CAPÍTULO 2: Y pensé que sería una vida con ella

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Lunes, 21 de julio de 2014.

UN CAMINO LLENO DE AVENTURAS

Hoy me desperté con muchas ganas de ir a estudiar quizás sea porque tuve el presentimiento de que una nueva vida me espera aquí y debo acostumbrarme a ella. Baje rápidamente ya lista con una falda suelta de color rosado claro y una blusa blanca con sandias impregnadas, me dejé el cabello suelto y escogí usar hoy una mochila. Al llegar a la primera planta encuentro a mamá y papá sentados en la mesa para comer unas deliciosas tostadas y conversamos lo más rápido posible, les conté que estaba ansiosa y muy nerviosa por ser el primer día, sin embargo que deseaba iniciar con buen pie e ir conociendo el vecindario y futuros amigos, ellos me aconsejaron de que este normal y preste atención a las clases.

Mi papá se ofreció de acompañarme en el taxi, pero no quise ya que dirían que soy una niña de papá, así que tomé mis cosas y me fui directo al instituto, el señor del taxi resultó ser un hablador o había desayunado esa mañana a un loro, porque me hablaba sobre su vida, desamores y viajes como si fuera psicóloga, yo sonreía para que no me violara.

Al bajar del taxi, el instituto me pareció enorme y eso que ya había ido con anterioridad, pero hoy estoy más que nerviosa, los jóvenes entre chicos y chicas ingresaban sonrientes, conversando de lo que habían hecho en sus vacaciones. Yo seguía en los exteriores, caminé muy lento hacia la entrada, aún eran las 7:50 a.m y cerraban 8:10 a.m.

Me quedé boquiabierta al ver a los lejos a un muchacho sin embargo toda ilusión se fue cuando me di cuenta que no era el chico al que derramé café. Este joven creyó que me había quedado idiota por su belleza, sin embargo lo confundí con alguien más. No podía negar que tenía rasgos atractivos cabello marrón oscuro con un peinado elevado tipo tiburón, nariz perfilada y pues... no estaba nada mal.

Giré mi rostro para que no creyera que era una regalada o busca novios. Me acordé del chico de ayer y relativamente la diferencia recaía en el cabello, mientras que este tenía el cabello marrón, el joven que choqué tenía cabellos negros lacios y brillaban así no hubiera Sol.

El vigilante nos dijo que ingresáramos de una vez, me compre un dulce por los nervios y crucé la vereda para llegar y de una vez ingresar con pasos ligeros. El chico de mirada profunda con ojos oscuros como un agujero negro me seguía mirando, sabía que no debí observarlo tan fijamente ahora creía otra cosa de mí.
Caminé aún más sintiéndome incómoda, había cierta negatividad en el aire, en ese momento lo confundí con nervios, pero él me miraba cada paso, cada gesto, cada mirada, intentaba ver hacia otro extremo y él aún lo seguía haciendo.

Desde hace un buen rato, una noob o nuevita con falda rosa y blusa de sandías 🍉, me había observado desde la lejanía, así que le devolví la morada observándola sin cansarme, tenía muy buen cuerpo que me preguntaba que podía hacer con esos senos en mis manos, me la imaginé de mil formas y sonreí gustoso de provocar nervios en ella.

Mis amigos del grupo me despertaron de mis pensamientos preguntándome si conocía a la chica, la nuevita desde el primer día había llamado la atención de más de uno por su ropa ajustada, ella se sonrojaba conmigo de eso estaba seguro. Le gustaba.

El campus del instituto se me hizo inmenso, mis mejillas estaban calientes de incomodidad, irá y frustración de aquel chico que me observaba obscenamente. Por otro lado, estaba enojada porque no sabía dónde se encontraba el aula 203, frente a mi habían tres edificios y no sabía a cuál ir.

La campana tocó por segunda vez y una avalancha de alumnos vino corriendo hacia a mi para llegar a clases, hasta ese momento no me percaté de lo que me iba a suceder.

Me fajé de la conversación de mi grupo de amigos para ayudar a la pobre chica que estaba más perdida en el instituto, y podría sacar ventaja para hablar, una gran masa de gente corría empujándose por entrar a sus aulas y ella estaba en mitad de todo eso. Uno, podría dejarla que la hieran y llevarla al médico o dos me comporto como héroe y la salvo de todo.

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