Caminos Cruzados💕

CAPÍTULO 69: SÍ

VALERIA Y HADOS

Está por terminar la primera semana de Diciembre y los chicos se han comportado tan bien conmigo, me han venido a visitar más seguido. Y no hablo sólo de mis creaciones, sino de todos los demás. Me han atendido y hasta me convencieron de salir a pasear con ellos, me divertí tanto que me dolía el estómago de la risa al recordar que Sebastián se cayó con bandeja y todo y la bebida cayó en su rostro. Así los quiero ver a mis muchachos, contentos, alegres, unidos y compartiendo momentos.

Un día se odiaban, Austin detestaba a Sebastián, y quizás todavía le tenga cierto remordimiento, pero aquel día los vi abrazados riéndose a más no poder de una foto de Flavia que no le favorecía en nada. Flavia detestaba a Amil y ahora son las mejores amigas con Amber que se chismorreaban de la bendición que Amil tiene en su vientre, todavía no se le nota lo suficiente.

Damián y Peter, están con ellos en todos lados, los chicos que les hicieron daño ahora están juntos y sin rencores. Todos los han perdonado porque se lo han ganado con el apoyo de estos meses. Y Jacob cambió de perspectiva sobre Sebastián, ahora son tipo hermanos, sin embargo, siempre va a preferir a su hermano del alma, Austin Navarro.

Me da pena por el alma carcomida de Benjamín que lo único que sabe hacer es buscar la muerte, venganza y de alejar a todos aquellos que están encontrando la luz. Y yo tampoco he sido un hombre derecho, intenté asesinar a Sebastián y traté muy mal a Austin por sus actos.

Ahora por fin entiendo todo, ya sé la verdad del por qué asesiné a Sebastián y luego ayudé a recuperarlo. La bruja Valeria, sí la mismas bruja que cuidó de Austin me lo ha dicho todo. No podía creer lo que sucedía, pero al decirme detalladamente porque intenté que Sebastián regresara a la vida todo tuvo sentido. Sé que después de decirles la verdad a los chicos muchas cosas cambiarán para bien. Valeria me ha mostrado su palma de la mano donde he visto nombres y me ha mostrado un pasado. Ahora todo tiene sentido.

Por fin he hallado el libro de la Otra Parte, y ha sido una pérdida de tiempo en cierta forma, por otro lado me ha ayudado a ver con claridad las cosas. En el libro hablaba de la Otra Parte como si fuera un Yin Yang, hay dibujos de unos rostros por la mitad y uno se parece a Sebastián.

Los chicos llegan alegres por la tranquilidad, necesito que se mantengan así para que derroten a Benjamín en el último día del año que falta poco, unas tres semanas exactamente.

La información que les comentó del libro no es de mucha ayuda porque no he encontrado lo suficiente excepto de un párrafo que dice:

"La última verdad del Yin Yang se encuentra tallado en paredes blancas, paredes como las hojas de un árbol tallado a mano, donde una historia ha empezado"

Yo para los párrafos soy bueno, pero tras perder tantas fuerzas no puedo pensar con claridad y los chicos están perdidos más de lo que puedo estar. Sebastián está allí y quiero decirle lo que Valeria me ha dicho, no obstante, antes de irme se lo diré a una persona que debe demostrarle que lo ha perdonado realmente y enmendar su error. Los mando a su casa con el fin de que piensen las cosas y llamo con la mirada a Austin que retrocede, mientras le pido que cierre la puerta.

Se sienta incómodo porque sabe que quizás lo voy a tratar muy mal, pero no es así. Hoy quiero que él demuestre porque es Austin Navarro.

Le cuento todo lo de Valeria y le enseño el dibujo que está en el libro. Austin está tan sorprendido que su silencio me intranquiliza, se toca la nariz mirando al suelo.

- Debes hacerlo, sé qué harás lo correcto- digo apenas hablando que casi ni se me escucha.

- No creo que eso sea posible. Usted mismo lo dijo, Sebastián...- dice Austin parándose agresivamente.