CAPÍTULO 8 : Y ahí estamos los dos en un mismo camino, sólo tú y yo.

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UN CAMINO

Jueves 21 de Agosto.

Iba con los pasos más rápidos del mundo, aunque aún era temprano no quería fallarle a Peter y menos demorarme, cada minuto con él lo disfrutaba, entonces surgió esas cosas que muchos llamarían DESTINO.

- ¡Austin!- grité tan fuerte que casi sentí que el corazón se me salía por la boca 👄.

Y es que Austin se encontraba en el suelo quejándose de dolor en medio del camino mientras se recostaba herido en un callejón para no ser visto.
 
Tras acercarme corriendo hacia él, y dándome cuenta que nadie más se había fijado en su estado, me lancé al suelo para verificar su pierna lastimada con lágrimas en mis ojos.

- Flavia...- dijo Austin al verme con su sangre en la mano.

Ya no Gritaba de dolor, pero sí sentía que la pierna no le funcionaba y por eso se había casi a rastras para apoyarse en esa sucia pared llena de dibujos de pandilleros.

- ¿Qué te pasó?, ¡Qué pasó!.- exclamé sobresaltada se notaba en mi rostro gran preocupación porque no dejé de llorar tras verlo así.- Tengo que llevarte al médico, estás muy mal- le anuncie mi decisión.

Austin pareció aceptarla.

Me desesperaba demasiado que ninguna clínica contestara un teléfono, puesto que veía un charco de sangre desprenderse de su pierna al amor de mi vida tendido en el piso fingiendo no sentir dolor ante mi presencia. Eres un guerrero Austin Navarro.

- Una señora hace unos minutos llamó también a la ambulancia y prometió que volvería y nunca lo hizo. Ayúdame Flavia, por favor- suplicó cogiéndose la pierna con gran fuerza.

Como decirle NO a este hombre.

- Estoy aquí, estoy aquí, no te preocupes yo no te dejaré.- dije buscando la forma de llevarlo ya que ningún ambulancia vendría.- Dios! No tengo dinero.- respondí angustiada de no llevar un centavo en el bolsillo.- ¿ahora? Ya sé, ven iremos juntos, ¿aguantarás?- pregunté intentando estabilizarlo y ponerlo de pie con mucho cuidado.

Austin se apoyó en mí a la hora de levantarse, rodeó uno de sus brazos a mi cuello y cojeando la pierna en el aire.

- Sí, lo sé, llévame rápido, no aguanto el dolor- dijo apoyándose en mi cuerpo y veía como la sangre caía por todo el camino.

- Iremos por este camino, es mucho más rápido para llegar a una clínica.- dije ayudándolo a caminar.

Puso sus brazos alrededor de mi hombro y cuello con más fuerza.

- Nuestro camino- afirmó él, volteando el rostro hacia el mío y nos quedamos mirando fijamente.

Agaché la mirada para terminar esa sensación tan extraña y bonita que estaba pasando.

- Qué ojos de este hombre!- pensé mientras seguíamos el camino rumbo a la clínica.

....

Ya había pasado más de media hora y seguía allí con el ramo de flores y mi guitarra para poder sorprenderla, llamé dos veces a su celular y no me contestaba las llamadas. Seguí esperando hasta que ella me llamó diciéndome que se encontraba en el hospital, claro sin especificarme qué se trataba de Austin. Creí que algo malo le había sucedido y con todo el corazón salí corriendo por ella.

LA LEYENDA

El Universo y La Naturaleza estaban en constante observación a sus elegidos.

- No me digas qué ese es su destino- preguntó la vidente o bruja como le gustaba que le digan.

- Sí, él es, Arkeus en otro tiempo- respondió su acompañante.

Caminos Cruzados💕Where stories live. Discover now