CAPÍTULO 47: ¿POR QUÉ?

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Tercera semana de Junio.

Amil le llega los mensajes y se derrumba. Tan bonito que iban las cosas, ella sabía que nada era oficial e igual arriesgó. Que tonta soy. Dice para ella misma, mientras que Brandon planea otro viaje y le comenta, ella llora volteada y solo responde: "Sí genial"

Cierra sus ojos para calmarse. Y solo encuentra recuerdos.

El día del paradero donde su historia inició, una historia real. Donde después de años lo volvía a ver y se reía de su mala letra que no se entendía y que aquel mismo día le dio fuerzas para continuar a que no se destruyera por Flavia.

·         El día del parque donde comieron helados y sucedió su primer beso, mientras jugaban, ¡cómo olvidarlo!

·         El día que volvió de España y ¡Por él! Lo vio entre la multitud donde todos desaparecieron.  Y no había más que los dos.

·         El día del paseo de botes donde sabían que no estaba destinados, pero eran perfectos el uno para el otro.

·         El día del baile de la lluvia. Su día completo. Su beso.

Tantos momentos, tantos recuerdos, tantas etapas grandiosas que pasaron y ¡Juntos! Lo bueno y lo malo.

·         Cuando la amenazaron a que le diga que ya no lo quería. El llanto de ambos detrás de las puertas.

·         El disparo que recibió para salvarlo.

·         La pérdida de memoria.

·         Cuando fue a suplicarle que no se vaya a España y ella no lo recordaba. Y gritó persiguiendo al taxi: ¡Amil!

·         La humillación en el baile y solo él la defendió de las burlas.

Se seca las lágrimas e inicia una conversación con Brandon.

-          Bran, ¿tú que piensas del enamoramiento?

-          Yo creo que cuando te enamoras de una persona, nunca logras sacarlo de tu corazón.

-          Supongo que estás en lo cierto...

-          ¡Ánimos belleza! Estás en Estados Unidos, otro planeta- la contiene contra su cuerpo y ella también rodea sus brazos hacia él.

"A veces la felicidad dura unos segundos, que dure lo que tenga que durar, porque al menos fui feliz tan solo un segundo"

Un día hermoso para los destinados, un día de tranquilidad, hace tanto que no tenían días así. Hace mucho que no hallaban la paz, hace mucho que no se vuelven a juntar y hoy es el momento de hacerlo.

-Tengo miedo Austin- dice Flavia, viendo la altura a la que iban a volar juntos. Mientras que le colocaban los instrumentos necesarios en el cuerpo a ambos.

-Tú caes, yo caigo, tú mueres, yo también, ¿entendido? No tengas miedo, hemos pasado por cosas más terroríficas y el destino nos ha vuelto a unir por alguna razón.

-Tus palabras me animan a lanzarme, vamos a saltar juntos- ella coge la mano del bello de Austin, él presiona sus manos con fuerza y se ponen en la cima para sentir el aire en su rostro. Austin, la coge por la cintura y ella aún con temor, intenta sonreír.

Y a la cuenta de tres, ya están volando en el bello paisaje, encima del mar, sintiéndose libres, juntos, perfectos. Flavia, grita de emoción y pánico, mientras que el rey solo se ríe por los cabellos despavoridos de su amada.

-          Deseo que esto nunca acabe- le dice Austin a Flavia cuando pisan tierra.

-          Es sorprendente que hoy estemos acá... ¡Y juntos!

Caminos Cruzados💕Where stories live. Discover now