51. Seo's House.

114 21 0
                                    

Doyoung tocó el timbre y esperó con paciencia a que alguien se acercara, sin embargo, su tranquilidad se esfumó por completo cuando la puerta se abrió de golpe y un pequeño Renjun le saltó encima, haciéndole caer al suelo. Había decidido visitar a la familia Seo la mañana siguiente de navidad para ver como se encontraban y, aparentemente, su pequeño Renjun tenía demasiada energía a esas horas.

Estaba sorprendido. No todos los días un niño de siete años te tacleaba.

—¡Te odio tanto! —gritó Renjun, golpeando el pecho del mayor una y otra vez. —¡Me abandonaste!

Quiso burlarse, pero vió las lágrimas en el rostro del niño. No tuvo el corazón para reírse, así que solo se levantó con el en brazos.

—Lo lamento mi JunJun —susurró con cariño, besando la frente del pequeño. —Tenía muchísimas cosas que hacer y no podía venir a verte, pero ya estoy aquí, ¿sí? prometo que nunca te abandonaré, tu y tu hermano me tendrán a su lado por siempre.

Taeyeon bajó las escaleras y fue corriendo a la salida al escuchar la voz de Doyoung, indicándole que pasara a la sala porque Renjun quería hablar con el sobre la cantidad enorme de juguetes que Santa le había traído este año, presumiendo que había sido un buen niño.

Sin embargo, Chenle se alejó al notar la presencia del mayor, incluso lo miró feo y le sacó la lengua.

—Eres malo —dijo Chenle.

—¿Lo soy? —preguntó Doyoung con una sonrisa.

—Mi papá se fue a la cárcel por tu culpa.

—¿Es eso lo que piensas? —Doyoung extendió su mano para que Chenle se acercara. —Ven.

La madre de ambos niños no había encontrado la manera correcta de decirles el porque su padre estaba en la cárcel, así que ellos solitos habían decidido sacar sus propias conclusiones. John solo les dijo que su padre le había hecho daño a Doyoung, es por eso que Chenle concluyó que había sido su culpa.

Y aunque lo odiaba, Chenle terminó sentándose a su lado, acompañado de Renjun. Si antes eran unidos, ahora más, porque estaban confundidos con respecto a su situación familiar.

—Aquí todos sabemos que solo las malas personas se encuentran en la cárcel, ¿cierto? —dijo Doyoung y los pequeños asintieron un par de veces. —Ustedes, niños, tienen partes privadas que nadie más puede ver y tocar, ¿saben eso?

—Mi mamá nos dijo —habló Renjun.

Chenle asintió, negándose a ver directamente al mayor.

—Ustedes no deben dejar que nadie los toque en esas partes, porque sabemos que si lo hace está mal, y mucho más si es un adulto. No importa si el adulto les dice que está bien y que no pasa nada, eso no es cierto —Doyoung abrazó a Renjun cuando este tomó asiento en sus piernas. —Su padre rompió esa regla y cruzó la línea con John, y eso lo dejó muy lastimado. ¿Son capaces de entender algo así y lo malo que es?

Chenle sollozó y se acercó a Doyoung para poder abrazarlo, siendo bien recibido por este. Renjun le tomó de la mano y después acarició sus mejillas, sintiendo su dolor.

—¿Por qué le hizo eso a Johnny? —susurró el menor. —Mi papá es muy malo, Johnny no ha dejado de llorar desde hace días.

—Estarán bien, les prometo que John también lo estará —Doyoung dejó un besito sobre la frente de ambos pequeños. —Y Jongdae permanecerá en prisión hasta que pague por todo lo malo que hizo, pero yo no dejaré que vuelva a tener contacto con ustedes. Su mamá también los va a cuidar y cuando John se encuentre mejor, el los consentirá como siempre y les dirá lo mucho que los ama, igual que yo.

Los mellizos se acurrucaron con el durante un buen rato, hasta que se llenaron de energía y quisieron jugar. El pobre de Doyoung fue el que sufrió porque no podía contra la energía de los niños, su cuerpo de adolescente asmático sentía que era demasiado.

Taeyeon los observó con una sonrisa. Estaba muy agradecida con la explicación que les había dado Doyoung, no fue explícito como los oficiales de policía querían, pero tampoco evadió la realidad y la disfrazó para hacer mínimo el crimen de su padre. Ella no había podido hacerlo, aún le dolía.

—Nadie viene a este mundo sabiendo ser madre o padre —le dijo Doyoung una vez que los mellizos dejaron de usarlo como su víctima. —Tener una pequeña dificultad no te hace mala madre, entiendo que es un tema difícil de abordar.

—Gracias, mi niño —la mujer apretó más mejillas del pelinegro, sonriendo al notar que tenía pequeñas manchas en su rostro, como si fuese una galletita. —No sabía que tenías pecas.

—Son mi encanto oculto —Doyoung le guiñó el ojo y Taeyeon comenzó a reír, sintiendo sus mejillas sonrojadas.

No se esperaba que el adolescente fuese así de coqueto.

Que tierno.

—Te dejo a solas un tiempo y ya le estás coqueteando a mi propia madre —la voz de John hizo que Doyoung volteara a verlo con una enorme sonrisa. Su corazón latía tan fuerte que sentía que, en cualquier momento, se le saldría del pecho.

—No es mi culpa —dijo Doyoung, tratando de no parecer nervioso.

Falló miserablemente cuando John se acercó a el, lo suficiente como para poder mirarse de cerca.

—Hola —susurró John con una pequeña sonrisa cansada.

—Hola...

No sabía como actuar, tenía miedo de ya no gustarle a John y ser el único tonto enamorado en esta situación. No quería otro corazón roto después de lo que Chittaphon le había hecho, solo deseaba un poquito de amor correspondido.

La presencia de John, anteriormente, le brindaba tranquilidad y seguridad, pero a raíz de lo sucedido con Jongdae, se sentía como un estorbo en el proceso de sanación.

—¿Cómo te encuentras? —John estaba que se moría de los nervios ahí mismo, ante sus ojos Doyoung se veía muy bonito y sus manos picaban por querer abrazarlo una vez más, mantenerlo cerca de su corazón y no dejarlo ir nunca jamás, porque estaba chiquito y demasiado herido, necesitaba ser cuidado.

—Creo que yo debería de preguntarte eso.

Renjun se hartó de que ninguno hiciera un movimiento inteligente, así que empujó a Doyoung, haciendo que este cayera encima de John.

¿Un niño de siete años le había casi obligado a taclear al chico que le gustaba?

Definitivamente.

Ambos adolescentes se miraron y comenzaron a reír por lo tonto que era todo, pero no tenían muchos planes de levantarse y separarse.

—Hola —dijo John, de nuevo, con una gran sonrisa.

—Hola —susurró Doyoung con timidez, sin quitar esa pequeña sonrisa que lo caracterizaba.

John solo se limitó a observar a Doyoung. Anteriormente lo veía como el típico chico británico que solo estudiaba y veía series documentales, ahora sabía que era mucho más que eso, y no podía evitar sentirse orgulloso.

Amaba eso.

—No en mi sala, la alfombra es cara —dijo Taeyeon cuando observó a su hijo. —La habitación de John está en el segundo piso, al fondo —señaló.

—¡Mamá! —dijo John, con las mejillas totalmente sonrojadas, sacándole una carcajada a Doyoung.

Al final, Chenle se tiró encima del pelinegro, al igual que Renjun, alegando que aplastarían a John hasta hacerlo puré. Taeyeon se alzó de hombros y pretendió dejarse caer encima de ellos, haciéndoles dar un pequeño grito.

Doyoung se sentía feliz ahí.



















































Nota:

🦋 — Que bonita esa familia. 😭

- Shippers. ♡

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 08 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Invasor(es)Where stories live. Discover now