CAPÍTULO 36: Nadie se mete con ellos

37 10 0
                                    


...

Cae la noche con una luna espectacular, mientras la oscuridad de la carretera me va invadiendo una sensación catastrófica, exactamente no sé dónde la encontré por la poca iluminación, pero veo una sombra entre la oscuridad y enciendo las luces del auto para visualizar mejor y allí está, cuando no esperaba verla más, cuando supuse su huida con el que siempre quiso, justo en el centro de la carretera con una parada grandiosa y un corte casi irreconocible. Me bajo del auto caminando hacia a ella, sin saber que decirle y me detengo.

- ¡Qué honor verte tan bien! ¡Pensé que habías muerto!- me dice ella, pero sin sentir algún sentimiento bueno, ya no es la misma.

- ¡Eso digo de ti, Ximena!- exclamo sin preocupación de lo que me podía pasar.

- ¡Yo soy como el gato, mientras esté con ellos estoy con Dios!- dije confiada en su nuevo grupo, en su nuevo yo, en sus dizque verdaderos amigos.

- ¿Por qué me citaste?-pregunté tomando un respiro.

- Necesito el collar- me dice y yo quedo estúpido porque realmente no sé qué collar me está hablando.

- Ximena, no sé, no entiendo- le dije con un gesto de confusión y sale una señora con un anillo en el dedo que de inmediato reflejó en mis ojos.

- Creo que no me conoces, soy Rosa, una vidente o como me gusta que me llamen una bruja- dijo acercándose a los jóvenes.

- ¿Y?-respondí- ¡Qué tontería es venir hasta aquí para oír estas estupideces!- dije ya para irme, me voltee hacia dirección a mí auto y la señora dijo: No te gustaría saber con quién se queda Flavia o por lo menos intentar romper algo que está dentro del collar.

Y ahí paré, saber, saber si estará conmigo, mi mente empezó a torturarme justo ante mis ojos estaba la respuesta.

- ¡Eso es cosa del diablo!- les respondí desde la puerta de mi auto.

- No Sebastián, es real. Por eso, yo también lo necesito- intervino Amil que llegó en ese preciso instante con unas maletas.

- ¿Necesitar que una bruja te diga si él se quedará contigo? ¿Quieres amarrarlo a ti? Jaja, ¡Qué tontería!- me sorprendí por su presencia, eso sí que no me lo esperaba.

Amil tenía el cabello mediano, seguro que en España se lo cortó un poco. Llevaba un camisón puesto, un jean oscuro con unas botas largas.

- ¿Sabías que existe el destino y la otra parte?- formula la pregunta la misma bruja que dijo llamarse Rosa.

- No y no me interesa. El destino no existe.

- Claro que sí, acaso es casualidad estar en el momento justo de una persona.

- Es coincidencia, no es destino ya me aburren con todo esto, tengo una carrera para mañana.

- Sebastián... ¿Por qué no le dices que tú la conociste primero?

Todos se quedaron callados. Juro que no podía creer que Amil sea parte de ese maldito grupo.

- ¿Y usted bruja, cómo sabe eso?

- En el libro está escrito, puedes saber muchas cosas de ti, pero antes encuéntrame el collar y yo te diré lo que anhelas saber.

- Lo diré por última vez- me acerqué al rostro de la señora como un salvaje- No me interesa nada del destino, la parte, como se diga. No me interesa saber si ella se quedará conmigo si algún día me elegirá, solo deseo que pueda encontrarlo para que vuelva a estar bien, solo eso, lo que tenga que ver conmigo, no importa.

Caminos Cruzados💕Where stories live. Discover now