Caminos Cruzados💕

CAPÍTULO 56: ¿ALIADOS O ENEMIGOS?

                  

Finales de Julio.

Flavia busca por mapas el bar que Austin mencionó. Llegó puntual y allí estaba el ojo verde, esperándola con dos postres ya pedidos hace unos minutos. La invita a sentarse jalándole una silla y ella dice: "gracias".

-          No creas que te invité por cosas pasadas. Tan solo porque creo que mereces ser escuchada y porque acá está Jacob.

-          ¿Jacob? ¿Jacob? ¿Dónde?- y lo ve en la mesa de al frente sentado sonriendo por estar vivo.

Se levanta para tocarlo y así lo hace, queda impactada por todo lo bueno que había hecho.

        - Estás con nosotros, Jacob!-grita de felicidad.

-   Siempre he estado con ustedes. Con la diferencia que ahora estoy vivo.

-          Entonces eres el Jacob de siempre, no hubo cambios en ti- dice con una sonrisa plácida y no puede creer lo que la magia puede hacer.

-          Pues nadie ha cambiado excepto la historia de nuestras vidas, ya no es tal y como era hace un año. Tuve que convencer a Austin de ser más compresivo contigo.

-          Eh, estoy aquí y no entiendo nada. Ahora sí pueden hablar claro, por favor.

-          Todo lo que dijo Flavia es cierto. Hizo un viaje, ¿cómo lo sé? Porque yo lo escribí antes de que me mataran. No te asustes, estuve muerto y gracias a los deseos de Flavia reviví.

-          ¿Con qué deseo te reviví? ¡No pensé que mi deseo tuviera rebote!

-          Con el que diste a Sebastián una madre. Te digo el por qué... Sebastián al tener madre tuvo una mejor vida, María, la madrastra del otro tiempo y madre de Peter, nunca apareció en su vida ya que existía la presencia de su verdadera madre. Así que María nunca se enamoró de Paolo y jamás abandonó al padre de Peter, por ende Peter y Sebastián en este tiempo no son más hermanos, en el otro sí. Peter se convirtió en un chico de bien al ser criado por sus dos padres, al ser un chico de bien, Peter nunca me mató. Tan simple es la lógica mágica. La cadena se enderezó y acá me tienen.

-          Siento gran locura y una confusión mayor a lo que en tiempos he podido percibir- interviene Austin, mirándonos a ambos al mismo tiempo.

-          No entiendes mucho porque crees que esta vida es la VERDAD ABSOLUTA. Solo son unas réplicas de los verdaderos seres y brujos. Al ser réplicas deben volver a sus cuerpos respectivos, debido a que Benjamín absorbió la magia de ellos. Sino, morirán.

-          ¿Y dónde escribiste esa carta?- pregunto.

-          Era la carta número dos. Ninguno tuvo la oportunidad de leerlo, que desperdicio. Uno se mata redactando para salvar vidas y ustedes están lidiando líos amorosos.

-          Yo decía la verdad, Austin. Y tú fuiste el primero en creerme- me senté al igual que Jacob.

-          Yo sí leí la carta número 1 y 2, sabes Flavia había algo que no me cuadró del todo. Después de estar tanto tiempo alejados de la magia, leyendas, tú te volviste calculadora, fría, extraña. Andabas con Benjamín cuando nosotros te decíamos que no te olvidaras del daño que nos causó. Luego el desprecio hacia Sebastián, cuando semanas antes me decías que lo amabas hasta la muerte. Parecía haber magia en ti y sí que lo hubo. Por eso no creí al 100%. Discúlpame por desconfiar.

-          ¡Qué inteligente! ¿Por qué Sebastián no usa su cerebro?- Jacob y Austin se ríen del chiste de ella- No hay nada que disculpar, sino mil gracias. Por cierto, Sebastián me dio esta carta y me muero por leerla.