desde afuera, sabe que Ivar es muy diferente cuando Frida está cerca, pero aún así no deja de sentirse mal. Ama a Frida tanto como Ivar lo hace, todos lo saben, incluso ella, por eso nunca ha dejado de sentirse bajo la sombra de su hermano. No sólo se robó la atención y amor de su madre, sino la de Frida también. Decide retirarse antes de seguir atormentandose de esa forma.

Al terminar el desayuno, Ivar se marcha con sus hermanos, insiste en que Frida lo acompañe, ella dice que ese asunto debe ser tratado entre él y sus hermanos. Esa batalla no es para que ella decida sobre el rey Ecbert.

Apenas Ivar se va sin reclamar algo, Frida se levanta de esa cómoda cama, sabe que debe verificar si puede infectarse su herida.

Mientras Helga revisa esa herida, habla con Frida, conversan sobre los heridos, los muertos en batalla, y lo que la victoria de los hijos de Ragnar significa para todos. La herida va bien, no parece haber rastros de infección, así que vuelven a poner las vendas y los ungüentos. Al terminar, intenta sanar las heridas causadas por el hombre, limpiando los rastros de sangre seca y poniendo hielo en las partes inflamadas. Apenas han terminado, Frida pregunta:

—¿En qué puedo ayudar?

—Por favor ve a descansar cariño. Floki me encargo personalmente que descansaras. Tal vez tienen planes más complicados para ti —dice con un cariño maternal.

—No quiero sentirme inútil

—Serás más útil recuperándote. ¿De acuerdo? Aún estás débil. No voy a mentirte, un par de manos extras no nos caerían mal, pero si tú estás bien, todo el campamento está mejor. Me recuerdas a Lagherta, no te he visto pelear, pero he escuchado lo increíble que eres. Parte de ser un buen guerrero es saber cuándo parar, esta es una de esas ocasiones.

Helga le sonríe, Frida hace lo mismo, resignándose. La chica sale de esa tienda, agradeciendo y sintiéndose mal por no ayudar. Viendo a lo lejos a su Ivar, molesto, igual que todos sus hermanos, saliendo del castillo.

—Eres impresionante —el rey Harald ha esperado a que ella saliera de ese lugar, ella se asusta, y se gira para encararlo—. Eres igual que Lagherta, ambas mujeres impresionantes. Inteligencia y fuerza que podría vencer a quien sea.

—Convivir con los Lothbrok desde pequeña me hizo adquirir sus habilidades.

—Ragnar veía a su hija en ti, y por eso te dio el don de sus habilidades bélicas. Te he visto practicando con Ivar, si tan sólo no fuera inválido, podría ser más grande que el gran Björn Ironside.

Ese comentario Frida lo detesta. Siempre quieren menospreciarlo por su condición.

—Ivar está destinado a cosas grandes, los dioses lo saben, por eso le quitaron las piernas. Logrará ser más grande que Ragnar —ella ha observado a su novio durante toda la conversación, ese hombre no despega sus ojos de ella.

—No sólo le quitaron las piernas. ¿No? Ivar jamás podrá darte hijos, ni siquiera podrá complacerte en la cama —por primera vez ella lo observa, irritada.

—¿Qué pretende?

—Aún no estás casada con Ivar. Puedes casarte conmigo, yo seré rey de Noruega, Ivar no tendrá muchos años de vida. ¿Hvitserk y Sigurd? Parece que cada vez los hijos de Ragnar nacían pareciéndose menos a su padre.

—¿Por qué el futuro rey de Noruega me necesitaría a mí? —contesta irónica.

—Porque eres la mujer más importante de tu generación, y la más hermosa. Te deseo, todos te desean, como lo que pasó ayer. Soy el único que puede darte protección de verdad.

—Que decepción saber que no soy para su majestad lo suficientemente fuerte, como él dice que lo soy

Harald suelta una risita ante la coquetería de Frida y su sarcasmo.

—Lo eres, pero estabas herida. Yo jamás te habría dejado sola.

—Le pedí a Ivar que lo hiciera.

—Es su problema, debe entender que a las mujeres se les pone límites. No lo saben todo, sólo un hombre mayor sabría como complacerte y como hacerte entender que la vida no es como tú lo piensas.

De pronto se escuchan gritos por parte de todos. Frida no puede seguir hablando con ese hombre, le da asco. Así que ese bullicio es el pretexto perfecto para alejarse. Se abre paso entre la multitud de hombres, para pronto descubrir que se trata de un juicio, en el que Ivar participa. Se está juzgado frente a todos a ese hombre que intentó violarla.

 Se está juzgado frente a todos a ese hombre que intentó violarla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Frida [Ivar The Boneless/Alex Høgh Andersen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora