Capítulo 23

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Noche.

Fujimaru Narita regresó a casa y anunció la gran noticia de que se había firmado el contrato, lo que permitía a la familia comenzar a hacer los preparativos para su viaje en serio.

Fujimaru Narita estaba encantado con la oportunidad de pasar tiempo con su familia. Fujimaru Chiyo también estaba complacida, esperando un descanso de sus responsabilidades domésticas. Sakura, inconscientemente influenciada por la alegría de la pareja Fujimaru, también estaba feliz. Sin embargo, Shirou, al enterarse de la noticia, no pudo sentirse feliz.

Si hubiera sido informado el día anterior, Shirou podría haber estado bailando de alegría. Sin embargo, esta noticia llegó un día demasiado tarde.

"¿Qué pasa, Shirou? ¿No estabas rogando por irte de la ciudad de Fuyuki todos los días? ¿Por qué tienes una expresión tan amarga?" preguntó la Sra. Fujimaru, perpleja.

"Nada, estoy muy feliz, querida madre", Shirou forzó una sonrisa y trató de ocultar su inquietud y miedo internos.

"Así está mejor", dijo la Sra. Fujimaru, palmeando alegremente el hombro de Shirou. No notó los cambios sutiles en el comportamiento de Shirou. Toda la familia discutió felizmente sus planes de viaje y Shirou, que no quería empañar su estado de ánimo, forzó una sonrisa y se unió a la discusión. Sin embargo, en el fondo sabía que no podría emprender el viaje.

El destino era cruel, ya que ahora tenía que participar en la guerra que había estado evitando todo este tiempo, o de lo contrario, ese chuunibyou completamente egocéntrico podría quitarle la vida a toda su familia.

La noche estaba completamente oscura, era hora de ir a dormir.

Hoy, Sakura finalmente reunió el coraje para dar el primer paso en su nueva vida y durmió en su propia habitación por primera vez. Fue una pena que la almohada suave y esponjosa ya no estuviera allí, pero fue para mejor. Sabía que sudaría profusamente mientras luchaba contra la anciana de cabello púrpura en sus sueños y no quería correr el riesgo de mojar la ropa de Sakura, así que aceptó este arreglo.

En 1993, el mundo tenía pocas opciones de entretenimiento, por lo que Shirou rápidamente se durmió.

Tan pronto como estuvo dormido, Scathach llegó como se esperaba. Sostuvo dos lanzas y sin decir una palabra, se preparó para cometer violencia doméstica contra Shiro.

"¡Espera un minuto! ¡Espera un minuto! ¡Mi querida Shishou, espera un minuto!" Shirou llamó rápidamente.

"¿Qué ocurre?" Scathach se detuvo y miró a Shirou con curiosidad.

"Bueno, ¿todavía puedes contactar al Sr. Gold?" Shirou preguntó con cautela.

"¿Sr. Gold?" Scathach hizo una pausa, luego reaccionó y sonrió amablemente. "¿Te refieres a ese tipo malhablado?"

Shirou asintió apresuradamente.

"Sí, puedo. ¿Qué pasa?" preguntó Scathach.

"Ya no huiré ni me esconderé. Solo quiero enviar a mi familia fuera de la ciudad de Fuyuki primero. ¿Puedes ayudarme a preguntar si está bien?"

"¿Por qué no le preguntas tú mismo? Está en la misma ciudad que tú", preguntó Scathach.

"La ciudad de Fuyuki es demasiado grande. No podré encontrarlo", respondió Shirou.

Y él no quiere conocer a ese tipo, pensó Shirou para sí mismo.

"Pobre niño, está bien, te ayudaré a preguntarle", dijo Scathach suavemente.

Los ojos de Shirou se iluminaron y dijo con una cara llena de agravio: "Mi hermosa hermana Scathach-neesan, también conoces la lástima de un niño. ¿Por qué no te conviertes en mi sirviente y salvas al pobre niño?"

Eventualmente me convertiré en un héroe de la justiciaWhere stories live. Discover now