Frida [Ivar The Boneless/Alex Høgh Andersen]

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—Estamos encerrados, Ivar. Es obvio que Ubbe tenía un buen punto, y muy buenas intenciones, pero para los sajones fue un acto de debilidad, deben pensar que nos estamos volviendo locos aquí, y tienen razón. 

El chico se ha acercado a ella. Antes de pedir su consejo le preguntó si podía consultar algo relacionado a su estrategia con ella. Cuando Frida aceptó, él explicó todo lo que había planeado hasta ahora. 

—Lo ves, Ubbe fue un estúpido —dice Ivar sentado, observando un mapa que el mismo ha dibujado de York. 

—No Ivar. Esa soberbia intelectual no te permite ver más allá de lo que piensas. Sé que consideras que la "paz" es una palabra sucia, pero es lo que le da a la batalla su sabor a gloria. 

—Pero Ubbe...

—Ivar —Frida va a apoyarse sobre esa mesa de madera enorme, frente a la que él está sentado—, Ubbe tenía buenas intenciones, pero no comprendió que nuestros enemigos están más sedientos de sangre que nosotros. 

Frida toma ese mapa. Sabe que es "confidencial" para los estrategas que Ivar tiene a su servicio. Ella lo observa, sólo para sentarse justo donde estaba ese mapa, apenas lo hace sus piernas se abren, para permitir que Ivar siga en la misma posición en la que estaba sentado. 

El chico enseguida lleva sus manos a esas piernas. Hace dos noches tuvo el privilegio de estar con su prometida por segunda vez, y fue glorioso, alcanzó la misma sensación que tiene al finalizar sus batallas. Frida continúa observando el mapa, mientras Ivar comienza a deslizar su mano debajo de ese largo vestido, apenas ella lo siente sonríe, esa era su intención principal. 

—Definitivamente York no es pequeño. ¿Por qué no tenemos acceso a toda la ciudad? 

—Aún hay zonas que debo explorar, y que no comprendo bien —Ivar presiona esos muslos, Frida comienza a sentirse caliente—. Debo analizarlas mejor, antes de dejar que la gente vaya ahí. Sabes que todo está en mi mente, y que pienso mejor si no hay nadie en el campo de batalla.