CAPÍTULO 39: HADOS

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Miércoles 31 de Diciembre.

En la cabaña, está la bruja encendiendo fuego a la chimenea por el fuerte viento, sospechando una visita inesperada. Colocó el gran libro original de la OTRA PARTE en la mesa.

- ¿Por qué no puedo abrirlo?- se acercó curioso hacia ese libro grande.

- No eres el dueño, solo el bando o el elegido lo puede hacer. Es como el collar, tú solo puedes deshacerte del hechizo, renunciando a tu destino y sino un brujo tan poderoso como lo eras tú lo puede destruir, existe uno.

- ¿Cómo se llama aquel brujo poderoso?

- Hados, todos al escuchar su nombre temblaban de miedo.

- ¿Qué tiene de especial?

- Es el creador del collar y el libro, claro el hechizo lo conjuraste tú, pero como supremo creador tiene todo el poder de deshacerlo. Era uno de esos brujos con mayor potencial en magia, todo lo podía, disolver, crear e incluso mandarte al OTRO LADO.

- ¿Y qué es dicho "OTRO LADO"?- dijo curioso Austin.

- Es otra dimensión entre lo actual con el pasado, puedes trasladarte de este tiempo al anterior, como una máquina de tiempo, pero solo tienes unas cuantas horas fijadas y si no estabas acá cuando termine el tiempo, te quedas allá.

- ¿Para siempre?

- Para siempre.

- Tenemos visitas- dijo la bruja al ver unas luces de vehículo estacionado a fuera, el viento se puso más fuertes, las ramas golpeaban las ventanas de la cabaña y el libro empezó a brillar, la OTRA PARTE estaba cerca.

Estacionamos el carro al ver una pequeña cabaña delante de nuestro camino. La naturaleza no nos favorecía en nada, la lluvia, se volvió gotones y caían con mucha más velocidad en nosotros. El verano se acercaba.

- Tú te quedas dentro del carro, yo iré a tener una tregua con esa vieja loca.

- Sebastián, quiero ver a Austin, tengo que sacarlo de allí.

- Yo lo haré por ti- se sacó el cinturón de seguridad, abrió la puerta y al solo pisar el suelo, Austin que estaba dentro de la cabaña tuvo un dolor de cabeza inmenso, y gritó de dolor.

- Lucha contra eso Austin, está acá, mentaliza tu mente en un recuerdo- al decir esto, Austin recordó las palabras de su pequeño hermano antes de fallecer y despejó su mente con dificultad.

- ¿Qué me pasa?- gritó cayendo de rodillas al suelo, tocándose la cabeza, intentando aún relajarse.

- El Universo y la Naturaleza, acaban de coincidir, el reencuentro esta por darse, el camino de los dos está en el centro de ustedes.

- ¿Quién es el camino?

- Flavia de la Torre, tienen el mismo camino, misma dirección, el mismo rumbo.

Fuera de la cabaña...

- ¡Sebastián! Yo no pienso quedarme aquí- se bajó al instante que él lo hizo.

- ¡Lo harás ya lo decidí!- dijo sacando el paraguas que dejó en la parte trasera del auto y sin darse cuenta Flavia ya estaba corriendo hacia la cabaña, pero él era mucho más rápido así que la llego alcanzar con facilidad y detenerla por los brazos con cierta presión en ellos, teniéndola cara a cara y elevando el paraguas para no estar más empapados.

- ¡No entrarás ahí!- empezaron a forcejear.

- ¡Suéltame, tengo que ir por él!- hice movimientos bruscos para soltarme de sus enormes brazos.

Caminos Cruzados💕Where stories live. Discover now