"Muchos se preguntan en qué lugar nos conocimos, diles que fue en una noche donde un ángel y el diablo se vieron por primera vez"
¿Qué harías sí para estar con tu destino tienes que enfrentarte a los peores personas que pueden existir? ¿Qué pasaría...
A pesar que Austin se mantenía constantemente cuidando de Flavia, se dio un tiempo de ir a un bar a ver a Amil cantar, ella lo había invitado. Al inicio sintió que no iría, que quizás prefirió quedarse a su lado. Fueron bastantes amigos y conocidos, Amber, Matías, Pablo, Francesca y su mamá de ella que vino a visitarla. Acomodó el micrófono, se fijó por si había llegado y Amber le negó con la cabeza.
- Debí suponerlo- pensó bajando la vista y al momento oyó su nombre, la presencia de Austin entrando justo en ese instante. El corazón se le salió del pecho al verlo.
Llegó guapo y elegante para ella, tal como lo prometió por teléfono. Él la saludó con la mano desde lejos, mientras ella le sonreía desde el escenario, Amber y Matías, los quedaron mirando a los dos, fascinados por la gran pareja que podrían llegar a ser.
Amil, hizo una presentación limpia y fascinante. Austin fue el primero en levantarse de su silla, aplaudiendo y haciendo que los demás lo hagan. Si ella había cantado tan bien fue en una parte por él y otra por el gran talento que tenía en su voz. Miraba al público, pero sabía que sus ojos querían encontrar a su preferido.
- ¡Qué gran talento tienes gringa!- se acerca para ayudarla a bajar del estrado, ella coge su mano.
- ¡Viniste!- le da un abrazo colgada de su cuello- Por un segundo pensé...
- Pensaste que no vendría- me respondió- Creo que ya te he fallado mucho, he sido un mal amigo.
- Faltaste a mi dos presentaciones anteriores y comprendo es Flavia, debes cuidarla de lo mal que está pasando- dijo un poco comprensiva e intentando que las cosas no se pongan tensas al tocar temas incómodos. Austin veía sus ojos miel de ella.- Me estás mirando y me estoy siento avergonzada- se ríe bajito a lo que espera que el chico de ojos verdes emita una palabra u oración.
- Tus ojos miel- la queda mirando idiotizado, se perdió por varios segundos en ellos. Era entrar a un mundo a su lado, era volver al pasado.
- ¿Mis ojos? ¿Qué tienen mis ojos?- preguntó ella y colocó sus cabezos rizados detrás de la oreja.
- Tus ojos son los más bonitos que haya visto- dijo tragando saliva, seguía fijo en sus ojos, es decir, en ella, seguía hipnotizado, no sabía que le estaba pasando- Uno se pierde en tu mirada- ve que Amil forma una delgada línea, llamada sonrisa.
- ¿Algo más? ¿Qué más pasa con mis ojos?- más plena no podría sentirse.
- Qué al mirarlos cualquier hombre quedaría hipnotizado. Que me podría pasar una tarde sin hacer nada y solo me dedicaría a verlos- las mejillas de ambos se sonrojan y llega su mamá a felicitarla con besos y abrazos, los demás llegan también. Austin se aparta para que los presentes tengan la oportunidad de hablar con ella, sus miradas se van perdiendo entre la multitud que llega a pedirle una foto o decirle alguna palabra alentadora.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
