CAPÍTULO 41: EL DESTINO ES HOY

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Querido Diario

Junio.

Futuro.

No puedo soportar que se haya ido.

Sé que ha pasado mucho tiempo desde la noche en la cabaña y todavía no puedo seguir adelante, tampoco lo quiero, hoy en día estoy forzando a mi vida a continuar. Las cosas no han cambiado mucho, pero yo sí. Y lamento por todo lo que Austin está pasando por mí, es inevitable no imaginarlo, no recordarlo, porque donde yo esté Sebastián aparece. Sin embargo, hoy ya no, en estos días no lo ha hecho y cómo dice Austin, eso debe ser bueno. Si supiera que me tomo unas pastillas por las noches y así no me despierto gritando su nombre, antes estaba demasiado destruida, antes no aceptaba el hecho de su partida, no digo que lo haya olvidado, porque jamás lo haré. Pero... él me dijo que continuara y eso estoy haciendo, continuar sin ti.

El amor hizo cambiar a Sebastián o quizás lo volvió en el antiguo él, me encantaría saber cómo era, aunque con todas las caras que él puede ser, yo siempre lo querré.

Amber y Matías, han empezado a salir desde aquel día. Paran viendo televisión o salen de en vez en cuando están conmigo, yo me encontraba en la Luna en aquel tiempo, no escuchaba, no veía, ni hacía caso a lo que decían, mi mente estaba en otro lado.

El primer mes fue el más duro, por no decir el más cruel y el que odie al empezar el año. Estuve encerrada en casa sin saber del resto, no quería congeniar ni con mis padres que me llevaron al psicólogo por mi estado de ánimo. Otros como Peter continuaron su vida, era el mes de su cumpleaños y por lo que sé, lo celebró a lo grande. En lo que seguía, yo andaba en pijamas, despeinada, cada vez que me duchaba salía llorando o me encontraban recostada en la esquina de la ducha con los brazos encima de mis rodillas dobladas que tapaban mi cuerpo cuando me intentaban sacar de ahí, mientras el agua helada recorría mi espalda.

Terminó el primer mes y pensaron que yo ya estaría mucho mejor, otra vez se equivocaron continué en casa con visitas de todos mis amigos que me hablaban de la mejor vida en la que está él. Oía sus palabras consoladoras y luego me levantaba sin siquiera despedirme, subía a mi habitación jalando mi silla y viendo la ventana con el Sol quemando mi piel, contemplaba el paisaje del verano viendo a través de la ventana, esperando a que  un día de estos saltara por aquella mediana ventana, mientras trepaba el gran árbol, así como lo hizo la última noche de su muerte y en las que tantas veces había subido al enterarse que Amil había supuestamente fugado. Llegó los carnavales en la ciudad, Austin me animaba a que vaya con él a ver mojarse a la gente y sus bailes tradicionales en el centro del pueblo. Seguí perdida en mi ventana, ignorándolo. Amber todas las noches se acostaba conmigo para abrazarme aunque yo no le dijera ni una sola palabra. Pestañeaba porque tenía que hacerlo, sino mis ojos siempre se hubieran mantenido cerrados hasta que esté frente a mí. A finales de Febrero, Amber cumplió años, llegó a la base 2, en ese momento yo al menos ya conversaba con mi familia y bajaba a cenar, sin dejar de tener sueños donde Sebastián aparecía. El día de su cumpleaños, fuimos a tomar un lonche muy delicioso, creo que sonreí dos veces y me tomé una fotografía con mi mejor amiga, mi rostro se había adelgazado que parecía que un vampiro me había chupado la sangre o mejor dicho la cara. Mis ojos tenían unas ojeras negras de tanto estar pensando en el día más trágico, pensando en él, pensando en mí y en nosotros.

Y el tercer mes, Marzo, fue el inicio de mi vida, nuevamente empecé a salir más, sin dejar mi depresión, me daban mis ataques por las noches y necesitaba apoyo. Austin permaneció cerca todo el tiempo y bueno...

Hemos vuelto a reescribir este libro, con la diferencia que ahora juntos. Estamos Junio más de tres meses de su partida. Es un mes hermoso donde estoy intentando darme una oportunidad en la vida, me he dado la oportunidad de volver a querer a Austin y sí lo estoy logrando. Estoy intentando enamorarme de él otra vez, pero al corazón no le puedo mentir.

A veces creo que las cosas estamos obligándolas, a veces. Y otra que fluye como antes, aunque ya nada vuelve ser como la primera vez. A veces siento que Austin siente cosas por Amil, por las acciones que ha hecho en estos meses, ¡Estando conmigo! Y si no dije nada, es porque yo hice lo mismo. Siento fastidio de que ellos sí puedan ser felices y es por ello que me doy cuenta qué... hay un pedazo en mí que sigue llevando una porción de amor hacia él.

¿Cómo será esta historia sin un Sebastián en mi vida? ¿Cómo fue y es mi vida sin él? ¿Cómo es la vida de hoy en adelante?

Pues fue algo así...

Soy Sebastián Mendoza y he muerto amando a alguien. Y no es por cualquier persona, es por ella. Mi muerte es el resumen de una vida plena con solo haberla conocido.

Él era mi vida y luego murió, y yo también. Lo extraño, día, tarde y noche. Quiero tenerlo nuevamente porque Sebastián Mendoza, era mi universo, pero ya no existe.

"Sé que estoy completamente jodido, pero también estoy completamente loco por ti, ¿entiendes? Soy egoísta y soy muy pesado, y aun así te metiste en mi vida cuando nadie más quiso hacerlo. Tú finges odiarme por unos segundos y luego como si me quisieras realmente. Nunca apuesto a nada, sin embargo por ti apuesto todo porque estoy jodidamente enamorado de ti."

"Soy un maldito egoísta Flavia, pero que te ama. Un maldito que decidirá por ti, mi decisión y elección es tener a todas las réplicas de Flavia de la Torre que existan en este mundo"


Sebastián Mendoza

Caminos Cruzados💕Where stories live. Discover now