32. She doesn't love me.

285 62 17
                                    

Al día siguiente, cuando Minseok abrió los ojos, se encontró con que Doyoung aún lloraba sobre la camilla. Su hijo era tan terco que se negaba a mostrar sus sentimientos frente a las personas, incluso estando en una situación así.

—Doyoung —susurró el mayor, acercándose para poder tomar asiento al lado del pelinegro. —No llores, ¿Qué pasa?

—Cuando ella decidió aparecer en nuestra casa, por un momento, solo un segundo, creí que venía a hacer las cosas bien. Incluso después de todo lo que hizo, aunque a mí me enojara haber sido abandonado, yo… Estaba dispuesto a perdonar y tratar de convivir porque creí que ella me quería —habló Doyoung, viéndose en la necesidad de cerrar los ojos para no llorar. —Y luego pasa todo esto. No se como puedo sentirme al respecto, solo se que necesito estar en paz un momento, no quiero que en mi vida existan una serie de sucesos trágicos que pasen uno tras otro, es demasiado horrible. Yo solo quería tener la dicha de sentir lo que es tener una mamá que me cuide, o que me diga cosas bonitas… Y esa estúpida quería dinero.

—Tal vez nos pueda doler aceptar la verdad, pero tienes derecho a pensar de esa manera sobre Eunji. Ella no te quiere y probablemente nunca lo hará, desde que estábamos juntos se notaba la preferencia que tiene a Jungwoo, la felicidad de a quien considera su hijo es lo que más le importa, después del dinero —dijo Minseok con calma, escuchando a su hijo llorar aún más. —Te dije que no le hicieras caso a las cosas que te fuese a decir, porque la conozco y sé que con lo bonita que es puede manipular hasta a la persona más inteligente. Doyoung, la única razón por la que ella se te ha querido acercar es porque descubrió que mis bienes siempre van a tu nombre, esta mujer no quería convivir contigo, solo le importaba obtener el dinero que deseaba y una vez hecho esto… se iría.

—Estoy harto de que las personas solo me busquen cuando necesitan algo y no porque verdaderamente me quieran —sollozó. —Apuesto a que Jungwoo tuvo la mejor de las vidas al lado de sus padres, mientras que a nosotros nos tocó estar solos. No puedo evitar preguntarme qué hubiese sucedido si estuviéramos juntos… ¿Por qué ella no me ama?

—No necesitas que esa persona te ame, tienes a papá que te ama con todo su ser y haría lo imposible porque obtengas cualquier cosa que pidas —Minseok envolvió a su hijo en un fuerte abrazo para tratar de calmar su llanto. —Eres la razón de mi existencia y si alguien algún día quiere hacerte daño, primero tendrá que matarme.

—Ella me quería matar —Doyoung finalmente rompió en llanto, sintiéndose como un niño pequeño. —Y yo tenía mucho miedo.

—Pero no pasó nada, tranquilo —murmuró. —No te va a suceder nada porque estoy aquí contigo y no planeo dejarte, ¿bien? No hay que llorar por eso, tampoco hay que tener miedo, el miedo es un enemigo muy grande en nuestras vidas, te impide lograr muchas cosas.

Fue un largo rato el que permanecieron abrazados (probablemente una media hora) hasta que Doyoung logró calmarse de aquella gran ola de llanto. Minseok, incluso si estaba atento a las reacciones de su hijo, no podía ni imaginar la mitad del dolor que estaba sintiendo el pelinegro en estos momentos, más que nada porque los sucesos actuales involucran el excesivo rechazo de su madre. Creía que su niño no merecía la cantidad de desastres que le estaban sucediendo, él siempre fue un buen chico que no se metía con nadie y obedecía a sus mayores, sin rechistar. Era un adolescente más tranquilo que el promedio, alguien que solo buscaba impresionarlo con todas las cosas que podía lograr.

No era justo que a alguien tan lindo le sucedieran tragedias.

Y cuando Renjun pudo entrar al consultorio, se subió a la camilla sin pedir permiso o pensarlo dos veces, simplemente hizo lo que su pequeño corazón le ordenaba y abrazó al mayor, llorando casi a los gritos. Doyoung se preocupó por el raro actuar del más pequeño, sin embargo, correspondió a aquel abrazo, dejándolo descansar sobre su pecho.

—Ha estado muy triste desde que te ingresaron al hospital —dijo Jongdae con Chenle en brazos, quien solo observaba a su alrededor sin comprender mucho que sucedía. —La verdad es que nunca lo había visto tan decaído, es preocupante.

—Mi pobre JunJun —susurró Doyoung con cariño, besando la frente de su niño con pequitas. —Oye, no pasa nada, estoy bien ahora. No hay motivos para llorar, aún no me muero.

—Renjun es un niño muy sensible, dice que odia los hospitales porque se siente raro estar aquí —agregó Johnny. —Es tétrico. No es por ser mal vibroso pero les recuerdo que en los hospitales muere mucha gente.

—Muchas gracias por el consuelo, señor Suh —sarcástico, Doyoung observó mal al chico frente a él, haciéndolo querer esconderse.

—Perdón, corazón.

—¿Corazón? —Jongdae alzó una de sus cejas. —Creo que ambos hablamos de este asunto lo suficiente como para dejar en claro que debían de tomar distancia.

—No somos nada —aclaró Doyoung. —Solo estamos siendo cariñosos como siempre, ¿por que habrías de verlo mal? preocupate por tus asuntos.

—Eso —añadió Johnny, bajando la mirada ante la mala cara de su padre.

Tendría problemas al llegar a casa.

Minseok no estaba entendiendo nada de lo que sucedía, pero los celos de papá se hicieron presentes al ver que ahora su hijo se apoyaba en otro adolescente tonto y no en el. Johnny no era una mala persona, realmente no creía que fuese capaz de hacerle algo feo a su hijo y tampoco veía tan raro que estuviesen siendo cariñosos, de igual manera él no se iba a casar con Jongdae. Pero igual… ¡Podía pervertir a su niño! Así que lo miró feo.

Aunque Minseok no sabía que en realidad quien le podía quebrar la inocencia a Johnny, era Doyoung.

—Papá, no se puede matar a alguien con la mirada —le dijo Doyoung. —Ya lo intenté, no funciona.

—Fuck…

—No malas palabras, respetame —exigió Doyoung, ganándose un pequeño golpecito en la cabeza por parte de su padre. —Me maltratan, exijo que me regresen con mi abuela la reina de Gennovia.

DongYoung Mignonette Thermopólis Renaldi —se burló Minseok. —Permiso denegado.

Jongdae observó con cautela aquella pequeña pelea entre padre e hijo, aunque sabía que todo ese cariño y atención solo estaba presente porque Doyoung se encontraba enfermo y atravesando un momento difícil, una vez que mejorara volverían a actuar con normalidad y la atención de Minseok se volvería específicamente hacia él y sus hijos.

Era algo que incluso el mismo Doyoung sabía.

Pero por el momento el adolescente se dedicaría a disfrutar un poco de aquella atención que se le brindaba, incluso si era solo por estar enfermo, no importaba, todo con tal de tener un segundo a su padre para él solito.

Renjun se removió como gusanito encima de él hasta quedar en una posición más cómoda, pero sin dejar de abrazarlo, es que incluso se tomó un momento para alzar su rostro y dejar un beso en la mejilla de Doyoung, cosa que le hizo reír.

—¿Sabes que se me hace raro? —dijo Johnny con una sonrisa, inclinándose hasta quedar demasiado cerca del rostro de Doyoung.

Que bueno que sus padres estaban distraídos en sus cosas.

—¿Qué? —Doyoung alzó su mirada con las mejillas sonrojadas.

—Cumples en Halloween —se burló con una risita boba. —Eres un demonio.

—Tiene sentido mi odio a la religión cristiana —dijo Doyoung para después soltarse a reír, sorprendiendose porque ya no se soltaba a toser como días atrás.

Iba mejorando, esa era una buena señal. Pronto podría regresar a casa y asistir al colegio para hablar con sus amigos. (Dígase también: Chismear).









































































































🦋

Holi, q tal

Ya se, me desaparecí 😔 pido perdón, la procrastinación me pega duro (no puedo pronunciar esa palabra, ayuda)

Invasor(es)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu