CAPÍTULO 3: ÉL

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AUSTIN NAVARRO

Jueves 24 de Julio de 2014.

Ha pasado una semana desde que he llegado aquí. Otro mes iempieza y por ahora todo va bien, he hablado con Austin dice que tiene una sorpresa para mí y sospecho que me mandará alguna cosa bonita. Siempre se ha destacado por ser un hombre de detalles y muy leal en lo que cree. Lo admiro muchísimo, es una de las cosas que más me gustan de él aunque hoy se encuentre muy lejos de mí.

Nuestra historia hasta ahora es las más linda que leerán o quizás sea el fracaso de nosotros.

El regalo no se demoró casi nada, a los dos días llegó una cajita pequeña que había sido enviada desde mi antigua ciudad. Se trataba de una cajita pequeña con un collar del Sol partido por la mitad, yo tenía el lado derecho de ese collar que tenía cierto brillo peculiar en mi manos. Austin me comentó que le gustó mucho el objeto que se encontraba tendido en el suelo junto a otros collares en una manta que vendía una señora ambulante. Ella le insistió que se llevara las dos partes a un buen precio, así que sin más aceptó la oferta.

Él tiene la otra mitad del sol es idéntica a la mía, así qué siento que no lo han engañado y encajará.

- ¿Qué tal está?- dice desde el otro lado del teléfono siento que está abriendo el grifo de su ducha.

- Muy bonito, brilla mucho-lo veo colgando entre mis dedos que lo sostienen frágilmente.

- Es el sol, brilla en todo su resplandor. La señora me dijo que más lo hará cuando se unan ambas partes. Es un collar de los destinados.- me comenta la historia del collar y oigo que se cae algún objeto en su baño.

- ¿Destinados?.- preguntó mirando aquel collar que no dejaba de brillar en mí.

- No me digas que no crees en eso.- me dice en un tono curioso y de burla.

La verdad de que si tenía idea de qué eran los DESTINADOS. Por lo que sé, se trataban de dos personas que estaban unidas por un lazo invisible que los conecta desde donde estén, así este lazo se alejará lo suficiente, jamás se rompería, porque esas dos personitas debían terminar juntas, al fin y al cabo, eran el destino de otro.

- Sí, creo que sí, no sabía que tiene historia este tipo de collar.- hago una pausa para abrir su agujero y colocarme en el cuello.- Te agradezco por eso, lo llevaré siempre.

No sabía que este collar simbolizará un destino para las personas que lo llevarán, en pocas palabras, este era el lazo entre Austin y yo. Y él sabía eso, sonreí.

- Quizás así no te olvidas de mí- sonríe al escuchar que Flavia se colocaría todos los días el collar, aunque esa no fuera la única sorpresa.

- ¿Del Navarro más apuesto de Ghen?- digo entre risas. Me calmaba mucho escuchar su voz.

- Jajaja, claro, yo te recuerdo todos los días. Te extraño muchísimo.- las cortinas de su ducha se cierran y deduzco que Austin está saliendo en cuero del baño.

- Ya regresaré al menos para visitarlos. Sabes que también lo hago.- le respondo para calmar sus ansiedades de verme, también era mi deseo verlo más.

- Nunca te olvides que te quiero, Flavia De la Torre- me dice con una voz que me acelera el pulso y el corazón grita por él.

Mi primer amor, siempre será él.

- Nunca lo olvidaré- dije formando una alargada sonrisa que sólo Austin consigue sacarme.

Después de terminar mi conversación más hermoso decido dormir, pero antes observo la foto de Austin y yo, con caras locas.

Caminos Cruzados💕Where stories live. Discover now